El gobernador Miguel Lifschitz y la intendenta Mónica Fein presentaron ayer el “Mercado del Patio”, un proyecto que busca recuperar al alicaído Patio de la Madera. Tras el fracaso de distintas licitaciones que buscaron seducir grandes inversiones privadas, la idea ahora es instalar allí un espacio con puestos de venta de alimentos y pequeños locales gastronómicos tomando como modelo algunos mercados que ya existen en ciudades europeas.
La iniciativa involucra a la municipalidad (propietaria del predio), el gobierno de Santa Fe (que financiará la recuperación de los pabellones con un aporte de 50 millones de pesos y participará del mercado con programas propios); la Fundación ArgenINTA (que brindará asistencia técnica al proyecto) e instituciones privadas.
La idea es crear un paseo gastronómico y cultural que involucre proyectos vinculados con la producción local y regional.
Así, se conformará un mercado minorista de 6.000 metros cuadrados donde se instalarán 35 puestos de venta de productos alimenticios. Se podrán encontrar frutas y verduras; pescados y mariscos; jamones y quesos; carnes; pastas; panes; helados; vinos y cervezas; casas de té; chocolates y dulces, entre otros. También habrá un espacio para locales gastronómicos y estacionamiento de vehículos.
La administración del Mercado del Patio quedará bajo la órbita del Consorcio Ferial Rosario (Cofer). En ese marco, el órgano interno que se creará (con un gerente que impondrá el municipio, apoyado en un consejo asesor) llevará adelante todo el proceso de licitación y concesión y también tendrá a su cargo la relación con cada uno de los puestos dentro del predio.
“La idea es promover stands que están representados por pequeños productores agropecuarios o de cualquier otro tipo de producción y que todo llegue directo al consumidor. Que no haya intermediarios ni tampoco una cadena, lo que hace que se entre a competir en condiciones de deslealtad”, señaló en diálogo con El Ciudadano Gustavo Leone, secretario de Gobierno del municipio local.
El Cofer (creado a través de la ordenanza 6362/97) tiene facultad para participar de la organización permanente de ferias y exposiciones nacionales e internacionales que se realicen en la ciudad. Y está compuesto, entre otros, por Federación Agraria Argentina, la Asociación Empresaria de Rosario y las cámaras que nuclean a las patronales gastronómicas, los hoteleros y también los heladeros.
En tanto, Leone señaló ayer que el canon que abonará cada puesto será sólo para sostener los gastos de mantenimiento general del lugar. “La inversión central la va hacer la provincia. Los 50 millones son para poder remodelar la estructura del lugar. Eso implica la reparación del cableado, techo, paredes, desagües y recuperación de todo el entorno”, detalló.
Según estimó el funcionario, en 6 meses ya podría estar montado todo lo necesario para comenzar a poner en marcha el mercado. “La idea es que a fin de año o principios del que viene este abierto”, puntualizó.
La propuesta que se presentó este martes tiene como modelo proyectos europeos, como la Boquería de Barcelona. Esa ciudad española cuenta actualmente con 40 mercados. De ese total, sólo dos fueron planificados con un fin turístico.
“El resto está pensado para el comercio local, el intercambio y que el propio vecino conozca la producción de su región. En Rosario pensamos que el mercado tiene que tener un mix. Porqué está localizado en un lugar estratégico de la ciudad. Y al mismo tiempo tiene que ser fuente de imagen de la ciudad, como lo fue siempre el Patio de la Madera, para que venga el turista y lo conozca”, señaló Leone.
Otros proyectos
Otro de los componentes del proyecto será la creación de un centro de capacitación e innovación, que funcionará en el espacio hasta hace poco entregado al boliche Década. Al final, a ese emprendimiento se le quitó la concesión por no cumplir el contrato establecido.
Allí se construirá un centro de servicios, innovación y tecnología para el sector gastronómico, con lugares que permitan el desarrollo de variadas actividades, cursos y talleres, así como la instalación de servicios básicos para la elaboración a la vista y cocina.
El Mercado del Patio plantea también una recuperación y puesta en valor del actual salón de usos múltiples: allí se plantea la concesión del mismo a un privado, aunque se reserva una cantidad de días para eventos y exposiciones vinculadas con el desarrollo de las actividades del mercado.
También hay un capítulo para el parque público, el cual será intervenido para incorporarlo a la lógica del Mercado, sumando el lago como espacio vinculado con el mercado y el centro de capacitación. Una de las opciones que se barajan es la posibilidad de reconvertirlo en huerta orgánica.
Historia con fracasos
El proyecto que se plantea para el Patio de la Madera llega luego de que se cayeran dos licitaciones para concesionar el sector del centro de exposiciones. Los sucesivos fracasos para seducir al sector privado llevaron a que el gobierno provincial y el municipio se hicieran cargo ahora del lugar. El último llamado a licitación que se frustró se dio en junio del año pasado. Por entonces se habían presentado para explotar el sitio la firma Rosario Eventos (a la que se le venía prorrogando la concesión año tras año ante la indefinición sobre el predio) y una UTE integrada por tres empresarios locales, entre ellos Carlos Meliano, referente de la cámara que nuclea a los gastronómicos rosarinos.
Fein: “Un proyecto superador”
La intendenta Mónica Fein rescató ayer la propuesta de renovar el Patio de la Madera al señalar que “finalmente logramos un proyecto superador porque reúne a diferentes actores vinculados a la producción de alimentos y a su vez le propone productos frescos y a buen precio”.
“Es un proyecto que alienta prácticas sustentables y sin duda será un paseo obligado para los rosarinos y para quienes vienen de paseo por la ciudad”, agregó.
Por su parte, el gobernador Miguel Lifschitz aseguró que “el Patio de la Madera es un ícono para la ciudad porque fue el primer espacio reconvertido de los ferrocarriles en la década del 80, con la vuelta de la democracia, transformado en espacio urbano en un centro de convenciones que no tenía la ciudad por ese entonces y que durante décadas muchos congresos y eventos se hicieron aquí. Pero los tiempos cambian, aparecieron otros salones más modernos con más equipamiento y este espacio quedó relegado”.
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