Edición Impresa

Padres e hijos, al mejor estilo “macocal”

Los Macocos regresan a la ciudad con “Pequeño papá ilustrado”, al tiempo que presentarán mañana en Ross el libro homónimo y ofrecerán un seminario.

Por: Miguel Passarini

Luego de un año de funciones, y tras haber obtenido el apoyo del público y la crítica especializada, Pequeño papá ilustrado, último trabajo estrenado a la fecha por el reconocido grupo porteño de humor Los Macocos, está de regreso en la cartelera rosarina.

Los creadores de clásicos de la escena nacional como La fabulosa historia de los inolvidables Marrapodi (1998), Los  Albornoz (2001) o el más reciente Don Juan de acá (2008), se presentarán hoy y mañana a las 21, y el domingo a las 20, en el Teatro Municipal La Comedia (Mitre y Ricardone), donde repetirán el próximo fin de semana (los mismos días y horarios). Pero además, mañana a las 12, en librería Ross (Córdoba 1347), Los Macocos presentarán el libro Pequeño papá ilustrado (manual deformación para padres) (Sudamericana, 2010) que, prologado por el músico y escritor Luis Pescetti, confeso admirador de la impronta “macocal”, agrupa fragmentos de los textos de la obra del mismo modo que sugerencias y singulares análisis respecto de la crianza de los hijos y las arbitrariedades de un vínculo pocas veces analizado (en eso, las madres llevan terreno ganado), del mismo modo que tópicos tales como las vacaciones, la visita al pediatra o los retos y penitencias.

En escena, y bajo la dirección de Julián Howard, Daniel Casablanca, Martín Salazar y Gabriel Wolf, con su conocido histrionismo, juegan a ser los discípulos del “gran maestro francés Jean Jean Jean”. Al tiempo que se aprestan a ilustrar algunos de los capítulos del libro, sostienen: “Cuando uno está esperando el primer hijo, compra el primer fascículo de las revistas educativas. Después, quizás, compra el segundo, y más tarde la vida se le viene encima y no tiene ni tiempo ni de ir al quiosco. Uno imagina que todo va a ser maravilloso, pero tanto con el espectáculo como con la paternidad, tratamos de bajar de lo maravilloso a lo real”.

“El espectáculo tiene una cocción de cinco años, y era un momento en el que el grupo era otro. En ese tiempo, 2005, teníamos ganar de armar algo nuevo, y salvo Javier (Rama, uno de los fundadores del grupo que falleció en 2007), todos éramos papás de chicos de distintas edades, y siempre nos juntábamos en esas rondas de anecdotarios y experiencias con las que uno se encuentra cotidianamente. Empezamos a notar que, por un lado, hay un hilo conductor emotivo, porque todos pasamos por situaciones muy lindas con esto de ser padres; y por otro, si uno podía distanciarse de la anécdota, coincidíamos en que lo que pasaba era muy gracioso, muy divertido”, contó Gabriel Wolf a El Ciudadano al momento del estreno en Rosario, el año pasado.

Ahora, Martín Salazar, expresó sobre el tema: “En el espectáculo, hay una especie de parodia a esos manuales para padres primerizos que a la madrugada, cuando están desesperados porque el chico llora y no saben qué hacer, no lo encuentran seguro. Además, la mamá es mamá los nueve meses del embarazo, y el papá es papá toda la vida, si es que lo es (risas). Es, además, un espectáculo con el que todo el mundo se identifica, porque si bien no todos son papás, todos somos hijos, entonces, lo que pasa con estos supuestos «especialistas» en escena por algún lado resuena. En la obra, son tres discípulos de Jean Jean Jean, un verdadero chanta, que llegan para presentar el libro al tiempo que recrean pequeñas situaciones cotidianas entre padres e hijos que son muy divertidas”.       

Respecto de lo que la ciudad implica para el grupo, que en 2010 festeja 25 años de una trayectoria en la que la marca está en la calidad de producciones y en la consolidación de una estética que muchos grupos, aunque sin suerte, han querido imitar, expresó Salazar: “En realidad, de Rosario nunca nos estamos yendo. Desde los años 90, es un lugar muy querido por todos nosotros, al que siempre queremos volver, porque tenemos muchos seguidores y amigos. Y en este caso, estamos muy expectantes porque vamos con una pequeña temporada, pero también presentaremos el libro que editó recientemente Sudamericana y un seminario intensivo de humor que realizaremos el próximo fin de semana para actores y gente que tenga ganas de divertirse”.      

Con relación a que una de las claves del éxito de Los Macocos está en el no prejuicio intelectual, expresó finalmente Wolf: “Es así, y por ejemplo en este caso le tomamos un poco el pelo a la revista educativa tradicional por todos conocida, porque creemos que el manual no sirve para nada. Llegamos a la conclusión de que si uno no transita la propia experiencia de ser padre, lo que digan tus viejos, tus amigos o el pediatra, no sirve de mucho, más allá de que te indiquen cómo se hace para ser un buen padre. De todos modos, si uno no se equivoca en ese recorrido, no sabrá cómo es eso. El camino es siempre el amor que uno siente por los hijos, desde ese lugar no está mal equivocarse, y este espectáculo apunta un poco a eso”.

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