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Detienen a un pibe por el homicidio de un indigente

Un muchacho de 22 años es el principal sospechoso de golpear con una barreta de hierro a un ciruja de 50.

Un muchacho de 22 años fue detenido anteayer, acusado de ser el autor del golpe en al cabeza que le costó la vida a un indigente de 50 años, en septiembre del año pasado. El joven había sido apresado junto a un adolescente de 15 años el mismo día que Carlos Ramírez fue agredido con una barreta de hierro en el interior de un galpón abandonado, ubicado en Riccheri y Dr. Riva, pero recuperó la libertad porque la causa era por lesiones. Tres días después, el hombre falleció y el delito quedó calificado como homicidio, lo que cambió la situación procesal del señalado como autor material del crimen.

El principal sospechoso de la muerte de Ramírez es Walter P., de 22 años, quien fue detenido en su domicilio anteayer a las 15.30 por agentes de Seguridad Personal.

El muchacho, que vive en la misma jurisdicción en la que ocurrió el hecho, ya había declarado ante los pesquisas y se había desentendido del hecho.

Pero fue un adolescente de 15 años, que también había sido demorado el día que hallaron desvanecido al indigente, el que lo señaló. Según dijo el menor, su compañero le propinó un golpe en la cabeza con una barreta de hierro al indigente y cuando llegó la Policía, que había sido alertada por vecinos, huyó del lugar.

El hecho ocurrió el 24 de septiembre del año pasado en el interior de un galpón abandonado adonde solían reunirse a comer personas en situación de calle. Esa noche, personal del Comando Radioeléctrico se acercó al lugar por un llamado anónimo que solicitaba presencia policial.

Cuando los uniformados ingresaron, observaron a un joven con actitud sospechosa, que arrojó un objeto al piso e intentó darse a la fuga, pero fue atrapado por los policías, indicaron voceros del caso.

Una vez en el interior de la obra, de fácil acceso ya que no tiene puertas ni ventanas, los policías hallaron a Ramírez inconciente, con una visible herida en la cabeza. A metros de él estaba el objeto arrojado por el muchacho momentos antes: una barreta de hierro de unos 30 centímetros de largo con rastros de sangre en uno de sus extremos.

El indigente fue atendido por el Sies y luego trasladado al Heca, donde falleció tres días después, a causa de una herida cortopunzante en la cabeza.

En su primera declaración, el muchacho de 22 años se desvinculó de la agresión y argumentó que cuando llegó al lugar el indigente ya estaba lesionado y que había sufrido un paro cardiorrespiratorio. En tanto, otro chico de 15 años domiciliado en barrio Itatí, también fue demorado por su presunta participación en el hecho pero recuperó la libertad la misma tarde en que se conoció el deceso del indigente.

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