La guerrilla de las Farc confirmó su regreso a las acciones armadas tras concluir ayer la tregua unilateral que dispuso por un plazo de dos meses por las negociaciones de paz que se desarrollan en Cuba, ante lo cual el gobierno colombiano se manifestó preparado para enfrentar nuevos ataques.
“Con dolor en el corazón debemos admitir que vuelve la etapa de los partes militares de guerra que nadie quiere”, declaró a la prensa el jefe negociador del grupo rebelde, Iván Márquez, antes de iniciar una nueva jornada de conversaciones con el gobierno en La Habana.
No obstante, Márquez, también número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), reiteró el pedido de la guerrilla comunista al gobierno para decretar un alto el fuego bilateral que favorezca los diálogos de paz y evite más víctimas entre los combatientes y la población civil.
“Solicitamos al gobierno del presidente Juan Manuel Santos que estudie una posible tregua para rodear con un ambiente tranquilo estas conversaciones de paz”, expresó Márquez.
En caso de recibir una respuesta negativa, Márquez pidió que al menos se discuta un “tratado de regularización de la guerra” para “evitarle a la población mayores padecimientos”.
La delegación del gobierno, que encabeza el ex vicepresidente colombiano Humberto de la Calle, no hizo declaraciones a la prensa ayer.
El presidente Santos ha descartado en reiteradas ocasiones suspender las acciones militares contra la insurgencia hasta que se llegue a un acuerdo en la mesa de La Habana, insistiendo en que la ofensiva gubernamental ha debilitado a la organización guerrillera hasta dejarla en una cifra históricamente baja de combatientes, que calculó que podrían llegar a ser menos de 8.000.
Adelantándose al anuncio de las Farc, Santos quiso enviar el sábado un mensaje de calma al país al recalcar que la fuerza pública está preparada para responder a las acciones armadas de la guerrilla.
Las fuerzas militares y la policía “saben perfectamente qué hacer a partir de mañana”, porque ya “hemos detectado algunos intentos para hacer terrorismo”, declaró Santos.
La Policía colombiana, que viene advirtiendo que las Farc han utilizado la tregua para “fortalecerse”, decomisó el viernes un cargamento de material explosivo con el que, aseguran, la guerrilla pretendía atentar contra instalaciones policiales y militares de Bogotá tras el fin de la tregua.
Pero las Farc salieron ayer al paso de las denuncias de que no han respetado su compromiso de tregua.
“Hemos cumplido en forma seria y responsable el compromiso adquirido hasta la hora 24 del día 20 de enero del año en curso”, subrayó el secretariado (máximo órgano) de las Farc en una declaración pública difundida en su sitio electrónico (http://www.farc-ep.co).
“No realizamos ni un solo ataque” a instalaciones militares o policiales, defendió las organización insurgente, la guerrilla más antigua de América latina.
El presidente Santos ha reconocido que las Farc “han cumplido con excepciones” el cese al fuego, pero no hizo lo mismo el Ejército colombiano, que ha reiterado que la guerrilla continuó con sus acciones armadas.
Lentas negociaciones
Los delegados del gobierno y de las Farc retomaron el pasado lunes las conversaciones de paz que se desarrollan desde noviembre en La Habana para resolver el conflicto armado que vive Colombia desde hace casi medio siglo.
Los diálogos siguen centrados en el problema agrario en Colombia, el primero de los cinco puntos de la agenda de paz.
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