Luciana Mangó
Silvina G. tiene 50 años y se presentaba como una empresaria exitosa. A los amigos les decía que fabricaba carteras que vendía a famosos diseñadores de moda. Y les ofrecía participar del negocio a través de una inversión que prometía devolver con intereses. Para los conocidos, era una persona confiable. Le dieron plata y buscaron sumarse a la iniciativa. Con el tiempo, vieron que el dinero no volvía y que las excusas de la mujer se multiplicaban. Empezaron a sospechar de la maniobra, y la denunciaron. Al Ministerio Público de la Acusación llegaron 16 personas contando que habían sido estafadas por la supuesta emprendedora.
Este miércoles, a las 20.30, la detuvieron en un local de Avellaneda al 500 bis. Y este viernes a las 15 la fiscal de Investigación y Juicio, Valeria Haurigot, la acusará de estafas reiteradas por cinco casos puntuales que rondan los 750 mil pesos.
La modalidad
Fuentes de la investigación dijeron que las estafas empezaron en 2015 y continuaron hasta el mes pasado.
La mujer contactaba a las víctimas y les proponía el negocio. Para eso, buscaba ganarse la confianza. Hablaba con profesores del hijo, con el hombre que le reparaba el aire acondicionado, o con el dueño de un local comercial. Los invitaba a comer a la casa y le llevaba regalos. A todos les contaba que era una empresaria exitosa. Les mostraba el logo de una falsa marca y fotos de ella con un reconocido diseñador de moda de Buenos Aires.
Les decía que el negocio era invertir en la materia prima. Les pedía plata para la empresa, bajo la promesa de reembolsarle el doble de ganancia cuando vendiera los bolsos de mano a distinguidas marcas de última moda. Les habló por varios meses, hasta que las personas confiaron en ella y le entregaron sus ahorros.
El tiempo pasó y la mujer nunca devolvió el dinero. Siempre encontraba una nueva excusa para esquivar la entrega. Les decía que estaba de viaje, enferma, o no les respondía el teléfono. Las víctimas empezaron a sospechar de la maniobra y la denunciaron.
Fuentes de la causa informaron que la mujer estuvo en este último tiempo vendiendo sus muebles por internet y que se mantuvo en contacto con familiares que viven en España. La idea -suponen los investigadores- era fugarse del país. En tanto, desde Fiscalía pidieron que -si hay más personas estafadas- hagan la denuncia en un Centro Territorial o en el Ministerio Público de la Acusación.
Hasta el momento la estafa ronda los 750 mil pesos, pero estiman que de comprobarse el resto de las denuncias el monto ascenderá.
Entre amigos
Uno de los estafados contó a la emisora Radio 2 que él y su pareja conocieron a la mujer hace un año. Se hicieron amigos y hasta conocieron a su hijo. La mujer les había contado que era viuda y que diseñaba carteras para marcas conocidas de la ciudad y de Buenos Aires. Les habló de un negocio para el que necesitaba dinero y prometía duplicar la ganancia. “Vos invertías un peso y ella te daba dos. Nosotros invertimos bastante para lo que es nuestra economía”, comentó el denunciante.
Una amiga de la pareja que también conocía a la mujer les hizo sospechar de las estafas. La pareja comenzó a averiguar entre los conocidos en común y encontraron varias víctimas de la estafadora de carteras. La pareja denunció el hecho en el Ministerio Público de la Acusación, donde llegaron más presentaciones contra la misma persona.
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