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Italia: protesta y baja participación

La primera jornada de las elecciones a presidente del Consejo de Ministros estuvo marcada en la península por una menor concurrencia a los centros de sufragio que en 2008 y por un escrache de feministas al ex primer ministro, Silvio Berlusconi.


Las cruciales elecciones generales italianas vivieron ayer su primer día con una leve baja en la participación y estuvieron marcadas por una protesta contra el ex primer ministro Silvio Berlusconi, realizada por 3 mujeres desnudas que fueron violentamente desalojadas por la Policía.

Pese a que los italianos acudieron a las urnas en medio de gran incertidumbre y –de acuerdo con los sondeos– con temor de que los resultados creen una situación de ingobernabilidad, los datos del Ministerio del Interior indican que a las 19 locales (13 de Argentina) se registraba un descenso de 2,41 puntos porcentuales con respecto a la votación de 2008.

A esa hora, momento del último informe oficial, había votado el 45,91 por ciento del censo, frente al 48,32 por ciento que lo había hecho a esta misma hora hace cuatro años, informó la agencia de noticias EFE.

Los comicios, una cita para 47 millones de italianos que cerrará hoy a las 15 locales (11 de Argentina), se producen tras quince meses de gobierno tecnócrata, y en medio de un marcado escepticismo en comicios que –se teme– pueden terminar sin un claro ganador, lo que preocupa a los mercados europeos y puede atizar la crisis que padece la tercera economía continental.

Hasta hace dos semanas, los sondeos indicaban que el candidato de centroizquierda Pier Luigi Bersani se perfilaba ganador, seguido por el líder conservador, Silvio Berlusconi, mientras que el tercer puesto se lo disputan el primer ministro dimisionario, Mario Monti, y el cómico Beppe Grillo, con su Movimiento 5 Estrellas, una formación alternativa y populista.

Sin embargo, los últimos sondeos que manejan los partidos dan una fuerte escalada a Grillo, quien podría incluso desbancar a Berlusconi del segundo puesto a pesar de su anuncio de devolver el importe del impuesto sobre la primera casa.

“Il Cavaliere” depositó su voto en medio de protestas feministas en un colegio electoral de Milán, donde fue recibido por tres jóvenes desnudas, integrantes del colectivo feminista Femen.

Las jóvenes recibieron al antiguo premier a la entrada del lugar de votación con gritos de “¡Basta Berlusconi!”, el mismo eslogan que tenían pintado en sus pechos y en la espalda.

Las jóvenes fueron violentamente sacadas del lugar por las fuerzas de la Policía.

Berlusconi se encuentra bajo investigación, acusado de mantener relaciones sexuales con una menor de edad, por lo que tendrá que comparecer de nuevo el próximo 31 de mayo después de que el tribunal rechazara la apelación de sus abogados para anular el juicio por interferir con los comicios.

También depositaron su sufragio el presidente de Italia, Giorgio Napolitano, como el principal favorito para la victoria, el candidato de la coalición de centroizquierda y líder del Partido Democrático, Pier Luigi Bersani.

Previamente, el primer ministro saliente, Mario Monti, se había convertido en uno de los primeros líderes que votaron ayer, tras acudir al colegio electoral de una escuela en la Plaza de Sicilia, en Milán, donde llegó a pie, acompañado de su esposa Elsa, su hija y sus nietos.

“Recordemos siempre que el voto es la esencia de la democracia”, declaró Monti a través de su cuenta oficial en Twitter, poco después de depositar su papeleta.

El líder de la Liga Norte, Roberto Maroni, votó en el pequeño pueblo de Lozza, cerca de Varese.

Maroni, integrante de la coalición de centroderecha que comprende la participación del ex primer ministro Silvio Berlusconi, depositó su voto alrededor de las 9.30 horas locales (5.30 de Argentina), según informó el diario La Reppublica.

En términos generales, los mayores porcentajes de participación se registraban en el norte, pese al mal tiempo, mientras que en regiones como Basilicata, Calabria o Sicilia, todas en el sur, la participación apenas llegaba al 10 por ciento.

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