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Gobernadores batallan por más fondos

Por: Silvina Kristal

Los gobernadores, ávidos de fondos frescos, aceleran la búsqueda de fuentes de financiamiento alternativas, en una ambiciosa meta que se vio potenciada por la ostensible demora que sufren remesas de recursos clave de la Casa Rosada –como las destinadas a refinanciar los vencimientos de deuda locales– y por la necesidad de enfrentar los últimos aumentos salariales.

La encarnizada discusión entre el kirchnerismo y la oposición en torno a temas urticantes como el pago de deuda con reservas y un mayor reparto de lo recaudado por el impuesto al cheque se mide también en términos de los malabares que tienen que hacer los mandatarios para cumplir con los presupuestos locales.

Ello se debe a que, por caso, aún no arrancó la grilla de rúbricas del Programa de Asistencia Financiera (PAF), que año a año destraba recursos nacionales para pilotear la deuda provincial, que supera los $ 100.000 millones.

En un juego de presiones, desde el entorno de Cristina de Kirchner advierten que, si se ven afectados los ingresos de Balcarce 50, las más perjudicadas serán las provincias.

Precisamente para no agravar el de por sí complicado escenario de las finanzas locales, los Ejecutivos apuran un mix de estrategias en pos de mayores fondos, que incluye –entre otros ejes– la emisión de títulos y Letras del Tesoro, subas de impuestos, el pedido de adelantos de coparticipación a Nación y hasta el lanzamiento de un fideicomiso avalado por regalías.

El gobernador justicialista Oscar Jorge (La Pampa) decretó una suba del Impuesto a los Ingresos Brutos para el caso de las grandes empresas locales.

Según la decisión de Jorge, para los contribuyentes de bases imponibles que superen la suma de $ 500 millones “resultarán aplicables las alícuotas previstas para cada actividad en los artículos 37 a 45 de la ley N° 2548, incrementadas en un 30%”.

Días atrás, el mandatario había anticipado su iniciativa, destinada a obtener recursos extra para solventar el último aumento de sueldo otorgado a los estatales.

En sintonía, el socialista Hermes Binner reintentó –sin éxito– que la Legislatura le aprobara la extensión del pago de Ingresos Brutos a sectores de la producción exentos. Por eso, ahora apuesta a una moratoria impositiva que arrancará el próximo martes, para el pago de deudas por hasta $ 5 millones.

En tanto, el gobierno del peronista crítico y presidenciable 2011 Mario Das Neves (Chubut) lanzará a mediados de este mes en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires el primer tramo (por u$s 150 millones) de un fideicomiso destinado a captar u$s 300 millones en el mercado nacional e internacional, con las regalías petroleras como garantía. En este caso, el objetivo es financiar obras, aunque no dejan de pesar las deudas con las cuales la Casa Rosada castiga su perfil cuestionador.

“El bono que se va a emitir será en dólares, a 10 años de plazo con un año y medio de gracia, y la tasa de interés va a estar alrededor del 7,75%”, explicó su ministro de Hacienda, Víctor Cisterna. “Descontamos que vamos a tener éxito en el mercado nacional e internacional; va a ser colocado en EE.UU. e Inglaterra, va a cotizar en la Bolsa de Valores de Buenos Aires y en la de Luxemburgo”, agregó.

En paralelo, un ramillete de mandatarios optó por aguardar –no sin ansiedad– que se plasme en los hechos el canje de deuda nacional para colocar títulos en el exterior. En esa senda se anotan los peronistas Daniel Scioli (Buenos Aires), Juan Schiaretti (Córdoba) y José Alperovich (Tucumán).

En el caso bonaerense, el ministro de Economía, Alejandro Arlía, apuesta a colocar en el corto plazo un bono por u$s 500 millones en el exterior (tiene autorización este año para hacerlo por hasta u$s 1.100 millones).

En Córdoba, en tanto, el titular de Hacienda, Ángel Elettore, pone las fichas –con la mirada también puesta en el exterior– en la emisión de la segunda serie de los Boncor 2017, en este caso por u$s 350 millones, con destino a pagar obra pública.

En cambio, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, decidió adelantarse al canje nacional y emitió su primer bono en el mercado internacional. La colocación –realizada entre inversores institucionales de Europa y Estados Unidos– fue por u$s 475 millones, a 5 años, y la tasa quedó en el 12,5% anual.

Mientras tanto, Scioli y Macri también incursionaron en el camino de la emisión de Letras del Tesoro. Esta semana, por caso, el gobierno bonaerense concretó una operación por 194,4 millones de pesos, a una tasa del 12,9%, en lo que representó el cuarto tramo del plan de colocación de deuda prevista en el Presupuesto 2010, por un monto máximo de emisión de $ 2.500 millones.

Las alquimias en pos de recursos frescos apuntan también al propio gobierno nacional, de la mano del pedido de adelantos de coparticipación, que se justifican para el caso de urgencias de caja excepcionales.

En este marco, en los últimos días el gobierno del radical K Miguel Saiz (Río Negro) fue beneficiado con un anticipo por $ 40 millones y planea pedir otro para pagar salarios (ante la demora en la firma del PAF), mientras que en el corto plazo también recibieron esa asistencia Tierra del Fuego (que gobierna la arista Fabiana Ríos) y Jujuy (del justicialista Walter Barrionuevo), entre otros distritos.

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