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Detienen en Sunchales a joven imputado de violación

Es por el ataque a la dueña de un departamento de barrio Echesortu en la madrugada del 8 de diciembre.

El uso de las redes sociales permitió el arresto de un joven de 20 años, sospechado de abusar sexualmente de una mujer el pasado lunes 7 de diciembre en un departamento de barrio Echesortu, donde se celebró una fiesta. Fue la propia víctima quien aportó una foto del atacante, que le había enviado hace algún tiempo por Facebook. Con esto, los pesquisas lograron ubicar al muchacho en la ciudad de Sunchales, departamento Castellanos, de donde es oriundo, cuando caminaba por la calle con algunas de las vestimentas que se había llevado del departamento.

Todo había comenzado el pasado lunes 7, en un departamento ubicado a pocas cuadras de la plaza Buratovich, donde se celebró una fiesta bajo una modalidad que se ha tomado como costumbre en distintos puntos de la ciudad.

Fue la propia víctima la que contó a personal de la comisaría 6ª y del Centro de Atención a la Víctima de Delitos Sexuales, también conocida como Comisaría de la Mujer que a su casa habían llegado más de 20 personas, que muchas de ellas habían sido invitadas por conocidos y por conocidos de esos conocidos, por lo que a varios era la primera vez que los veía.

Uno de los invitados –del que solamente conocían el nombre de pila– se quedó dormido en un sillón, y cuando ella estaba en la habitación con su pareja, este muchacho apareció en la pieza y, tras golpear a su compañero, sometió sexualmente a la dueña del lugar. Luego los maniató y encerró en la habitación y se marchó con dinero en efectivo, una notebook y dos celulares.

Con el nombre de pila del joven y los pocos datos que recordaba la pareja, los pesquisas intentaron ubicarlo en el lugar donde supuestamente trabajaba (según lo relatado por el muchacho durante la fiesta), pero nadie lo conocía.

La investigación comenzó a encaminarse unos días después, cuando la chica halló en su Facebook una foto del muchacho, que entregó al personal a cargo de la pesquisa.

A estos datos se sumaron los cruces desde los teléfonos celulares que les robaron a las víctimas, que fueron activados desde Sunchales.

Con esta información, la policía rosarina pidió colaboración a sus pares del departamento Castellanos y entre antenoche y la madrugada de ayer personal de la comisaría 3ª junto a una dotación de agentes rosarinos realizaron cinco allanamientos, pero no pudieron hallar al joven.

Mientras varios policías se aprestaban a montar guardia en proximidades de la vivienda de los padres del muchacho, éste fue atrapado en horas de la madrugada mientras deambulada por las calles del centro de Sunchales.

Según fuentes policiales, el joven tenía puesta una remera y la gorra que se había llevado del departamento de barrio Echesortu. Y en la mañana de ayer los pesquisas recuperaron los dos teléfonos celulares, la notebook y una campera que habían sido vendidas por el muchacho.

El detenido quedó a disposición del Juzgado de Instrucción 12ª Nominación, a cargo de Mónica Lamperti.

Voceros del caso mencionaron que el muchacho, cuyo primer nombre es Franco, no opuso resistencia y, cuando sus familiares se enteraron que había sido detenido, se negó a recibir ayuda bajo el argumento de que no había cometido los hechos que le imputaban.

El muchacho estuvo internado más de tres años en el Instituto de Rehabilitación del Adolescente Rosario (Irar), imputado de abuso sexual agravado y tormentos a una mujer productora de seguros en Sunchales, hecho por el cual los vecinos realizaron en su momento varias marchas de repudio.

 Una moda peligrosa

 El ataque ocurrió tras una fiesta en un departamento de barrio Echesortu, que comenzó la noche del lunes 7 de diciembre pasado bajo la consigna de “invitación abierta”, por la que los invitados tienen que llevar una bebida alcohólica y a alguien más y éste a su vez invitar a otro, haciendo que la cadena se vaya ampliando hasta llegar a medio centenar de personas, que llegan al lugar de la fiesta con sus correspondientes botellas.

Esa noche la velada transcurrió con normalidad, y entrada la madrugada los invitados se fueron retirando, hasta que en un momento solamente quedaron tres personas, la dueña de casa, su pareja y un joven que horas antes había dicho tener 19 años, quien estaba profundamente dormido en un sillón. La pareja, como no pudo despertarlo, optó por dejarlo en el sillón mientras limpiaban y ordenaban el lugar.

Cuando terminaron, y viendo que el invitado seguía dormido, la pareja se fue a la habitación, pero unos instantes después, el muchacho que creían dormido irrumpió en forma violenta en la pieza con un arma blanca en la mano. Luego de golpear a la pareja de la dueña del departamento, se acercó a ella y la atacó sexualmente.

Tras esto, el muchacho maniató a la pareja, los encerró en la pieza y huyó del lugar, llevándose alrededor de 1.200 pesos en efectivo, una notebook y los celulares de las víctimas. La pareja recién pudo zafar de sus ataduras a media mañana del martes 8, y luego de abrir la puerta de la pieza, radicó la denuncia en la seccional 6ª.

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