Los moteros agrupados en Custom Rosario celebran 20 años rodando por rutas del país bajo el lema recorrer, no correr, y lo festejarán mañana concentrándose desde las 10 en las puertas del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) para salir en caravana hasta el monumento al motociclista, emplazado en el parque Urquiza, donde se dejará una ofrenda floral. “Queremos agradecer, en nombre del director del Heca, a los médicos que nos atienden cada vez que un motero sufre un accidente, queremos homenajearlos a ellos”, apunta el presidente y fundador del Grupo Custom, Eduardo “Barri” Barrile. “La invitación es para todos los que tengan pasión por las motos, no importa el tamaño, cilindrada o color, lo único que hay que tener es casco y buena onda”, añade.
En la vereda de su peluquería de Santa Fe al 900, Barri acomoda su nueva Honda Shadow 1100 color bordó y reniega un poco para posar ante el fotógrafo. “La tengo hace una semana y ahora no la puedo prender, antes tenía una 600”, dice mientras explica que el origen del nombre del grupo que integra más de 40 motociclistas de la ciudad, Custom, “es por el tipo de moto, que son pesadas pero de baja velocidad, cómodas para la ruta, para viajar; así como hay pisteras, enduros, están las custom”.
Barri recuerda cuando el 16 de agosto de 1993 realizó el primer viaje a Santa Fe: “Éramos un grupo pequeño. La idea surgió un día que yo iba a La Florida y compartí con otro muchacho entre semáforo y semáforo datos de las motos, entonces paramos a tomar un café y dijimos que estaría bueno salir a las rutas; él sumó unos amigos, yo a otros y nos mandamos a Santa Fe. Desde aquel día, cada miércoles, nos juntamos para organizar el próximo viaje del fin de semana. Llegamos a ser 107 moteros”.
El Grupo Custom Rosario ha participado en varias oportunidades de movidas solidarias, juntando juguetes para Navidad o Reyes, llevando medicamentos al Cottolengo Don Orione, caravanas por los abuelos, para conseguir sillas de ruedas y también participaron en programas de educación vial organizados por la Municipalidad: “Nos dimos cuenta de que era posible emprender una acción social o asistencial; siempre con la intención de dejar bien vista esta pasión, trabajando junto a las fuerzas públicas y dando ejemplo para formar nuevos y mejores motociclistas”.
El grupo rodante ha participado en más de 900 “motoencuentros” en todo el país, y representantes de Custom han estado en reuniones en Daytona, Estados Unidos; Uruguay, Brasil, Chile y Perú. “Llevamos nuestras motos, nuestras familias, nuestras banderas, nuestros colores y, por sobre todo, nuestra buena onda. Así nos convertimos en embajadores de nuestra ciudad”, agrega con orgullo.
Al frente de su peluquería en el microcentro desde hace 35 años, el popular Barri (apócope de su apellido, Barrile) asegura que “no se puede explicar con palabras lo que es salir a la ruta con la moto, sentir el viento, el sol… Es algo espectacular. No me gustó nunca el fútbol, por ejemplo; pero de chico siempre me tiraron los fierros: tuve autos, pero la moto te da otra libertad. A los más jóvenes, lo primero que le recomendamos es que no aceleren, que manejen con cuidado, hay que aprender a doblar, a frenar; con la moto hay que tener mucho cuidado. En la ciudad, con el tránsito que hay es más complicado, por eso hay que usar el casco sí o sí, hay chicos que llevan el casco en el codo y eso no va. Se maneja con la cabeza, la mano derecha en el acelerador y con la cola para moverse y desplazarse correctamente, el cuerpo tiene que ser parte de la moto”, afirma experimentado, mientras convoca a todos los moteros de la ciudad a sumarse a la caravana de mañana desde la 10 en el Heca.
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