Lucas Sebastián Saucedo, de 28 años, murió frente a su pequeño hermano de 10 años. Su testimonio se introdujo al juicio oral –que tuvo lugar este mes– por cámara Gesell y fue crucial. El chico contó que Pañal, un conocido del barrio le pidió “la 9” al tío y le disparó. Otro familiar de la víctima dijo que el tío del acusado le reconoció que su sobrino se lo confundió con otro pibe, en realidad el ataque era para un tal Iván. Este jueves, los jueces Román Lanzón, Gastón Becerra y Gustavo Pérez de Urrechu dieron a conocer el veredicto. Condenaron a Pañal a 15 años de prisión por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y portación. Aún restan conocerse los argumentos de la decisión y, a partir de allí, la condena quedará en condiciones de apelarse.
La noche del 26 de agosto de 2015 Lucas llegó de trabajar. Compartía la casa con su madre y sus hermanos en el bajo Ayolas. Eran cerca de las 22 cuando salió con su hermanito rumbo al almacén. La casa de Lucas se encuentra en el interior del asentamiento, ubicada en un extenso pasillo en Ayolas y la colectora de avenida Circunvalación. Ese pasadizo choca contra con otro que desemboca en una escalera por la que se asciende a bulevar Seguí, dónde está el negocio.
A la vuelta se toparon con Pañal. El niño contó que el agresor entró a la casa de su tío, ubicada en el mismo pasillo a unos 40 metros de su casa y le pidió “la 9”. El tío de Pañal, además es suegro de una hermana de Lucas. La chica estaba en la casa del hombre en ese momento y vio cuando el muchacho le pidió “eso” a su tío para luego irse. Al rato escuchó detonaciones y se encontró con su hermano herido.
Lucas quedó tendido en el lugar mientras el niño corrió a contarle a su madre. Lo trasladaron al hospital en un patrullero dónde estuvo tres meses y medio internado. Los 6 proyectiles que recibió le afectaron los intestinos.
Durante el debate la fiscal Marisol Fabbro pidió 17 años de cárcel para Adrián “Pañal Giglione”, de 20 años, – sobrino de Ramón “Campito” Giglione, un conocido guitarrista de folklore de barrio Tablada que tuvo vínculos con el mundo de la venta de drogas. Campito fue condenado en 2014 a 10 años de prisión por manipular una cocina de cocaína.
El defensor de Pañal, Marcelo Pierccechi, reclamó su absolución tras cuestionar el tratamiento de la declaración del niño a través de la cámara Gesell. Este jueves el tribunal a cargo de Román Lanzón, Facundo Becerra y Gustavo Pérez de Urrechu dio a conocer el veredicto. Condenaron a Adrián Giglione a la pena de 15 años de prisión por los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y portación de arma de guerra.
Comentarios