Los gobernadores de Buenos Aires, Entre Ríos y Salta, Daniel Scioli, Sergio Urribarri y Juan Manuel Urtubey, estuvieron ayer en la ciudad de Santa Fe para respaldar a la lista de diputados nacionales del Frente para la Victoria que encabeza el ex mandatario provincial Jorge Obeid. Los tres coincidieron en la necesidad de que el peronismo santafesino redoble sus esfuerzos en el tramo final de la campaña para tratar de obtener la mayor cantidad posible de bancas en el Congreso.
El acto fue en un salón del centro de la capital provincial y tuvo fuerte liturgia peronista, ya que además del apoyo a la lista de Obeid los participantes conmemoraron el Día de la Lealtad. Además de los tres gobernadores invitados, estuvieron también el director de la Ansés Diego Bossio, el secretario general de la CGT Antonio Caló, el secretario de Transporte de la Nación Alejandro Ramos, el presidente del PJ santafesino José Luis Freyre, los compañeros de lista de Obeid, legisladores nacionales y provinciales y autoridades comunales y municipales de distintas localidades de la provincia.
La mirada en 2015
Obeid inició su discurso apuntando más a las elecciones de 2015 –en las que se renovarán todas las categorías a nivel nacional y provincial– que a las del próximo 27 de octubre. “El peronismo es heredero de una historia heroica y se prepara para volver a gobernar Santa Fe en 2015”, dijo el ex gobernador.
Todos los oradores coincidieron en contrastar la crisis de 2001 –bajo el gobierno de la Alianza– con los logros de la década kirchnerista. Obeid destacó: “El peronismo, además de tener hombres y mujeres con formación y capacidad para gobernar, es heredero de una historia heroica en la cual cada vez que el país se incendió por la incapacidad de los que lo gobernaban tuvo que venir a sacar las papas del fuego y a poner las cosas en su lugar”.
El ex mandatario posó su mirada en las elecciones de 2015, aunque aclaró que no tiene aspiraciones personales: “Nos estamos preparando para llegar nuevamente en 2015 al gobierno porque esta es una provincia que vive atemorizada por la violencia y el narcotráfico, frustrada ante tantas promesas incumplidas y cansada de que le vendan a través de la publicidad oficial obras que nunca se realizan”.
Scioli, Urtubey y Urribarri
Scioli, quien cerró el acto, fue el más medido en sus palabras. Como sus compañeros, remarcó los logros del gobierno nacional y dijo que por eso “tenemos muchas razones para salir a pedir el voto de los santafesinos para el peronismo”. El bonaerense agregó: “Queremos que la provincia esté integrada al proyecto nacional”.
Antes habían hablado Urtubey y Urribarri. El salteño confesó que para él fue “un orgullo pasar el 17 de octubre en una provincia peronista como Santa Fe”. Y arengó a los dirigentes y militantes presentes: “La provincia necesita que el peronismo se ponga de pie y camine casa por casa. Y la Argentina necesita una provincia de Santa Fe peronista”, en clara alusión a la renovación de mandatos de 2015.
Por su parte, Urribarri se deshizo en elogios hacia Obeid. Lo definió como “el mejor gobernador de la democracia moderna” y explicó que esa calificación obedece a la cantidad de obras de infraestructura que el santafesino realizó durante sus dos mandatos al frente de la Casa Gris. El entrerriano criticó con dureza al senador nacional Carlos Reutemann, cuando comparó sus actitudes con las de su antiguo socio político: “Al Turco (Obeid) nunca lo escuchamos decir que vio algo raro y que eso lo asustó. Nunca arrugó y nunca se conformó con el segundo lugar”.
Los logros peronistas
Desde que aceptó encabezar la lista de diputados del FpV, a pedido de la presidenta Cristina Fernández, Jorge Obeid actualizó su discurso para ponerlo en línea con el gobierno nacional. Ayer el ex mandatario se animó a englobar en un solo párrafo los logros de los distintos gobiernos peronistas, desde el primer mandato de Juan Perón a la actual gestión de Cristina sin por ello dejar de lado al menemismo. Obeid mencionó la creación de la Secretaría de Trabajo, el aguinaldo obrero, el voto femenino, la industrialización del país, la integración latinoamericana, los planes quinquenales, la eliminación del servicio militar obligatorio, la asignación universal por hijo, la política de derechos humanos de la última década, la recuperación de las jubilaciones –privatizados por Menem– y la distribución de computadoras en las escuelas públicas.
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