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Speciale: “Malas políticas nos mandaron a la B”

Por Franco Abba / Alexis Louhau.- Norberto Speciale ponderó su gestión, elogió el trabajo de Russo y responsabilizó a antecesores por el descenso.


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La concreción del sueño está a un paso. Parece que el objetivo por el que miles de corazones palpitan finalmente se cumplirá. El tiempo es ahora un factor que sólo determinará si logra el título, ya que ni siquiera el anhelo de su más acérrimo rival es capaz de evitar la vuelta de Central a Primera División.

“Primero tenemos que cumplir un objetivo, que todavía no lo hicimos. Sólo puedo decir que como dirigentes estamos tranquilos de que, a nivel institucional, se han hecho las cosas muy bien y se mejoró mucho. Hay muchos proyectos por delante que vamos a llevar a cabo”, aseguró con cautela el presidente de Central, Norberto Speciale, quien aceptó la invitación de El Hincha y dialogó acerca del presente futbolístico del equipo de Arroyito.

Con una mirada seria y desafiante, que disimulaba perfectamente la alegría y absoluta tranquilidad de sentirse tan cerca de lograr el objetivo luego de tres años de larga espera, Speciale tomó la palabra y comenzó realizando un balance sobre su gestión. “En lo deportivo no estoy conforme porque todavía estamos en la B Nacional. En lo institucional, hay muchas cuestiones en las que se ha mejorado, sobre todo en la parte administrativa, pero que no se han valorado porque Central es fútbol y la gente lo mide en función de si la pelota entra o no”, reconoció.

Luego se animó a más. “Lo que hay para rescatar es lo relacionado con la secretaría de legales del club, que se ha saneado y por medio de la que hoy podemos saber cuáles son los problemas reales que tiene Central, sin llevarnos demasiadas sorpresas. Un área que fue siempre un agujero negro a través del que se vació al club. Por ejemplo, el tema de Leonardo Astrada ya lo teníamos previsto. Todos los problemas son absolutamente manejables, salvo algunos por el monto económico que representan”.

Pese a los malos resultados que signaron un nefasto primer año en la B Nacional y la falta de resultados durante las últimas fechas del torneo anterior, el mandamás auriazul resaltó la buena organización dentro del club, comparándolo con el golpeado Central que perdió la categoría. “La gestión del club era un desorden total. No había línea de acción, que es algo que no puede suceder en instituciones que manejan los fondos de alguien tan grande como Central”, expresó.

En lo que respecta a lo económico, destacó que “prácticamente pudo mantenerse la deuda con la que recibimos el club que, luego de tres años y con un 30 o 40 por ciento de inflación, se fue licuando en un amplio porcentaje”.

Asimismo, se refirió al hecho de que durante su gestión “no se generó ni un solo juicio, cuando, en otras gestiones, se hablaba de 20 o 30” acciones judiciales. “Se contrataba gente y no pagaban, se compraban materiales y no se pagaban… Lo bueno de esto es que lo logramos estando en la B, que no se lo deseo a nadie, porque sinceramente es terrible”, manifestó.

Pero no fueron esas las únicas palabras que utilizó contra sus predecesores. “A Central lo mandaron a la B los dirigentes con malas políticas en los últimos seis años del club”, espetó con gruesa voz, dejando en claro su malestar con lo que heredó de viejas dirigencias.

Por otro lado, Speciale hizo referencia a lo deportivo y a lo que posiblemente será el próximo año. “Esperamos poder seguir por este camino. Vamos a tener más ingresos y egresos, porque los montos que se manejan en Primera División difieren absolutamente de aquellos en clubes de la B Nacional. Por eso, son varios los temas que tenemos que manejar con el técnico”, analizó, olvidando ya ese último paso que le falta a Central para ascender.

En ese sentido, hizo referencia a uno de los principales responsables del buen momento futbolístico que atraviesa el club. “La continuidad de (Miguel) Russo no se planea. Eso ya se hizo cuando firmamos un contrato hasta julio de 2014; y nuestra intención es incluso extender ese plazo”, dijo respecto al técnico canalla.

En cuanto a los refuerzos y la posible salida de algunas figuras detalló que “todavía no se recibió ningún llamado” y que “esos son temas que están solamente en la cabeza del entrenador”, a quien le pidió que se reserve el secreto de lo que piensa hasta que termine el actual campeonato.

