El candidato a gobernador por el oficialista Frente Progresista Cívico y Social, Miguel Lifschitz, dijo ayer que vislumbra para los comicios generales del 14 de junio una “elección cómoda para ganar como sucedió en 2011”, luego de las primarias celebradas el pasado domingo.
“Hubo prácticamente la misma cantidad de votos del Frente Progresista que del PRO. En el escrutinio definitivo es probable que quedemos un poco más arriba nosotros”, sostuvo el dirigente socialista con relación al 10 por ciento que no fue contabilizado en el escrutinio provisorio.
“Es una paridad y partimos para las elecciones definitivas; estamos confiados en que podemos captar otras voluntades, de otras expresiones políticas que no llegaron a la final”, manifestó Lifschitz en declaraciones radiales.
Además, estimó que sus votos “y los de (el radical Mario) Barletta se van a mantener dentro del Frente Progresista” y que la declaración del ex intendente de la capital provincial del domingo así “lo ratifica”.
“Creemos que vamos a lograr una elección cómoda para ganarla como sucedió en 2011. En aquel momento el candidato del Frente para la Victoria era Agustín Rossi en lugar de Omar Perotti y hubo un escenario de paridad con el PRO y se terminó de definir para el Frente por 3 puntos”, interpretó Lifschitz y se envalentonó en que en ese caso “quizá haya una diferencia mayor”.
Al referirse al candidato a vicegobernador del PRO en la fórmula que encabeza Miguel del Sel, el radical Jorge Boasso, quien había manifestado que “el ciclo del socialismo” había llegado a su fin, el socialista consideró que “es una figura marginal en el radicalismo, nunca tuvo peso”.
Agregó que “puede haber algún voto que se corra, pero el grueso se va a mantener en el Frente. Es una elección que comienza de nuevo. Va a ser un escenario más competitivo, y de más debate político, y en eso nos sentimos fuertes”.
“Así como hay un voto de derecha que se alinea con Del Sel, hay un voto más vinculado a las partidos populares que no simpatiza con el PRO y un voto que no simpatiza con esa figura que expresa el candidato del PRO”, sostuvo el ex intendente de Rosario.
Lifschitz opinó que “Del Sel expresa mejor que nadie el voto antipolítica. Una cosa es eso y otra es gobernar, hacerse cargo de los problemas, manejar la educación, la salud, la administración, la relación con la Legislatura”.
“Si el PRO ganara las elecciones, de los 19 senadores no tendría ninguno, y de los 50 diputados tendría seis o siete. Prácticamente no tendría ninguna base, no tendría ningún intendente y es difícil pensar en un gobierno así”, finalizó.
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