El empresario Lázaro Báez volvió a presentarse ante la Justicia para rechazar las acusaciones en su contra por el presunto lavado de dinero y asociación ilícita.
A través de un comunicado de prensa, Báez aseguró que se presentó “espontáneamente” ante la fiscalía federal de Río Gallegos a cargo de Patricia Kloster para designar como abogado defensor a Juan Pablo Gregori en la causa 33.613. Ese expediente se inició con una denuncia de la carrioísta Mariana Zuvic.
“Como persona de bien que soy, vengo de la manera más enérgica a rechazar esas afirmaciones originarias, cuya falsedad, por cierto, ya han reconocido públicamente los propios (Leonardo) Fariña y (Federico) Elaskar y, a pesar de lo cual, la denunciante las ha utilizado”, sostuvo Báez según el parte de prensa.
“Asimismo, dado que mi honestidad, mi conducta empresaria y mis afectos han sido puestos en duda, vengo a ponerme a disposición de esta jurisdicción y poder así brindar las explicaciones que fueran menester para aclarar de una vez y para siempre que no he intervenido en la realización de conducta alguna al margen de la ley”, completó el empresario patagónico. Lo mismo había hecho en los tribunales federales de la Capital Federal, donde se tramitan otras causas similares.
Luego de la revelación de la cámara oculta a Fariña en un programa de televisión, la titular del ARI-CC Santa Cruz pidió a la justicia que se investigue si funcionarios y empresarios cometieron los delitos de enriquecimiento ilícito, asociación ilícita, lavado de dinero e incumplimiento en los deberes de funcionario público.
Esa denuncia involucra al fallecido expresidente Néstor Kirchner, al gobernador Daniel Peralta, a Báez, sus dos hijos Martín y Leandro, al contador Daniel Pérez Gadín, a Leonardo Fariña y Fabián Rossi.
Días después de realizar esa presentación, Zuvic denunció ante el juzgado de Instrucción N° 2 de la capital santacruceña Báez y a su hijo Martín Báez por “intimidación y hostigamiento” por parte de uno de sus custodios.
La legisladora aseguró que el sábado 4 de mayo cuando regresaba a su casa junto a su hijo “vemos sobre la vereda de nuestra casa a una persona que trabaja como custodio en la casa de Martín Báez, que estaba justo enfrente y mirando hacia el interior de la misma”.
En ese momento, según Zuvic, el custodio se retiró “cruzándonos cara a cara, momento que le pido a mi hijo que le saque una fotografía”, la cual adjuntó a la denuncia.
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