Nahuel Guzmán pasó otra prueba de carácter. Esta vez fue en la Bombonera y por cuartos de final de la Copa Libertadores, donde respondió cuando se lo exigió y nunca renegó a su estilo, a pesar de los riesgos que conlleva y que algunas veces lo exponen al error.
—¿Qué análisis hacés del resultado de cara a la revancha?
—No creo que haya sido un mal resultado. La presión ahora la tiene Boca. Tiene que estar preparado para venir al Parque. No fue nuestro mejor partido, pero así y todo tampoco perdimos.
—¿Fue importante responder en la primera pelota?
—Uno siempre arranca metido, pero la importancia de una atajada a los cinco minutos es que el rival no anote rápido, porque eso hace todo cuesta arriba.
—No estuvieron tan precisos con la pelota, pero nunca resignan el estilo…
—Hay que correr riesgos y animarse a jugar. A veces se pierden algunas pelotas, pero la idea del técnico es clara y la intención no va a cambiar por un mal pase.
—¿Por qué no tuvieron un buen partido?
—Boca presionó bien en el primer tiempo. Nos costó encontrar espacios, no jugamos cómodos. Después en el segundo tiempo mejoramos.
—Martino dijo que el domingo hará descansar a varios titulares, ¿te gustaría estar?
—Uno quiere estar siempre. Pero lo que dijo el Tata es entendible. El partido del miércoles define una situación, seguís en la Copa o te quedas en cuartos. En cambio el partido del domingo no define tanto, quedan cuatro más.
—¿Cómo llegan a este tramo final después de tantos partidos?
—Estamos bien. En el final del partido creo que se vio que Boca estaba más cansado que nosotros. Aguantamos la embestida de ellos, no pudimos jugar como otras veces, pero terminamos mejor. Estamos en la recta final, el corazón y la cabeza tienen que jugar más que lo físico.
—Todavía están con la chance histórica de demostrar que se pueden jugar dos torneos a la vez y ganarlos…
—A veces los resultados cortan con los mitos o no. Si ganamos va a decirse que se puede, si perdemos van a decir que no se podía. Ojalá se pueda y lleguemos hasta lo máximo.