La nueva Miss Teenager Argentina es Romina Reist, una rosarina que fue consagrada con la corona que reconoce a la adolescente más linda del país en la elección 2015, que se realizó en Salta y en la que se alzó con el cetro frente 11 candidatas de varias provincias.
La competencia se hizo en un lujoso hotel salteño entre el 1º y el 3 de julio. El concurso es precisamente para las “teen”, como se conoce a las adolescentes con edades que tienen un uno adelante, es decir entre 14 y 19 años.
Durante los tres días del certamen, las participantes tuvieron que mostrar su belleza y habilidades en la pasarela, protocolo y mantener entrevistas con el jurado. Romina sobresalió en todas las instancias, hasta el final. Ahora la teen rosarina viajará a Panamá a fines de este mismo mes para competir con candidatas de 40 países por el título de Miss Teenager Universe 2015, que se realizará el 1º de agosto.
La representante de la provincia de Santa Fe nació en Rosario el 4 de septiembre de 1995, por lo que logró la corona en el momento justo: irá a la competencia internacional un mes antes de cumplir sus veinte. Tiene una estatura de 1,67 metro y sus medidas son 85-58-85. Estudia relaciones públicas y ceremonial. Su comida preferida es el asado criollo, le gusta ir al gimnasio, ama a los perros, y su hobby es el patín artístico.
Llegar a ser Miss Teenager no le fue fácil: “Durante el certamen te evalúan durante los tres días: desde que te levantás a desayunar hasta que te vas a dormir”, cuenta. Pero también da a entender que estaba preparada para eso, y más: “Una Miss nunca usa color negro; sólo colores vivos –marca–. La bijouterie tiene que ser fina, usar vestidos de cóctel (hasta la rodilla) y, zapatos de taco aguja. No muestra demasiado. Las uñas siempre pintadas a la francesa (brillo sobre el color natural, sin pintura). Y el cabello también es importante: por la mañana se estila lacio; para almorzar, rulos, y para hacer actividades recogido o con un rodete. Y para la cena hay que hacerse otro cambio de look, que puede ser suelto o recogido hacia un costado. Y todo hay que hacerlo sola, nadie te puede ayudar”, detalla –y asombra– Reist.
La joven contó que sus padres, Verónica y Sergio, no dudan en bajar la persiana de la verdulería –su negocio familiar– para acompañarla a todos sus viajes. Además, ella tuvo que dejar momentáneamente sus estudios: los retomará al volver del certamen mundial.
Pero ese plan puede cambiar, por ejemplo, si gana el concurso mundial. “Participé de muchos concursos de belleza. Hace unos años que vengo preparándome. En el próximo concurso, en Panamá, la belleza sólo ocupa el 5 por ciento, el resto es talento, conocimiento cultural del país y de la provincia donde vivo, como el relieve, el clima, la geografía. Y hay que presentar alguna habilidad: yo voy a presentar una canción de Patricia Sosa, «No te rindas», en lenguaje de señas, un trabajo basado en la inclusión”, explicó la flamante Miss Teenager.
Romina comentó que en los días que permanecerá en Panamá con las otras competidoras tendrá varias actividades que cumplir, como entrevistas con el jurado, sesiones fotográficas y conferencias de prensa. Y que en el concurso Miss Teeanger Universe de este año, el reglamento es un vestuario temático relacionado con el fondo del mar.
“El requisito de este certamen internacional es llevar trajes de fantasía relacionados con el mar, vestidos y trajes de baño azules y celestes. Para este concurso lo elegí a Marcelo Pendola, que es considerado uno de los diseñadores y productores de vestuario para espectáculos más prestigiosos del país. Cuando fui a su atelier a Buenos Aires, tenía preparado un traje para mí y no sabía cómo me iba a quedar. Cuando me lo probé, me quedó pintado”, cuenta con una sonrisa.
Y concluye: “En principio voy a disfrutar del concurso y del viaje, es una experiencia única y voy a tratar de ganar algún premio”.
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