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#NiUnaMenos

Masivo acto por mujeres vivas, libres y sin deudas

Miles de mujeres se juntaron en el Parque Nacional a la Bandera para luchar contra la violencia machista. Los ejes principales fueron la legalización del aborto y la crítica al acuerdo con el FMI que lleva adelante el gobierno. El momento más icónico fue un masivo pañuelazo de cara al río


Foto: Juan José García

Vivas, libres y desendeudadas fue la consigna que sonó frente al río y tiñó de verde y violeta el Parque Nacional a la Bandera donde miles de mujeres se reunieron para gritar por cuarto año consecutivo “Ni una Menos”. Este año no hubo marcha y las organizaciones feministas invitaron a un festival frente al Monumento donde hubo bandas en vivo y feria con stand de agrupaciones sindicales, políticas y sociales. Los ejes principales del encuentro fueron el pedido por la aprobación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que el Congreso votará el miércoles 13 y el repudio al acuerdo del gobierno de Cambiemos con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El momento más icónico de la jornada fue un amplio pañuelazo frente el río que culminó como una suelta de globos violetas como símbolo contra la violencia machista.

Foto: Juan José García

Fiesta verde y violeta

Como todos los 3 de junio las mujeres coparon el Monumento Nacional a la Bandera y lo transformaron en el escenario de una colorida fiesta. Cerca de las 14 llegaron las primeras con el pañuelo verde al cuello o los labios pintados de violeta. En grupo o solas, mujeres de todas las edades, algunas acompañadas por hombres, se sentaron frente al escenario en una tarde donde el sol apaciguó el frío y la cercanía de los cuerpos lo hizo soportable. Tocaron en vivo bandas integradas por mujeres y las organizadoras leyeron un documento con las principales reivindicaciones feministas.

Hubo feria con stands de agrupaciones políticas y sociales donde vendían tazas, gorras, anotadores, pin, estampas de remeras y pañuelos verdes que se terminaron al poco tiempo de que la concentración se colmó de mujeres. En el stand de Amsafé organizaron actividades con láminas y acuarelas para que los más chicos aprendan sobre Educación Sexual Integral (ESI). “Sin ESI no hay «Ni una Menos». La ley permite trabajar en los ámbitos escolares y visibilizar el abuso que empieza en ámbitos cotidianos y dentro de las familias”, explicó Julia Ceruti, secretaria de género de la CTA.

En el stand de Ciudad Futura, las chicas de Proyecto Impulsar hicieron encuestas sobre el tiempo del que disponen mujeres y varones. Los resultados servirán para hacer estudios económicos con perspectiva de género.

También estuvieron las trabajadoras de la economía popular ofreciendo productos artesanales y no faltó un oportunista que aprovechó la ocasión para vender termos de acero.

El momento más icónico de la jornada se vivió pasadas las 17 cuando cientos de mujeres alzaron los pañuelos verdes de cara al Paraná y tiñeron el Monumento al grito de aborto legal en el hospital. Una suelta de globos violetas como símbolo de la lucha contra la violencia cerró la parte más esperada de la jornada que continuó con música en vivo.

Foto: Juan José García

 

Sin deudas

Este año a la consigna de vivas y libres nos queremos, las mujeres agregaron el concepto de “desendeudadas” para criticar las políticas neoliberales del gobierno de Cambiemos y el reciente acuerdo con el FMI.

“No queremos volver al FMI porque las principales perjudicadas somos las mujeres y las identidades feminizadas. Sin autonomía económica quedamos más expuestas a las violencias machistas”, señaló la militante de “Ni Una Menos” María José Gerez, a El Ciudadano.

Ese reclamo, junto con la legalización del aborto, fueron los ejes principales del documento acordado por las organizaciones que incluyó las históricas reivindicaciones. Los reclamos hicieron foco en el presidente Maurio Macri, el gobernador Miguel  Lifstchitz, y la intendenta Mónica Fein.

Las mujeres le exigieron a Macri políticas estatales de prevención, licencia por violencia en los trabajos, ley de paridad en la representación política, prevención de crímenes de odio, y desmantelamiento de redes de trata, entre otros puntos.

Al gobernador le pidieron que implemente la ESI, junto con la creación de centros de cuidados infantiles, cese de violencia institucional y hostigamiento a las trabajadoras sexuales. También recordaron que en Santa Fe murieron 17 mujeres por femicidios.

El documento pidió a Fein por las mujeres precarizadas en las cooperativas de trabajo, por el cupo laboral trans, por la apertura de jardines maternales gratuitos y la creación de un registro unificado de situaciones de violencia.

Las mujeres exigieron a la Justicia que aumente el personal capacitado en género, celeridad en los procesos judiciales, que no suspendan los juicios a prueba para casos de violencia de género y el arresto domiciliario para mujeres embarazadas.

También pidieron a los medios de comunicación que los propietarios y trabajadores se capaciten en género, que no re victimicen a las mujeres con detalles innecesarios de las situaciones de violencia, y destacaron la aparición en televisión de la periodista Luciana Peker y la actriz Señorita Bimbo como muestra del impacto que cobró la lucha.

A tono con los escraches públicos en las facultades de Rosario, pidieron al Concejo Municipal que apruebe el protocolo y un plan de acción para abordar la violencia en las universidades. También, y de cara al mundial, hicieron referencia al fútbol al que acusaron de cómplice del patriarcado. Pidieron que las deportistas cobren igual que los hombres y repudiaron el manual que lanzó la AFA para conquistar a una chica rusa.

Foto: Juan José García

Vivas y libres

“Tuve amigas que abortaron y entendí que no decidimos sobre la libertad de nuestros cuerpos”, dijo Soledad, de 36 años y criticó el ajuste. “Perjudica más a las mujeres porque muchas veces somos las que paramos la olla. El movimiento feminista es el momento popular que enfrenta el neoliberalismo”, agregó.

“Vengo para movilizar a las personas que no entienden lo que vive una mujer por ser mujer. Cada vez somos más y al visibilizarnos logramos cosas como el debate sobre aborto legal”, contó Romina, de 23 años.

Luciana fue a todas las marchas. Cree que el feminismo llegó para renovar la sociedad con una concepción horizontal. “El reclamo por el aborto y contra los despidos es lo más importante. Como mujeres somos las que más sufrimos porque somos las más precarizadas”, dijo.

Eladia tiene 8 años. Parada sobre uno de los postes del parque, sacaba fotos a las chicas que cantan y levantan el pañuelo, mientras Betania, su hermana mayor de 14 años, la abraza y la ayuda a fotografiar. Fueron con su madre que es profesora de fotografía y los alumnos de ella. “Se siente bien estar acá. La gente está unida para luchar y está bueno informarse de cosas que no te enseñan en la escuela”, dijo Betania, que también participó del Encuentro nacional de Mujeres que se hizo en Rosario hace dos años.

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