Ciudad

Edificaciones bajo la lupa

La concejala Gigliani denunció supuestas irregularidades en una serie de torres que, según dijo, se están levantando más alto de lo fijado por las normas, para luego actuar sobre el hecho consumado.


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La concejala del bloque Partido Progreso Social (PPS), María Fernanda Gigliani, denunció ayer “ciertas irregularidades” que desde su sector se identificaron en torno a controles y permisos otorgados por la Dirección General de Obras Particulares del municipio. Se trata de las edificaciones ubicadas en la intersección de Santiago y Güemes, y en Moreno al 400. También, como informó ayer El Ciudadano, involucra a la construcción de la Torre Shopping Condo Hotel, de bulevar Rondeau y Juan B. Justo.

En principio, la edila refirió sobre la edificación de barrio Pichincha, en cuyo cartel de obra figura una autorización de 27 metros pero ya alcanzó los 30. “A simple vista parece una nimiedad, pero ese piso de más representa entre 500 y 600 mil pesos en fondos compensatorios para el municipio, por eso creemos que falta control o que hay una clara irregularidad por parte del Ejecutivo, a través del área responsable”, aseguró.

Otro de los puntos que señaló Gigliani fue sobre una construcción en Moreno al 400. “A este edificio lo ponemos como caso testigo porque allí ocurrió algo especial, ya que una empleada de la Dirección de Obras Particulares informó que se estaba construyendo por fuera del permiso otorgado y pidió la suspensión de la obra, pero luego la directora del área la desautorizó y permitió el avance”, detalló.

Otro caso es el de la torre de bulevar Rondeau y Juan B. Justo, sobre el que informó ayer este diario. Según explicó, “en el Código Urbano se usaban dos variables para establecer la altura de un edificio: una es el doble del ancho de la calle, que a su vez está limitada por otra variable que es la altura máxima permitida de 36 metros, cuando al megahotel le permitieron 67”. Evidentemente quién extendió el permiso hizo valer el criterio del doble del ancho de la calle, en este caso Rondeau. A raíz de este caso fue que junto con el concejal Héctor Cavallero presentaron un pedido de informes en noviembre de 2012 pero no obtuvieron respuesta por parte el Ejecutivo. “Es significativo que no nos respondan sobre un caso tan evidente y por eso decidimos hacer la denuncia pública. Además, es una construcción imponente que no pasa desapercibida para ningún vecino, por lo que tampoco debe serlo para la intendenta o la directora de Obras Particulares”, sentenció. Gigliani describió a las supuestas irregularidades de la Dirección General de Obras Particulares de “actitudes que alimentan la lógica del hecho consumado, que hacen que no se respeten las normativas”. Y recordó el caso del hotel Silos Puerto Norte que construye la firma Transatlántica en Ciudad Ribera, el cual fue el foco de atención por parte del legislativo local cuando el concejal Alberto Cortés, del Partido Socialista Auténtico (PSA), detectó que se levantaron más pisos de los permitidos por las normas urbanísticas vigentes.

Pese a la polémica generada, los ediles aprobaron tras el receso invernal la edificación ya realizada sobre los emblemáticos silos de Ciudad Ribera, después de evaluar las únicas dos opciones posibles: demoler lo ya edificado por fuera de las reglas o aprobarlo estableciendo una compensación económica.

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