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Mercosur-UE: los tiempos y los contenidos de un acuerdo “desideologizado”

Los cancilleres de los países del Mercosur se reunieron en Santa Fe y remarcaron los “avances técnicos” del tratado de la Unión Europea. Para el gobierno de Macri, solo será posible en el marco de un acuerdo entre empresas y sindicatos que permita “bajar el costo argentino” para ser más competitivos


Los cancilleres de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, junto a los ministros de Economía y Producción, se reunieron este martes en Santa Fe para continuar analizando detalles del preacuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. Durante el encuentro, según indicaron desde la Cancillería, “se avanzó a nivel técnico”, aunque aún resta mucho trabajo por delante. Para el canciller argentino Jorge Faurie, la implementación del acuerdo podrá demandar dos años; si los avances son sólidos, el proyecto podría llegar al Congreso, para su análisis y aprobación, entre fines de 2019 y principios de 2020.

Durante el encuentro quedó en claro que la integración regional que planifican los países del Mercosur poco y nada tiene que ver con las políticas que llevaron adelante los gobiernos anteriores. “El Mercosur, para que sirva como plataforma, tiene que ser una plataforma desideologizada”, definió el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Horacio Reyser.

Por el contrario, para el gobierno macrista, el Mercosur debe funcionar como un espacio de negocios, no como una coalición política entre naciones. Según Reyser, “es una plataforma que durante muchos año se había ideologizado, se había utilizado políticamente para alinearse con países y con líderes totalmente ideologizados y fuera de lo que son los valores que compartimos en la Argentina y en los otros países del Mercosur”.

Las declaraciones del funcionario fueron luego de la reunión de cancilleres encabezada por el argentino Jorge Faurie, en la que también estuvo el ministro de Producción Dante Sica y sus colegas de los países vecinos. Además del tratado de libre comercio con la UE, también se debatió sobre las negociaciones en marcha con Canadá y con los países de la EFTA: Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza.

Las reformas pendientes condicionan el acuerdo con la Unión Europea

La reunión de cancilleres y ministros fue en el marco de la 54º Cumbre de Jefes de Estados del Mercosur, que se desarrolla desde el domingo 14 en la ciudad de Santa Fe y concluirá este miércoles con la reunión que mantendrán los presidentes Mauricio Macri (Argentina), Jair Bolsonaro (Brail), Tabaré Vázquez (Uruguay) y Mario Abdo Benítez (Paraguay), junto los mandatarios de los países invitados: Evo Morales (Bolivia) y Sebastián Piñera (Chile).

 

Espacio de negocios “desideologizado”

“Los cuatro países del Mercosur estamos cumpliendo uno de los principales objetivos que nos habíamos puesto, que es concluir con las negociaciones existentes”, indicó Reyser en declaraciones a la prensa. Además de abogar por un Mercosur como espacio de negocios “desideologizado”, el funcionario argentino planteó que “debe ser una plataforma para generar empleo, abrirnos a mercados, porque necesitamos mercados para exportar y recibir inversiones”.

Reyser -uno de los negociadores del tratado con la Unión Europea- ponderó el avance del acuerdo que permitirá intercambios comerciales con un bloque poderoso que representa el 20% de la economía mundial, con 500 millones de habitantes, algo que “expande nuestro mercado de forma significativa”, según el funcionario de Cancillería.

Proyectan tratados con los países nórdicos, Canadá, Singapur y Corea

Durante el encuentro celebrado en Santa Fe se avanzó a nivel técnico: “Vemos un clima dentro del Mercorsur propenso a aprovechar lo antes posible los beneficios del acuerdo con la UE. Vamos a ir a una entrada en vigor provisional en la medida en que el Parlamento Europeo y algún parlamento de los países del Mercosur lo apruebe, por lo tanto (el acuerdo) estará vigente para ese país que lo aprueba”.

-¿Hay algún sector inviable?

-Yo no hablaría de sectores viables o inviables –respondió Reyser–. Lo que veo es que este acuerdo nos marca un horizonte, que además de expandir nuestro mercado va a necesitar de más empresas que exporten. Va a ser un desafío para nosotros. Tenemos que ser más competitivos. Todas las empresas se tienen que sentar a la mesa, los sindicatos, los gobiernos provinciales y bajar el costo argentino. Nosotros tenemos un horizonte ya fijado, que son estos 10 o 15 años, que los tenemos que ver como una oportunidad. Ver cómo podemos ser competitivos y tener un costo menor. Con un mercado de 45 millones de habitantes no es suficiente para que crezcamos de forma sostenible durante décadas.

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