“En lo que no vamos a esperar es en lo que la ciudadanía nos ha reclamado, Así que en eso empezamos ya mismo. Iremos viendo en el diálogo con todas las fuerzas del Frente Progresista cuándo realizar los cambios y qué cambios realizar”, anunció ayer la intendenta Mónica Fein al salir de una reunión –la primera– con los concejales electos por el oficialismo en los comicios del pasado domingo 14. Todavía sin precisiones, se decanta que la inminente gestión que arrancará la jefa del Palacio de los Leones a partir del próximo 10 de diciembre tendrá no pocas diferencias con la actual, y ayer quedó claro que el baño de “frentismo” se pude comenzar a cristalizar bastante antes del recambio. Y una de las primeras modificaciones será un enlace permanente e institucionalizado con los ediles del oficialismo, un “dialogo abierto” que funcionaría “semanalmente”. Para ello, el oficialismo en el cuerpo legislativo comenzó ya a marchar hacia la conformación de un bloque único, en lugar de las diferentes identidades partidarias –o aun internas de sus propias fuerzas– hasta hoy.
La misma imagen en el marco de una pausa de la reunión daba una muestra de los tiempos que se avecinan en la gestión municipal. En la foto estaban Schmuck, una de las voces cantantes de la reunión cónclave –y con credenciales revalidadas en las Paso, donde la lista que encabezó fue la segunda más votada entre nueve– posó prácticamente como el brazo derecho de la intendenta Fein. Y en abanico se fueron ubicando los demás participantes del cónclave, entre ellos el demoprogresista Aldo Poy –también reelecto–, el arista Carlos Comi –que eventualmente podría emigrar hacia el Parlasur, para el que es candidato– y otros tres ediles de la UCR (ver aparte) que completaban cuatro de los cinco concejales del radicalismo, Sebastián Chale, Martín Rosúa y Daniela León.
En la puesta en escena la preeminencia radical contrastaba con la solitaria presencia de Horacio Ghirardi por el socialismo, que en las últimas dos elecciones vio mermado su número de bancas en el Palacio Vasallo. El todavía funcionario provincial fue otra de las voces cantantes de la reunión, a la que más tarde acudieron los ediles Manuel Sciutto y Viviana Foresi, quienes dejarán sus bancas en diciembre pero aparecen como figuras
clave en el último tramo de la actual gestión. Empero, no participaron de la foto.
Así, en una lectura meramente especulativa de la imagen, dos cosas parecieron perfilarse: Ghirardi a la cabeza del bloque oficialista “ampliado” o no y Schmuck reemplazando a Miguel Zamarini en la presidencia del Concejo, ya que el edil socialista, tras una década al frente del cuerpo, no logró la reelección y se irá en diciembre.
Más allá de quiénes, lo cierto es que el eje de la rueda de prensa de ayer hizo hincapié en cómo y qué. “Queremos funcionar muy estrechamente entre el Ejecutivo y el Concejo”, dijo la intendenta al anunciar nuevas reuniones para definir cómo se implementará el “diálogo más permanente”, que anunció y la apertura de “un mayor trabajo en común” hacia adentro del Frente Progresista. Una fuerza que –recordó– son “ocho partidos”.
Con todo, sin decirlo Fein también dio a entender que había recibido el mensaje de las urnas, tras imponerse con una sólida pero no abrumadora diferencia en las Paso –triunfó sobre el arista Pablo Javkin con un 60 a un 40 por ciento– y con un margen exiguo en las generales, por dos puntos contra la candidata del PRO Anita Martínez. Ante ello, anticipó una suerte de “task force” de políticas públicas, un mecanismo de respuesta rápida a las demandas de los vecinos. Así trazó los ejes de cogobierno en sus dos planos –político con las fuerzas del Frente Progresista e institucional con el Concejo– con una agenda inmediata, en la que incluyó “problemas de violencia urbana y seguridad, movilidad urbana, el desarrollo económico y el empleo y mayor inclusión social”.
“Nosotros tenemos un mandato y el 10 de diciembre comienza una próxima etapa. Pero queremos desde ahora mismo y junto a todo el Frente generar improntas diferentes en política. Podrá ser con cambios de gabinete y otras en situaciones de políticas públicas que nos comprometimos a hacer”, concluyó Fein.
Chau, chau, adiós
“Vamos a tener diferencias, ¿sí?”, anticipó muy suelta de cuerpo la reelecta María Eugenia Schmuck al referirse a la confluencia de todas las fuerzas frentistas en un misma bancada en el Concejo. Pero ante la consulta sobre la presencia radical en el Palacio Vasallo, que suma cinco ediles divididos en tres bloques, su señal de unidad fue determinante: “Si aspiramos a que el radicalismo forme parte del Frente Progresista, seguro vamos a estar todos dentro del bloque del Frente Progresista. Pero, ¿por qué cinco? Ahí se está incluyendo a Jorge (Boasso). Jorge ya trabajó en una estrategia electoral con el PRO: hay que preguntarle a él qué va a hacer. No creo que venga al bloque del Frente Progresista”, cerró con una sonrisa.
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