En la Cámara de Diputados no hubo acuerdo en torno a la sucesión de Silvia De Césaris, fallecida hace dos semanas, y por falta de quórum la sesión prevista para ayer a la tarde –la primera después del receso de invierno– no se realizó. Los jefes de bloque acordaron retomar la actividad el 15 de agosto, después de las elecciones primarias.
La diputada suplente y militante del Movimiento Evita, Mariana Robustelli, se acercó a la cámara para reclamar la banca vacante con el argumento de la ley de cupo femenino. Opinó que si no ocurre así, se estaría frente a “un caso de discriminación política”. También un grupo de presidentes comunales del PJ estuvo en la Legislatura para reclamar que ese lugar lo ocupe el primer suplente de la lista del PJ, Julio Roberto López.
La falta de acuerdo político hizo fracasar no sólo la sesión en la que se iba a definir quién reemplazaba a De Césaris: también la Asamblea Legislativa, que tenía que votar cuatro pliegos de jueces y nueve de defensores para el nuevo sistema penal. Por reglamento, si la semana próxima vuelve a fracasar la asamblea, esos trece pliegos quedarán aprobados de modo ficto.
El presidente de la Cámara de Diputados, Luis Rubeo, explicó que la sesión se suspendió “porque hubo un planteo de los distintos bloques que, en función de no haber podido resolver la situación en el seno de los mismos, solicitaron la postergación del tratamiento y a partir de allí no se reunió el quórum necesario”.
“Si los bloques no logran los consensos internos para llevar una posición unificada al recinto, significa que hay controversias. En ese sentido no había posibilidades de llegar al recinto con un acuerdo mínimo como para poder sesionar. Así que se decidió esperar que pasen las primarias del 11 de agosto y que el tema se trate en la sesión del 15 de agosto”, agregó Rubeo.
Mariana Robustelli opinó que si la cámara convalida la asunción de López –que pertenece al espacio orientado por María Eugenia Bielsa– se estaría ante una “grave situación institucional”. Y añadió que la Legislatura no se define a favor del cupo femenino sentará un grave precedente.
“Eso es violentar la voluntad popular –siguió Robustelli–. Nosotros decimos que hay que respetar el corrimiento (de los diputados suplentes) pero fundamentalmente la ley de cupo femenino. Tanto la ley provincial electoral como la ley de cupo tienen la misma jerarquía jurídica. Pero es más grave aún porque en nuestra Constitución hay tratados, como la convención para erradicar toda forma de discriminación contra la mujer, que en su artículo 4 prevé el cupo femenino”.
La joven militante del Movimiento Evita opinó que su caso es diferente al de José María Tessa, quien asumió a fines de febrero en reemplazo de la renunciante Bielsa. “Son situaciones diferentes”, sostuvo. Y recordó que hay un proyecto con media sanción de la Cámara baja, autoría de Avelino Lago, por el cual se establece que la vacante producida por la salida de una mujer será cubierta por otra mujer aunque no sea la primera en la lista de suplentes.
“Esta situación de discriminación que vivimos por ser mujeres se traduce en desigualdades políticas, económicas y sociales. Este es un caso de discriminación política. Se nos hace muy difícil acceder a los órganos de decisión política”, concluyó Robustelli, y negó que la disputa por la banca esté ligada a la interna del PJ.
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