Edición Impresa

Pampas de acá

Por: Lisandro Olearo. Maximiliano Nannini, Juan Imhoff, Leonardo Senatore y Román Miralles en una entrevista imperdible con El Hincha. Ver Video. Apoyo popular Convivencia y algo más

Pampas rosarinos unidos. Maximiliano Nannini, Leonardo Senatore, Juan Imhoff y Román Miralles estuvieron ayer por la tarde en la redacción del El Ciudadano.

La entrevista con Los Pampas XV rosarinos tuvo una coincidencia en su génesis y en su final: comenzó con algunas formalidades pero las risas y las recurrentes salidas de los rugbiers hicieron que durante toda la charla con El Hincha fuera en un clima distendido y por sobre todas las cosas una charla de rugby.

Leonardo Senatore, Maximiliano Nannini, Juan Imhoff y Román Miralles visitaron ayer la redacción del diario El Ciudadano, donde analizaron la actuación del seleccionado argentino y la consagración en el certamen sudafricano. Café de por medio, los rugbiers no se guardaron nada y charlaron de todo con El Hincha.

Román Miralles fue el encargado de meter el kick off: “Arranqué de suplente y sabía iba seguir siéndolo, y jugué la final por lo que le paso a Maxi (Nannini). El balance de la Vodacom Cup es muy bueno, haber llegado a esta instancia y haber ganado el campeonato es muy positivo, yo como tanto otros no esperábamos llegar tan lejos”.

En cuanto a la final el fullback de Duendes dijo: “Mientras estaba dentro de la cancha no, pero cuando salí faltaban siete minutos, hicimos un penal y se pusieron a cinco puntos. En ese momento me asusté mucho, me puse muy nervioso por lo que podía llegar a pasar en esos últimos minutos y pensé lo peor, pero gracias a Dios pasaron los minutos y nos quedamos con el triunfo”.

[media id=473 width=495 height=270]

Siguiendo con el análisis del partido decisivo, Leonardo Senatore expresó: “También me tocó salir sobre el final y afuera estaba muy nervioso, y se ve distinto. El partido desde afuera es una sensación horrible porque no podés hacer nada, faltaban pocos minutos pero el tiempo no pasaba más y por suerte ganamos y festejamos”.

“La única que toqué la pateé afuera excelente (risas de todos), nunca lo había experimentado. Es una de las cosas en el rugby más lindas que me pasó, patearla afuera y festejar. Me quedé con el sabor amargo pero lo importante es que se ganó”, fueron las primeras palabras de Juan Imhoff. Aunque ahí Maxi Nannini interrumpe y sentencia: “¡¿Cuántos tries querías hacer?!”, lo que provocó las risas de todos los rugbiers e inclusive del periodista. Además, Juan agregó: “Lo importante es que se ganó y pudimos ponerle la frutilla al postre”.

El más experimentado del cuarteto rosarino, Maxi Nannini, hizo referencia a cómo vivió el último partido: “Antes de viajar decía que con jugar tres o cuatros partidos estaba hecho, la verdad que jugué bastante y me perdí la final por el tema del golpe, estaba amargado pero la semana antes de la final el equipo estaba muy bien e iba a hacer muy difícil que nos saquen el campeonato”.

Luego el capitán de Duendes analizó el encuentro de la consagración: “Antes de la final ellos decían que estaban nerviosos, yo desde afuera tenía un poco de nervios y ansiedad pero se veía que ellos (por Blue Bulls) no tenían por dónde ir, cada vez que nos buscaban nuestro tackle era muy sólido, y no encontraban lugares para atacar y la verdad no me puse nervioso”.

Cuando se le pidió una reflexión por ser el que más batallas disputó, Nannini fue más que claro: “Sabía que había muy buenos jugadores, y estaba la experiencia del año anterior y eso suma mucho, pero una cosa era lo que uno pensaba y llevarlo a cabo era otra cosa muy difícil. Pero con el correr de los partidos se podía apreciar que era un equipo que iba a ser complicado ganarle, un equipo con mucho tackle, mucha entrega en todas sus líneas, sumado a que en ataque pudimos darle mucho vuelo, y así se terminó edificando un equipo completo”.

Inevitable es pedirles que hagan un balance personal y grupal a los protagonistas de una de los proezas que quedarán en la historia del rugby: “Me pude encontrar con la pelota y pude definir que es lo que todo wing quiere hacer, soy consciente de que tengo cosas por mejorar, creo que di un paso adelante en lo que tiene que ver con la defensa que para mí es muy importante.

[media id=474 width=495 height=270]

Sé que me falta pulir muchas cosas para lograr llegar al techo como dicen los que saben. Si tengo que hacer un balance individual creo que es muy positivo por la magnitud del torneo y en cuanto al equipo es más que positivo porque logró el objetivo, ya que tuvimos volumen de juego y lo más importante es que se jugó lindo”, reflexionó Imhoff, quien agregó las claves del éxito: “La humildad y el sacrificio. La generación de una amistad entre los todos los jugadores era un plus extra dentro de la cancha contra los equipos sudafricanos que no lo tenían, para ellos era una Vodacom más y para nosotros era un torneo más que especial”.

