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Pocos daños y sin víctimas

Un terremoto con epicentro en territorio de Santiago del Estero pero a poca distancia de la capital tucumana sacó de la cama a residentes de esas dos provincias y se sintió hasta en Córdoba y Chaco.

Numerosas viviendas de localidades tucumanas resultaron seriamente dañadas ayer tras producirse un sismo que alcanzó los 5,9 grados de magnitud en la escala de Ritcher y que afectó a varias provincias del noroeste argentino.

El temblor, ocurrido a las 3.58, tuvo su epicentro en la provincia de Santiago del Estero, 100 kilómetros al noreste de la capital provincial pero apenas 45 kilómetros al sur-sureste de la ciudad de San Miguel de Tucumán.

Pero alcanzó tal extensión que se sintió además en las provincias de Salta, Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja y Córdoba.

Los sismólogos determinaron que el movimiento tuvo su epicentro en la localidad santiagueña de Boca del Tigre, y en el sur y suroeste de la ciudad de San Miguel de Tucumán, a unos trece kilómetros de profundidad, según un instituto estadounidense que monitorea estos fenómenos en todo el mundo.

El sismo duró entre diez segundos y un minuto, dependiendo del lugar donde se sintieron sus efectos.

El temblor causó temor en distintas poblaciones y en las ciudades de Tucumán y Santiago del Estero mucha gente descendió apresuradamente de los edificios altos, donde fueron más notorias las oscilaciones que provocó el movimiento.

“Por el susto, todos los vecinos salimos a la calle. En mis años y experiencias de haber sentido sismos, nunca presencié algo igual, respecto a la intensidad”, graficó Alberto Matías, director de la radio de la ciudad tucumana Famaillá, ubicada a 30 kilómetros al sur de la capital de esa provincia.

En declaraciones televisivas, Matías indicó que en la zona se esperaba una réplica “pero nunca llegó” sino que “sólo se sintió un gran movimiento, que generó un terrible susto”.

Según indicaron algunos testigos, en la capital tucumana el movimiento habría durado no más de diez segundos, pero fue lo suficiente para que muchos abandonaban sus casas y esperaran varios minutos en la calle, hasta que pasó el susto.

Fernando Torres, titular de la Defensa Civil tucumana, al brindar un informe sobre el movimiento dijo que se recibieron “numerosas denuncias de viviendas dañadas” pero “lo importante es que no se han registrado daños a personas”.

“Los problemas denunciados son grietas en paredes de viviendas y caídas de revoque, pero seguimos trabajando para evaluar bien el alcance de los daños”, explicó el funcionario.

Según Torres, “algunos de los lugares donde se produjeron daños materiales fueron Ranchillos, Estación Aráoz y Vipos, mientras que en la zona céntrica de la capital tucumana se pudo apreciar la caída de mampostería de varios edificios”.

Por su parte Mario Romero, técnico del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) con asiento en San Juan, explicó que “la intensidad del sismo en la escala Mercalli modificada, alcanzó el grado 4 a 5 en San Miguel de Tucumán y en las Termas del Río Hondo, 3 en Santiago del Estero y San Fernando del Valle de Catamarca, 2 a 3 en Salta y La Rioja y 2 en la ciudad de Jujuy, Chaco y Córdoba”.

En el resto de las provincias no se reportaron ni víctimas ni daños materiales.

Romero destacó que “fue un sismo superficial pero de larga duración” y señaló que “es muy probable que hayan réplicas aunque no de la misma magnitud”.

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