Un hombre de 30 años fue condenado a nueve años y medio de prisión, tras haber sido hallado culpable del delito de robo calificado, hecho que ocurrió en enero de 2010 cuando tres personas –entre las que se encontraba el imputado– se presentaron en una vivienda del macrocentro y bajo amenazas redujeron a golpes al dueño de casa para luego huir con una billetera con 20 pesos, un carné de conducir y una cámara de fotos digital.
Según el fallo, Pablo Martín Villarruel amenazó y golpeó a una familia el 20 de enero del 2010 cuando entró a robar ayudado por una mujer y un adolescente. Aquel día, los asaltantes redujeron a los moradores de una vivienda de Cochabamba al 1400 empuñando una pistola 11.25 y golpearon al propietario cuando entraba con su auto al garaje. En ese momento, dos de las víctimas se encerraron en la cocina y lograron escapar para dar aviso a la Policía, describe la sentencia.
Ante esta situación, el trío decidió cubrir su huida con cinco disparos contra los uniformados. Sin embargo, los efectivos lograron detenerlos en el parque Independencia –a 7 cuadras de donde se produjo asalto–, con la mayoría de los objetos sustraídos.
“Se metieron en mi casa cuando volvía de comprar comida. Enseguida me empezaron a pegar con la culata del arma. Me pedían plata. Mi esposa y mi nuera se encerraron en la cocina y pudieron escapar para avisarles a los vecinos. En la corrida para fugarse, los ladrones sólo se llevaron la billetera de mi hijo y una cámara de fotos digital”, relató el propietario de la vivienda a los investigadores.
Ese día, el hombre fue asistido por los médicos del Sies por un traumatismo de cráneo que le provocó un derrame en el ojo izquierdo y un importante corte en la cabeza.
En tanto, los pesquisas reconstruyeron que, al salir de la vivienda, los agresores se toparon con los uniformados que arribaban alertados por los habitantes del barrio. En su afán por no ser apresados, los ladrones realizaron siete disparos contra los policías, pero luego de una persecución, fueron detenidos a unas pocas cuadras de la casa de las víctimas.
La pena fue dictada por el magistrado Julio Kesuani, a cargo del Juzgado de Sentencia 4ª, quien decidió que el cómputo de los años sea agravado por considerar que el acusado es un reincidente en el delito, debido a que había cumplido una condena anterior.
Comentarios