Policiales

Criminis causa

Otro acusado por el crimen de un jubilado en robo

Un electricista de 18 años fue imputado este jueves por la muerte de Héctor Almaraz, el hombre de 70 años asesinado en zona oeste en un robo. Los ladrones tenían el supuesto fin de hacerse con las siete pensiones de discapacidad que cobraba por sus familiares. Es el segundo detenido en la causa


La fiscal Marisol Fabbro está cargo de la investigación

A Héctor Albino Almaraz lo asesinaron hace tres semanas en la puerta de su casa de la zona oeste. Tenía 70 años, le decían Tri Tri y además de su jubilación percibía la prestación monetaria por discapacidad de su esposa, sus cuatro hijas y tres nietos, todos con retraso mental por una enfermedad genética. Al parecer, el cobro de esos haberes fue el móvil de su asesinato, aunque el trío que ingresó a su casa la tarde del 26 de septiembre pasado sólo se llevó un televisor y un espejo. El hombre recibió un tiro en el pecho y murió en la vereda, sentado en su silla. Días después, la Policía detuvo a un vecino de 42 años al que le achacó haber planeado el robo junto con cuatro secuaces, de los cuales tres fueron identificados por la Fiscalía, que libró las órdenes de captura. Esta semana, uno de los jóvenes buscados se presentó en forma espontánea ante las autoridades. Ayer lo imputaron y quedó detenido.

Blas R., un electricista de 18 años que no tiene antecedentes penales, se presentó ante la Justicia a comienzos de esta semana junto con su abogado defensor, luego de enterarse de que la Policía lo había ido a buscar a la casa de su mamá. A las 11 de la mañana de este jueves se desarrolló la audiencia imputativa donde la fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Marisol Fabbro lo acusó como coautor del crimen de Almaraz, con una calificación que prevé prisión perpetua: homicidio doblemente calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y por criminis causa con portación de arma de fuego de uso civil.

Pese a los intentos de su abogado defensor, Mariano Romero, por morigerar la prisión preventiva, el juez Pablo Pinto dio lugar al pedido de Fabbro y lo dejó preso por el plazo de ley, luego de resaltar que se está ante un caso de “desprecio por la vida humana para cometer un delito contra la propiedad”.

La acusación

Según el relato de Fabbro, el robo a la casa de Almaraz fue planificado por Osvaldo R., un vecino de la víctima de 42 años apodado Mojarrita, una semana antes del crimen. El acusado, quien es soldador y electricista, se encuentra detenido con prisión preventiva desde el 3 de octubre pasado.

Para la fiscal, Osvaldo se juntó con el cuarteto que iba a ejecutar el robo entre los días 18 y 19 de septiembre, cuando premeditaron el golpe y los roles que cada uno iba a  cumplir. Siempre de acuerdo con esa hipótesis, el día del hecho el cuarteto estacionó el Peugeot 206 negro a la vuelta de la casa del anciano, en Demetris al 6000.

Emanuel B., alias Pantera, se quedó al volante, mientras que Blas R., Alan N. y un tercero no identificado bajaron y atacaron a la víctima. Era las dos de la tarde, Almaraz se encontraba sentado en la puerta de su casa y al ver al trío acercarse intentó impedirlo, pero le dieron un tiro en el pecho.

Dentro de la vivienda se encontraba su esposa Silvia, a quien redujeron de un golpe de puño mientras le preguntaban dónde guardaba el dinero, lo que no supo responder, según su declaración. La fiscal dijo que la mujer, quien padece discapacidad mental, dijo que no conocía a los ladrones. No obstante, sostuvo su acusación en base a la declaración de dos vecinos, primos entre sí, que señalaron a los sospechosos, además de otros testimonios con identidades reservadas o anónimas.

La acusación agregó que el pasado 28 de septiembre uno de los dos primos que asentaron la denuncia denunció que le dispararon cuando iba en moto a trabajar, sin provocarle lesiones ni daños pero sí miedo, para amedrentarlo.

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