El Senado aprobará hoy el proyecto de ley que autoriza el blanqueo de capitales no declarados que el Gobierno lanzó en dos proyectos de ley que permitirán a las personas físicas o jurídicas ingresar dólares no declarados al circuito formal.
Con los proyectos nace el CEDIN (certificado de depósitos en dólares que emitirá el Banco Central), orientado a inversiones del sector de la construcción e inmobiliario, y el BADE (bono también en dólares, que cotizará en el mercado de capitales con vencimiento en 2016) que estará dirigido a financiar proyectos de infraestructura energética.
La oposición se opondrá en el recinto a los proyectos y ya anunció que en el futuro impulsarán la derogación de este blanqueo al que acusan de abrir la puerta al lavado de dinero.
Lo prometió el radical Ricardo Gil Lavedra cuando anunció: “Cuando cambien las mayorías en el Congreso vamos a derogar las leyes”.
El peronista disidente Enrique Thomas directamente amenazó: “Vamos a poner en evidencia a quienes se sumaron a este blanqueo. Lo decimos con tiempo para que quienes están dudando lo piensen”.
La sesión comenzó a las 12.30 y el blanqueo no es el único tema a debatir. En la reunión de la Comisión de Labor Parlamentaria de ayer los senadores decidieron acompañar el blanqueo con otros proyectos, como homenajear a Alfredo Bravo y al “Mono” Gatica, otro que declara el 6 de diciembre como el día de las pymes, un proyecto de ley en revisión “declarando al vino bebida nacional”, otros que declaran la emergencia por la sequía en el NOA y, finalmente, la autorización para que una delegación de senadores viaje a la asamblea de la OIT en Suiza que el Senado aprueba todos los años, uno de los eventos internacionales que más deleitan a los senadores, especialmente por el ambiente que se vive en Ginebra por esos días.
Miguel Pichetto garantizaba ayer que el kirchnerismo contaba con 33 votos propios más los aliados que le aseguraban el quórum y la votación. El trámite luego será exprés: del Senado partirá a Diputados, donde está previsto que el blanqueo de capitales se convierta en ley el próximo 29 de mayo.
Según reza el proyecto, quienes suscriban los bonos no estarán obligados a revelar el origen de los recursos con los que se compran.
Además, estarán exentos del pago del Impuesto a las Ganancias y de cualquier gravamen especial.
Del blanqueo no podrán participar quienes estén imputados en causas de lavado de dinero o cualquier otro delito tributario o financiero, así como los funcionarios públicos o los familiares de cualquiera de esos dos grupos.
Ayer, el presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Roberto Arévalo, salió a advertir que por ahora “ningún propietario está dispuesto a recibir” el certificado de depósito CEDIN, en lugar de dólares billete. Ése es uno de los usos más publicitados del nuevo esquema de blanqueo.
“Desde que lo del blanqueo de capitales salió, tuvimos la preocupación de que la reglamentación sea clara y sencilla, con marco jurídico, que pueda devolver la confianza por todo lo sucedido (en el mercado de cambios). Ahora que el proyecto está en marcha, seguimos preocupados”, dijo.
Según razona el mercado, “la preocupación más importante es la seguridad que tiene el propietario o vendedor de hacerse de los dólares billete en el momento de la operación”.
De acuerdo con el proyecto, quien quiera comprar una propiedad con dólares que no había declarado deberá presentarse con el dinero ante una entidad financiera, que sólo actuará como intermediaria, y recibirá a cambio el CEDIN. Ese dinero integrará un fideicomiso en el Banco Central y el certificado tendrá poder cancelatorio para operaciones en dólares.
“El mercado inmobiliario conoce, tiene el ‘expertise’ suficiente para saber que ningún propietario está dispuesto a recibir el CEDIN”, insistió Arévalo.
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