Todavía quedaba algo de tiempo, por eso soltó unas palabras para referirse a la polémica discusión sobre el amaño de partidos, reavivado el último fin de semana por el polémico arbitraje de Patricio Loustau (casualmente el juez que impartirá justicia el domingo frente a Defensa y Justicia y que estuvo presente en el partido de vuelta de la Promoción que Central perdió a manos de San Martín de San Juan), que favoreció a Atlético de Rafaela con dos penales sobre la hora. “Los partidos se ganan o pierden dentro de la cancha, todo lo demás son excusas de aquellos que verdaderamente no interpretan de qué se trata esto. No podría ser dirigente de fútbol si pensara que los partidos se manejan en un escritorio. Si no, ¿qué estoy haciendo acá? ¿Qué le digo a mi hijo?”, sentenció.

Finalmente, con la picardía y el humor que caracteriza a la gente del fútbol, habló sobre las voces de aquellos que, luego de no haber conseguido el objetivo en dos años, auguraron su renuncia. “Es algo que nunca pasó por mi cabeza. Cualquier cosa menos abandonar”, concluyó sin dejar escapar una sonrisa.

astradaLa situación con Astrada 

La salida de Leonardo Astrada como director técnico de Central fue poco clara. De regreso de una pretemporada y por un extraño pedido del otrora presidente Pablo Scarabino, el entrenador se dio por despedido.

A casi siete años de haber tenido que dejar el cargo, Astrada se benefició por un fallo del Juzgado Laboral número 2, que se expidió en su favor en un reclamo laboral contra la institución auriazul, que deberá pagarle unos 6 millones de pesos, casi el triple de lo que reclamó judicialmente en primer momento.

“Si bien lo teníamos previsto, lo esperábamos en un monto mucho menor, cercano a los 4 millones de pesos”, indicó Speciale sobre el tema, en el que el club canalla seguramente apelará y negociará un plan de pago directamente con el técnico.

Desde Central esperan evitar que prospere una inhibición sobre el próximo libro de pases en AFA, que seguramente tendrá al club de Arroyito en Primera buscando refuerzos de calidad. Ésa es justamente la estrategia de los abogados de Astrada para apurar el acuerdo y cobrar la deuda: atacar desde lo deportivo. De no arreglar, Central no podría eventualmente transferir ni contratar durante el próximo receso.

¿Bonos en el horizonte?

Ante la consulta, con un guiño y una sonrisa el presidente Speciale intentó vender un bono y luego se encargó de aclarar que los papeles a los que deben acceder los fanáticos canallas para cada partido en condición de local “son un tema de ahora” y no se plantea que puedan continuar más adelante.

“Lo único que tengo son palabras de agradecimiento para el socio de Central, porque en realidad el bono es un adicional que le estamos cobrando, ya que ellos tienen el derecho de ingresar al club con el abono de la cuota mensual”, comunicó.

Además, contó que los bonos son utilizados para “poder pasar estos últimos meses antes de cumplir el objetivo”, denotando su alegría por el inminente retorno de Central a Primera, pese a que en todo momento aclaró que todavía el objetivo no está cerrado.

Vale destacar que pese a los rumores sobre el destino del dinero de los bonos, aclaró que se utiliza en su totalidad para el pago de sueldos del plantel profesional, buscando ponerse al día y cubrir parte de las primas que quedaban pendientes, junto con las del cuerpo técnico.

“Teníamos la cancha llena de gente y el otro equipo no vino” 

El tiempo pasó, pero la bronca de parte de la parcialidad canalla sigue. A meses de aquel frustrado clásico veraniego que iba a disputarse por primera vez en el Gigante de Arroyito para luego jugar la vuelta en el Coloso, el presidente insistió con lo apuntado minutos después de la suspensión por incidentes y que generó controversia.

“Teníamos la cancha llena de gente y el otro equipo no vino. ¿Por qué no vino? Es un tema que tiene que responder el Guillermo Lorente. Se habló de un hecho delictivo de algo que aconteció a 50 cuadras del Gigante… Fue una imprudencia”, relató con un dejo de angustia, la misma que pudo verse en su rostro ese 20 de enero cuando la fiesta del fútbol se manchó por la violencia.

Respecto a su relación con el presidente de Newell’s, con quien intercambió duras palabras a través de los medios, Speciale aclaró que no volvió a tener contacto pero que no hay resentimiento entre ellos. “Si él me llama lo atiendo y seguramente si lo llamo, él me atenderá”, narró dejando a un lado la polémica que rodea a los clubes de la ciudad.

Claro está que si finalmente se concreta el ascenso de Central, el clásico rosarino volverá a jugarse. Speciale lo sabe e intenta desdramatizar la situación: “Volviendo Central a Primera el clásico se va a volver a jugar porque está estipulado por AFA. Acá la responsabilidad va a ser de la gente. Yo me haré cargo de la gente de Central y Newell’s de su gente para que el partido se juegue como corresponde”.

