A mediados de 2020, una serie de allanamientos tuvo epicentro en la ciudad de San Lorenzo para desarticular a una parte de la banda de Los Gorditos, liderada por Brandon Bay. El grupo buscaba copar parte del cordón industrial, lo que derivó en una violenta lucha territorial. Según la investigación, Bay siguió operando desde la cárcel de Coronda. La semana pasada volvió a ser noticia cuando fue imputado junto a otras cuatro personas, entre ellas dos de sus hermanas, por varios delitos, entre ellos extorsión. También quedó en la mira de los investigadores tras la aparición de los cuerpos descuartizados de Jorge David “Colo Nina” Giménez, de 29 años, y Víctor Martín “Poliyo” Baralis, de 44, ya que una escucha captada hablaba de cortar personas “a la mejicana”, lo que abrió una hipótesis investigativa en el caso del doble homicidio. Aunque no es la única. Ahora uno de los presuntos autores de la balacera de septiembre pasado –luego de que la víctima no pagara 400 mil pesos– fue imputado por el fiscal Pablo Socca.
Aldana y Flavia Bay fueron detenidas y el martes 22 de diciembre pasado fueron imputadas junto con el sindicado cabecilla del grupo, su hermano Brandon Bay, un primo, Claudio R., y un ex cuñado de éste, Sebastián A. por asociación ilícita. Además, les imputaron otros hechos, entre ellos una extorsión al padre de una joven a la que le pedían dinero para no matar a su familia ocurrida en septiembre pasado. El hombre era amedrentado por mensajes de Whatsapp; juntó como pudo la plata y le entregó 200 mil pesos a Aldana Bay, según la imputación. Pero a los días el reclamo se elevó a 400 mil pesos. Esta vez, el hombre no pagó y le balearon la casa.
El tiratiros
Jonatan Emanuel “Bichi o Cantita” P. fue imputado este miércoles de participar en el ataque armado que ocurrió la tarde del 28 de septiembre en Spiro al 300 bis, lugar donde habita la víctima de extorsión junto a su familia. El damnificado es el padre de una chica que venía siendo amenazada para que entregara una suma de dinero que el grupo decía que se había quedado tras la detención de su pareja en San Lorenzo. La joven abandonó su casa y las amenazas se trasladaron a su padre.
Cantita fue sindicado como quien llegó en una moto comandada por otra persona aún no identificada hasta el frente al domicilio de la víctima, sacó un pistola 9 milímetros y disparó contra la casa y el auto de la familia que estaba estacionado en la puerta. En este caso el fiscal le imputó tentativa de homicidio críminis causa y la portación de arma. Para la Fiscalía este ataque estuvo determinado por Brandon Bay tras no haber logrado la extorsión hacia las víctimas.
Entre las evidencias más relevantes del caso se encuentran varias escuchas telefónicas donde Bay le dio indicaciones. Por ejemplo, el 19 de septiembre se captaron unos audios. El líder le ordenó a Cantita desde la cárcel: “Necesito hacer una vuelta ahí, tirar un par de cuetes largos, boludo, rompéle todas las puertas y las ventanas, rompéle todo”.
El imputado le contestó: “Bueno, dejámelo que yo ahora te armo la vuelta”. “Dale, gordo, ahora yo lo armo todo, armo todo y te aviso cuando está hecho”.
Cantita P. además fue imputado como miembro de una asociación ilícita. Para la Fiscalía era quién se encargaba de tirotear a las víctimas y los objetivos que le indicaba Brandon Bay. Tras formalizarse la imputación, el fiscal Socca pidió una prisión preventiva, medida cautelar de encierro que fue dictada por la jueza Silvia Castelli por el plazo de ley.
La sombra tras los descuartizamientos: imputan a Brandon Bay y 4 familiares por asociación ilícita
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