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Fundamental

La homogeneidad entre los que ya estaban y los que llegaron

Eduardo Coudet logró armar un plantel competitivo con materia prima que había en el club y con refuerzos que él eligió.


El buen presente de Rosario Central en el torneo se fundamenta en distintas cuestiones.

Y una de ellas, tal vez la principal, es la homogeneidad que tiene el plantel. Es que Eduardo Coudet hizo una lectura acertada, casi en todos los aspectos, de lo que necesitaba en materia de refuerzos para que el equipo pudiera lograr un salto de calidad.

Algo que, al menos hasta ahora, se está dando en la cancha y se refleja en la tabla de posiciones. Pero el actual rendimiento del Canalla no pudiese haberse hecho realidad sin el aporte de los jugadores que ya estaban.

Es que la base del equipo que habitualmente es titular está conformada por mayoría de futbolistas que estaban cuando asumió el Chacho. Claro que, en muchos casos, para llevar al equipo a este presente ha sido fundamental la mano del técnico; ya que hay varios de los que hoy son titulares que tenían menos de cinco partidos en Primera. Y el DT ha cumplido con la difícil misión de consolidarlos.

Tomando en consideración los once que puso Coudet en el último encuentro por el torneo local (victoria ante Nueva Chicago), ocho futbolistas ya estaban en Central antes de su arribo: Mauricio Caranta, Víctor Salazar, Yeimar Pastor Gómez Andrade, Alejandro Donatti, Nery Domínguez, Franco Cervi Jonás Aguirre y Franco Niell. En la victoria en Mataderos los refuerzos que jugaron desde el arranque fueron: Cristian Villagra, Gustavo Colman y Marco Ruben.

Claro que en las doce primeras fechas del certamen jugaron más futbolistas que estaban antes de la llegada de Coudet y algunos que trajo el DT. Entre los que estaban desde antes: Elías Gómez, Damián Musto, Maximiliano González, Hernán Da Campo, Walter Montoya, Fernando Barrientos, Pablo Becker y Walter Acuña. En tanto que Pablo Álvarez, Jonathan Ferrari, José Luis Fernández y César Delgado están dentro de la lista de los refuerzos que si bien no estuvieron como titulares en el último partido han tenido, salvo el zaguero central y el ex Godoy Cruz, aportes muy importantes.

Es por esto que una de las principales virtudes del cuerpo técnico ha sido el hecho de hacer que un grupo homogéneo conformado por jugadores que ya estaban y los que llegaron antes del arranque de la competencia oficial de este 2015.

Pero, más allá de esto, asoma como fundamental el trabajo de Coudet en consolidar en el primer equipo a jugadores que por distintos motivos tuvieron poca participación en el último semestre del año pasado. Un ejemplo de ello es Cervi. Hoy, Chucky aparece como uno de los indispensables que tiene el equipo y se ha convertido en una de las revelaciones del fútbol argentino. El oriundo de San Lorenzo solamente había jugado tres partidos por el torneo local anterior. Por esa misma línea siguen los casos de Salazar y de Gómez Andrade; entre los dos llegaron a seis presencias en el campeonato pasado. Y el colombiano sumó un par más en la Copa Argentina.

Otro de los que encontró regularidad y buenos rendimientos ha sido Aguirre. El volante zurdo aprovechó la lesión que sufrió Fernández y se apoderó del carril izquierdo. El de Firmat, si bien jugó 14 encuentros en el torneo pasado, gracias a Coudet mejoró en varios aspectos y aparece como uno de los futbolistas del plantel que más ha crecido. En menor medida aparece el chaqueño Montoya, otro de los promocionados en la etapa anterior, pero en este 2015 comenzó a verse un jugador que puede aportar lo suyo.

El único que tuvo chances, de los que estaba, y no las aprovechó fue Elías Gómez. Pero la lectura del DT fue correcta con respecto al juvenil; ya que trajo a Villagra.

Sin dudas de que el entrenador se encontró con el desarrollo lógico de futbolistas que habían hecho sus primeras armas con anterioridad. Pero el trabajo que hizo el Chacho ha sido fundamental y eso hoy se ve reflejado en la tabla de posiciones y en la forma de jugar que muestra Central en este 2015; que si bien le queda mucho por delante con lo que se ha jugado basta para darse cuenta que las cosas en lo futbolístico han tomado otro color.

Y sin dudas el presente que atraviesa el Canalla es responsabilidad del cuerpo técnico, de los jugadores que llegaron y de los que ya estaban.

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