El máximo dirigente resaltó que “en definitiva es un partido de fútbol” y que la situación “no merece darle tanta trascendencia”. “Nosotros sufrimos atentados en muchísimas sedes con bombas incendiarias. Es una locura”, soltó el máximo dirigente auriazul.

“No sé si se pueden erradicar las barras” 

La violencia en el fútbol no quedó exenta en el diálogo con Speciale. Luego de referirse a lo sucedido en enero en el clásico que finalmente no fue, el abogado que conduce a Rosario Central se mostró lejos de la figura del presidente de Independiente Javier Cantero, quien desarrolló un contundente proyecto para erradicar a los barras del deporte.

“Yo lo hubiera manejado de otra forma. Cada club es un mundo y cada presidente sabe lo que tiene que hacer”, tomó distancia Speciale, quien manifestó que “nunca” tuvo problemas con la barrabrava canalla.

“Cuando hubo algún inconveniente dentro del estadio no fue por la barra, sino por parte de la platea que por ahí tira algún elemento a la otra hinchada”, analizó.

Luego, frente a la consulta de una solución al conflicto que pone en jaque al fútbol argentino, el mandamás auriazul indicó: “No sé si se pueden erradicar… Pero tengo la absoluta seguridad de que esto no es un tema que compete a los dirigentes del fútbol, es algo que va mucho más allá”.

Y continuó: “Las barras sobreviven por cuestiones políticas que no tienen nada que ver con el fútbol. Pero a nivel clubes, no tenemos la posibilidad de erradicarlas”.

Por último y acerca del derecho de admisión para los barrabravas, consideró que “si hay que aplicarlo, es algo que corresponde a los organismos de seguridad y no a los dirigentes”.

loustauLos árbitros, nada que ver

Speciale cambió. Lejos de sus dichos de 2010 en los que denostaba a los árbitros, el presidente canalla se mostró más frío y calmo respecto a los posibles “arreglos” y ante los rumores que merodean por los pasillos de cada institución futbolera.

Loustau fue el eje central de la conversación por minutos, luego de aquella Promoción en la que Central no pudo conseguir el ansiado ascenso frente a San Martín de San Juan.

“No se pudo lograr porque en 180 minutos no se hizo un gol. El árbitro no cabecea, no juega. Sólo imparte justicia. No tuvo nada que ver, ni él ni ningún réferi que dirigió a Central”, afirmó con semblante serio.

Por otro lado, aunque sin distraerse del tema, indicó que “siempre hay alguna jugada en la que se puede opinar”, pero que “eso está dentro de las reglas del juego: una vez te cobran a favor y otra vez en contra…”.

“No hay que estar llorando por cada jugada polémica. Tuvimos el ascenso en la mano y no lo conseguimos por culpa nuestra. Loustau es un excelente árbitro con una gran proyección a futuro”, concluyó el tópico.

Un poco de historia

Más allá de tener el objetivo del ascenso en la palma de la mano, está claro que Central intentará hacerse con el torneo de la B Nacional. De esta manera, podría emular, el año siguiente, la histórica hazaña de aquellos legendarios guerreros que en 1986/1987 consiguieron el cuarto y último título del canalla luego de haber obtenido el merecido regreso a Primera, convirtiéndose así en el único equipo en la historia en lograrlo.

Bajo la conducción técnica de Pedro Marchetta, canalla fue implacable a lo largo de todo el torneo, logrando 25 triunfos, 10 empates y sólo 7 caídas. En aquel entonces, el once ideal formaba con: Jorge Fossati; Juan Carlos Ghielmetti, Jorge Balbis, José Tiburcio Serrizuela y Julio Omar Pedernera; Adelqui Cornaglia, Omar Palma y Raúl de la Cruz Chaparro; Claudio Scalise, Rubén Rojas y Pedro Argota.

Al año siguiente, el conjunto dirigido por Ángel Tulio Zof demostró que nunca debió haber descendido y logró una amplia supremacía por sobre los demás equipos, que le permitió llegar al último encuentro con dos puntos de ventaja sobre Newell’s. Con una igualdad bastaba (NdR: en esa época se entregaba dos puntos al ganador y uno por empate). Había que viajar a Temperley para medirse con uno de los equipos que peleaba la permanencia. Todo parecía controlado, hasta que sobre el final del primer tiempo los celestes se pusieron en ventaja, deteniendo los corazones de los miles de hinchas canallas que viajaron al Alfredo Berarnger y que, con sus radios pegadas al oído, estaban atentos a la contundente victoria leprosa sobre Deportivo Italiano por 4-1. Sin embargo, promediando la etapa complementaria el Negro Palma logró el empate a través de un penal, consagrando a Central en la historia y erigiéndose como el goleador indiscutido del torneo con 20 tantos.

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