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Medio ambiente

Dicen que no va a andar

La cámara que agrupa a los supermercados de la ciudad cuestionó la regulación que busca establecer el Concejo de que se entreguen hasta cuatro bolsitas plásticas por compra.


Voceros de la cámara que nuclea a grandes y medianos supermercados de capitales rosarinos (Casar) salieron a ayer cuestionar la regulación avalada en la comisión de Ecología del Concejo que prohíbe entregar más de cuatro bolsitas gratis de plástico por cliente. A partir de la quinta –reza la propuesta– habrá que pagarlas a precio de mercado, que hoy ronda los 75 centavos. Los empresarios señalan que no fueron convocados últimamente a cerrar el debate y advierten que la implementación generará un escenario “difícil” para los cajeros.

La encargada de llevar la voz de los supermercadistas fue la gerenta de la Casar, Verónica Solmi, quien recordó que “hace casi una década que se está discutiendo el tema”.

“Desde la Cámara impulsamos este debate hace muchos años, entregando bolsas reutilizables de tela y haciendo campañas de concientización”, mencionó.

Sin embargo, Solmi cuestionó luego que los empresarios locales no hayan sido informados sobre la posible resolución de este tema.

“No se nos ha consultado sobre la sanción de este proyecto. Eso se da justamente cuando somos los que tenemos que implementar la ordenanza, los ejecutores de esta norma y los que tenemos que decirle a la gente que no le damos más de cuatro bolsas y que a partir de la quinta se las cobramos”, señaló.

La gerenta de Casar, que agrupa, entre otras, a las firmas Micropack, la cadena Dar y La Reina, dijo que el posible cambio acarrearía varias complicaciones.

Lugar conflictivo

“Las cajas de los supermercados de por sí son un lugar conflictivo por las colas, los códigos de barra. Y agregarle al cajero una instancia más de tener que decirle «señor no le doy más de cuatro bolsas y a partir de ahí se las cobramos» lo vemos un poquito difícil. La implementación será áspera”, conjeturó.

Para los supermercadistas, siempre en voz de Solmi, “debería existir al principio una etapa de transición, porque se tiene que tender a la eliminación pero en forma gradual de esta costumbre. Todos los estudios avalan que la gran cantidad de este tipo de bolsas son las que más impactan en los rellenos sanitarios e impiden que se haga un buen reciclaje”.

“Se debe hacer en forma gradual, que se vaya concientizando en las cajas, regalar las bolsas de tela gratis a los consumidores y que vayan tomando conciencia que en un plazo determinado, anunciado y preciso, van a dejar de entregarse las bolsas plásticas”, agregó la vocera.

Las palabras de Solmi fueron rápidamente respondidas ayer por la edila del PRO María Julia Bonifacio, autora de la iniciativa. La concejala recordó que los supermercadistas conocían el contenido de su propuesta y que fueron en más de una ocasión al Palacio Vasallo a discutir el asunto. De allí que varias fuentes consultadas –no solo Bonifacio– se mostraran sorprendidas por la dura reacción de Casar.

La idea

El proyecto, que apunta a minimizar en un 50 por ciento la entrega “masiva e indiscriminada” de bolsitas, pasó ahora a las comisiones de Gobierno y Presupuesto. Con el aval que ya obtuvo de los bloques que integran Ecología, pareciera descartarse su aprobación en breve en el recinto. Sin embargo, con el lobby que empezaron a ejercer los supermercadistas habrá que ver qué sucede.

La norma establece que “los supermercados, hipermercados y autoservicios sólo podrán entregar para el acarreo de sus ventas, bolsas plásticas de color negro y naranja que, según normas Iram, tienen dos medidas (45 por 55 y 55 por 60 centímetros)”.

“Son bolsas bastante más grandes y consistentes que las actuales –apuntó Bonifacio–. Con esto se busca que no se repartan 20 bolsas por cada compra aunque sea para unos pocos productos. Además, al ser poco resistentes, la gente usa varias bolsas por día para sacar la basura de su casa”.

De acuerdo al texto acordado, las bolsas deberán contener la leyenda “reduzcamos el consumo de bolsas y separemos nuestros residuos”. De las cuatro gratuitas que se repartirán por compra, dos serán naranjas para reciclaje y dos negras para material orgánico.

Además, los comercios que tengan cuatro cajas de cobro o más deberán disponer de un 25 por ciento de esos boxes para las llamadas “cajas verdes” en donde no se entregarán bolsas plásticas de ningún tipo.

Un caso acá nomás

Como parte de una decisión empresarial, desde hace dos meses la sucursal del supermercado Vea ubicada en la ciudad de Funes no entrega más bolsitas plásticas de manera gratuita. El cliente que las requiera debe pagar por ellas; de lo contrario, en ocasiones tiene a su disposición cajas de cartón para llevar la mercadería. Vea pertenece a la empresa chilena Cencosud, al igual que Jumbo.

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