El gobierno admitió ayer que el déficit energético que padece la Argentina es “serio” e incluso podría empeorar si el país continúa dependiendo de las importaciones de gas y combustibles para satisfacer su demanda interna, con un desembolso que trepó a los 9.300 millones de dólares en el 2012.
Este desequilibrio podría afectar la competitividad en el corto plazo, por lo que resulta imperioso para el país avanzar en medidas tendientes a recuperar el autoabastecimiento y dejar de depender de las compras del exterior en materia energética para abastecer, por ejemplo, a la industria.
En estos términos se manifestaron ayer la mandataria Cristina Fernández y el presidente y CEO de YPF, Miguel Galuccio, en actos que cada uno encabezó por separado, aunque con una postura en común, en defensa del acuerdo que la petrolera nacional firmó con la multinacional estadounidense Chevron para la explotación de hidrocarburos no convencionales.
“Si seguimos dependiendo de la importación de energía, vamos a perder competitividad”, afirmó Cristina al inaugurar la muestra Expoindustria Berazategui 2013 y pronosticó que el convenio con Chevron, para la explotación conjunta con YPF de una zona de la formación Vaca Muerta, en Neuquén, abrirá las puertas para que vengan “grandes inversiones” al país.
Galuccio, por su parte, dijo que el país necesita “poner en valor” sus recursos naturales, de “clase mundial” –según dijo– para “reemplazar las importaciones” y advirtió: “Tenemos un déficit energético que es serio y si no hacemos algo, en el futuro la situación va a empeorar”.
“Mitos y realidades”
En la sede central de YPF en el barrio porteño de Puerto Madero, Galuccio junto al responsable de Chevron para África y América latina, el iraní Ali Moshiri, anunció que el acuerdo con la petrolera estadounidense entrará hoy en vigencia, tras la publicación en el Boletín Oficial, y así dará comienzo al “primer desarrollo importante” que se realizará en Vaca Muerta.
En una extensa exposición y posterior conferencia de prensa, Galuccio ofreció detalles del convenio, diferenciando “mitos” de “realidades”, tras las críticas recibidas en las últimas horas de parte del arco opositor y organizaciones sociales y de aborígenes que rechazan el desembarco de Chevron en la cuenca neuquina.
A lo largo de una hora y media de conferencia, el ingeniero entrerriano destacó la necesidad y la importancia de que YPF se asocie con Chevron para lograr, entre ambas, que la Argentina ponga “en valor sus recursos”.
El ejecutivo indicó que el país debió importar combustibles por U$S 9.300 millones en 2012 y sostuvo que el acuerdo con la firma norteamericana “apunta a reemplazar esa inversión”, para “generar trabajo, regalías” en el país y transformar los recursos “en un bien social para Argentina”.
“Podemos discutir cómo los vamos a desarrollar, lo que no está en discusión es que tenemos que desarrollarlos, ponerlos en valor y reemplazar las importaciones. Estos recursos, que son de clase mundial, están ahí, y tenemos casi la necesidad de desarrollarlos y aprovecharlos”, insistió.
Dijo que “desde hace más de un año YPF lidera la búsqueda de soluciones” para la situación energética y agregó que el convenio con Chevron representa “un hito muy importante para transformar los recursos en producción”.
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