El suizo Roger Federer y el checo Tomas Berdych serán los encargados de animar la final del ATP “azul” de Madrid tras derrotar en semifinales a Janko Tipsarevic y el argentino Juan Martín Del Potro, respectivamente.
El número 3 del mundo y tercer cabeza de serie de la prueba dejo en el camino al serbio (7º) en dos sets por 6-2 y 6-3, mientras que Berdych (6º) anteriormente, había dejado en el camino al tandilense 7-6 (7/5) y 7-6 (8/6) en cerradísima definición.
En este marco, Federer jugará su 32ª final de un Masters 1000 e intentará alcanzar al español Rafael Nadal en número de victorias en esta clase de prueba, con 20.
El helvético jugará por su tercer título en Madrid, tras los obtenidos en 2006 y 2009. Ésta será su cuarta final de la temporada, tras las de Rotterdam, Dubai e Indian Wells, todas ganadas.
Si se impone en la “Caja Mágica” birlará a Nadal el N.2 mundial, y podrá pensar seriamente en recuperar el primer lugar del ranking que elabora la ATP.
En estos últimos seis meses, el jugador de Basilea ha “enloquecido” las estadísticas. Tras su derrota en el US Open 2011 ante el actual número uno mundial, el serbio Novak Djokovic, ha ganado 44 de sus últimos 47 partidos, y 6 torneos sobre 9 disputados.
A pesar de haber comenzado con dificultades la semana madrileña, ante el canadiense Milos Raonic (4-6, 7-5 y 7-6), después recuperó su mejor nivel.
Tipsarevic, quien llegó a semis con la aureola de haber derrotado a su compatriota Djokovic, el viernes en cuartos, tuvo que enfrentar a un verdadero ciclón.
Tratándose de su segunda semifinal de un Masters 1000 en su carrera, el serbio fue incapaz de inquietar al suizo, ante el que dispuso de una sola bola de break durante todo el partido.
Para Berdych, que eliminó a la “Torre de Tandil” en un duelo muy equilibrado, se trata de su tercera final en un torneo de categoría Masters 1000, la inmediatamente inferior a los Grand Slams, tras ganar en París-Bercy en 2005 y ser finalista en Miami en 2010.
Del Potro llevaba tres victorias seguidas ante el checo y parecía favorito, por su buen comienzo en la temporada sobre tierra batida, en que se apuntó el torneo de Estoril (Portugal), pero tuvo mala fortuna en los juegos decisivos (muerte súbita) de ambas mangas.
“Ha sido un partido muy largo, muy cerrado, muy parejo, en el que ganamos la misma cantidad de puntos los dos, pero en tenis uno tiene que ganar y otro perder. El jugó mejor los desempates, en los momentos decisivos del encuentro”, dijo el jugador en rueda de prensa.
En la rama femenina, la bielorrusa Victoria Azarenka, primera cabeza de serie, y la estadounidense Serena Williams, novena favorita, protagonizarán el domingo una atractiva final.
Azarenka tenía una rival difícil, la polaca Agnieszka Radwanska (4º), pero se impuso en dos sets, por 6-2 y 6-4, mientras que Williams eliminó a la jugadora revelación del torneo, la sorprendente checa Lucie Hradecka, a la que ganó también en dos sets, por 7-6 (7/5) y 6-0.
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