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Detienen a ex convicto por el homicidio de la anciana

En la casa del muchacho, de 24 años, se secuestraron cuchillos y ropa con sangre que serán analizados.

Un muchacho de 24 años apodado Polilla fue detenido ayer en su casa de zona sur luego de una serie de tareas investigativas que lo sindicaron como sospechoso del asesinato de Nora Pirovi, la jubilada hallada sin vida en la noche del pasado lunes en su casa de Rodríguez al 2600. Fuentes policiales indicaron que en la vivienda de Sebastián O., ubicada en pasaje Frías al 400, se secuestraron dos armas blancas y varias prendas de vestir con manchas de sangre, que serán peritadas para cotejar con el ADN de la víctima.

La detención del muchacho, quien tiempo atrás purgó una condena por delitos contra la propiedad, fue realizada a primera hora de la mañana de ayer por efectivos de distintas brigadas de la Policía que investigan el homicidio en forma conjunta.

Según informaron fuentes cercanas a la investigación, los pesquisas llegaron hasta el lugar de la detención después de que un llamado anónimo les indicara que “al que mató a la modista le dicen Polilla”, y el lugar donde podían encontrarlo.

Alrededor de las 6.30 de ayer funcionarios judiciales y uniformados irrumpieron en la precaria vivienda de Frías 482, adonde el sospechoso dormía acompañado de una mujer de 39 años. Fuentes policiales indicaron que en el interior de la casilla también se encontró indumentaria masculina con algunas manchas de sangre y dos armas blancas, cuyas características serán cotejadas con las heridas punzocortantes que le causaron la muerte a la modista de barrio Jorge Cura.

En el mismo predio donde se levanta la humilde habitación en la que dormía Polilla hay otras dos casitas que son propiedad de su familia, en la que conviven su madre y otros dos hermanos del muchacho investigado. Las viviendas corresponden a la jurisdicción de la seccional 11ª, que no intervino en el operativo.

Fuentes de la pesquisa indicaron que Sebastián O. fue trasladado a una sede policial pero se abstuvo de declarar, y está previsto que hoy lo indague el juez de Instrucción en turno, Juan José Pazos, quien autorizó la detención y el allanamiento solicitados por la Policía.

Según indicó el inspector de 3ª zona, Daniel Cabrera, varias pistas recolectadas apuntaron la investigación hacia el muchacho detenido, aunque no trascendió cuál fue el dato específico que los llevó por ese camino. Tampoco se deslizó información sobre el móvil del crimen, ni datos sobre la posibilidad de que el sospechoso haya conocido a la mujer asesinada en el interior de su domicilio. De todas formas, más de una duda quedará despejada cuando se conozcan los resultados de las pericias biológicas ordenadas ayer sobre varios elementos secuestrados en la casilla de zona sur.

 Crimen a domicilio

 El asesinato de Nora Pirovi fue descubierto en la noche del lunes pasado luego de que la ausencia de la modista llamara la atención de sus vecinos. La mujer tenía 70 años y vivía sola con una magra jubilación de ama de casa y el alquiler de un local comercial que funcionaba en la parte delantera del domicilio, en la ochava de Rodríguez y Gálvez. También completaba sus ingresos con trabajos de costura y cuidado de enfermos, aunque sus condiciones de vida eran austeras.

De todas formas, por la brutalidad con la que fue asesinada –tenía un corte profundo y largo en el abdomen, otro en el cuello y varios puntazos en la nuca y los brazos– las primeras hipótesis se basaron en que el móvil del homicidio fue un robo. En ese caso su asesino sólo buscaba dinero ya que del lugar no se llevó ningún electrodoméstico y en cambio dejó toda la casa revuelta. Otro dato de relevancia es que la puerta de ingreso estaba cerrada sin llaves y no presentaba ningún signo de haber sido violentada.

La noche del lunes, una vecina de Nora que la buscaba desde hacía varios días observó luz adentro del domicilio de la modista y cuando se apoyó en la puerta sin querer la abrió. Del interior salió un hedor nauseabundo por lo que la vecina dio aviso a la Policía.

Cuando los uniformados ingresaron a la vivienda se encontraron con un espectáculo macabro. El cadáver de la mujer que llevaba al menos tres días muerta, yacía en el baño de la casa, con visibles cortes en el cuello y el abdomen. El resto de la vivienda estaba todo revuelto y su mascota, una perrita que en ningún momento ladró, encerrada en una de las habitaciones.

La noticia no tardó en causar alarma en la zona, lindera con barrio Parque, en cuyas cuadras ya ocurrieron varios homicidios con características similares: sus víctimas son ancianos que viven solos y que por algún motivo habilitan el ingreso de sus agresores a sus hogares.

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