La pregunta fue: ¿Qué les dejo la Vodacom? Y uno a uno se fueron expresando. Como en toda la charla el punta de lanza fue Miralles: “Fue una experiencia increíble, no pensé que iba a vivir algo así. Como jugador me hizo crecer mucho, fue el torneo más importante que jugué. Fue una experiencia inolvidable. Lo más importante es que me hizo crecer como jugador y como persona, me entrené muchísimo, y eso me puso muy feliz”.

En tanto, Senatore dijo: “Fue algo inolvidable, es una experiencia que no me la voy a poder olvidar, el hecho de haber ganado el primer torneo profesional que disputa un seleccionado argentino es algo que nos enorgullece a los que lo vivimos, tanto a los entrenadores y todo el staff  y jugadores. Hoy tengo 31 integrantes más de mi familia porque realmente fue así. Todos los que estuvimos en Potchefstroom sabemos cómo se llaman los perros de todos”.

Por último fue el turno de Maxi: “Es algo que no nos vamos a olvidar nunca, fue una experiencia increíble estar 85 días. Fue algo impresionante ganar en forma invicta el torneo. No éramos el típico equipo argentino que jugábamos al maul y al scrum y defender y patear par arriba, sino todo lo contrario, los entrenadores nos pedían que jugáramos todo el tiempo, hasta desde nuestro ingoal. Y con el extra de ganar el campeonato, fue un combo increíble”.

Aunque él no sienta o exprese lo contrario, para la opinión de muchos fue una revancha volver a ver a Maxi Nannini vestir una camiseta albiceleste. El centro rosarino siempre se destacó en todas las convocatorias pero por esas cosas de la vida no pudo consolidarse en Los Pumas: “Nunca lo tomé como una revancha, yo quería ir y disfrutar lo máximo posible y pude hacerlo. Después se dio todo lo demás, de jugar, ganar, fue una cosa llevando a la otra, y la verdad que estoy muy feliz”.

Para Imhoff, el más benjamín de los rosarinos, el haber participado de este certamen le hizo cambiar muchas cosas que él mismo expresa: “Me cambió muchas cosas respecto al rugby, como jugador sumé muchísimas cosas, aprendí mucho del rugby sudafricano. Después sumé muchos amigos, una experiencia de estar lejos de casa mucho tiempo, siempre el desarraigo ayuda a madurar, todos saben que soy muy familiero, tuve la suerte de poder compartir con dos amigos y compañeros de Duendes y con Leo. Sigo sumando cosas y aprendiendo cosas”.

En cuanto al futuro cada uno le comenta a El Hincha sobre los próximos pasos: “Yo y Maxi (risas) ya llegamos al techo. Te motivan mucho estas convocatorias, te dan más ganas de seguir jugando, de entrenar mucho más, así que ahora afrontar lo que viene que es el Sudamericano y después meterme de lleno con el club. No pienso en Los Pumas, sólo pienso en cada vez que me toca estar en un seleccionado, jugar como sé jugar, si se da bienvenido sea y si no estoy muy contento por el día a día y las citaciones que me llegan”, anunció Miralles.

Mientras que el tercera línea mensana fue directo: “Tengo la cabeza puesta en la lista de 45 jugadores, espero que me toque jugar alguno de los dos partidos y tratar de hacerlo lo mejor posible para ver si me puedo ganar un lugar en lista mundialista”.

De debutar en Los Pumas seguramente será bautizado, pues la tradición marca que será rapado y el wing rosarino responde: “La verdad no importa, va a crecer (risas de todos). Es algo parecido al presente de Leo, porque tuve la suerte de ser convocado por primera vez, primero voy a disfrutarlo y después a tratar de mantenerme que es lo más importante, esa va a ser mi misión”.

Para finalizar, Maxi no dudó y dijo: “Disfruto lo que me queda de rugby, si es en el club o en Rosario o alguna otra convocatoria lo voy a disfrutar al máximo. Estoy pensando en Duendes, si llega otra cosa bienvenida sea pero sin volarme la cabeza. Ser capitán de Duendes era algo que quería hacer antes de retirarme, va a ser una responsabilidad grande, trataremos de que salga lo mejor posible”.

El café se termina y a pesar de cerrar la charla con sonrisas en todos los rostros, estos cuatro rugbiers estaban apurados para ir a entrenarse en sus respectivos clubes, volver a verles las caras a aquellos compañeros que todas las semanas desde hace mucho tiempo colaboran con su granito de arena para que ellos, los elegidos, los tocados por la varita, los representen y les hagan sentir el profundo orgullo de decir “son rosarinos como yo”.

Comentarios