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De la violencia se puede volver

El Instituto Municipal de la Mujer pone en marcha un espacio para el tratamiento de varones agresivos. Trabajará con el Ministerio Público de la Acusación en modificar las formas de relación con las mujeres y en la prevención.


El Instituto Municipal de la Mujer (IMM) pondrá en funcionamiento la semana próxima un centro para el tratamiento de varones agresivos, con el objetivo de prevenir y contener las distintas formas de violencia contra la mujer. El programa está destinado a hombres que han sido denunciados o atraviesan un proceso judicial, por lo cual será el Ministerio Público de la Acusación (MPA) el organismo que determinará quiénes participarán de la iniciativa. Según señaló la titular del área municipal, Andrea Travaini, los informes que se elaboren sobre los cambios o retrocesos de los involucrados podrían ser tenidos en cuenta en los procesos judiciales, pero aclaró que mecanismos como la suspensión del juicio o la probation no serán aplicables para los casos graves de agresión.

De acuerdo a lo señalado por la funcionaria, el programa tendrá carácter grupal y busca la transformación de las formas de relación con las mujeres y la prevención, a través de la intervención, de futuras acciones violentas.

“El recorrido para llegar a esta decisión tuvo que ver con el trabajo que venimos haciendo con adolescentes, fundamentalmente con la gente del programa Equidad Educativa. Allí van muchas madres jóvenes acompañadas por sus parejas y puntualizamos sobre los indicadores de violencia de género”, explicó.

La funcionaria consideró, además, que “en los adolescentes es más fácil visualizar el problema y trabajarlo”, ya que es cuando aparecen los primeros indicadores en las relaciones de noviazgos recientes.

“Hay un estudio hecho en Uruguay que muestra que los varones pueden cuestionarse el privilegio de ser varones, si efectivamente están dispuestos a compartir responsabilidades, sobre todo en las tareas domésticas y, desde allí, construir determinados procesos culturales que lleven a una pareja más igualitaria. De esa manera se contribuye a que bajen los niveles de violencia que muchas veces, de una simple discusión, puede desencadenar en una muerte o en agresión psicológica”, agregó la funcionaria.

Cómo ingresar al programa

Los grupos serán conformados por hombres derivados por el MPA y desde el Centro de Arbitraje y Mediación del Poder Judicial, mientras que el Instituto de la Mujer decidirá la participación de los varones en el programa a partir de una serie de entrevistas que estarán a cargo de un grupo interdisciplinario de profesionales. Una vez aceptado, el hombre comenzará a participar de las distintas reuniones tras firmar un contrato en el que se compromete a no ejercer ningún tipo de violencia.

“En caso de incumplimiento o actitudes violentas dentro o fuera del grupo, será expulsado de esta instancia”, agregó Travaini. En cuanto a la duración de los participantes en el programa, la titular del IMM dijo que “cada caso será evaluado en forma individual”, pero aclaró que “no podrán formar parte de esta instancia todos aquellos que hayan estado implicados en delitos de lesa humanidad cometidos en la última dictadura cívico militar, femicidas y abusadores sexuales”.

Finalmente, al ser consultada acerca de la incidencia en la Justicia de los informes sobre los varones violentos que se integren al programa, puntualmente si podría ser tenido en cuenta para un juicio a prueba, la funcionaria sostuvo que “hay aplicaciones y temas que todavía tenemos que estudiar y analizar en conjunto con el MPA”

La probation no es posible

En 2013, el denominado “caso Góngora” sentó un precedente respecto de la probation en situaciones de violencia de género cuando la Cámara de Casación determinó que la suspensión de juicio a prueba no era una alternativa para evitar el juicio oral, ya que era incompatible con lo establecido en la Convención Interamericana De Belem Do Pará, para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer.

No obstante, el defensor Regional de Rosario, Gustavo Franceschetti, sostuvo ayer que a mitad del año pasado expuso en la comisión de Derechos Humanos del Concejo Municipal que “ninguno de los estamentos estatales ofrecía programas dirigidos al hombre acusado de violencia machista”.

“La cárcel suspende un conflicto pero no lo resuelve y faltan programas que apunten a que el hombre visualice el problema, se haga responsable y trate de solucionarlo”, concluyó el defensor.

Norma López: “Hay que dar herramientas, no beneficios”

La concejala Norma López, del Frente para la Victoria, presentó un proyecto de ordenanza para crear el “Programa para hombres imputados o condenados por delitos vinculados a la violencia de género”. En la iniciativa, la autora aclara que “uno de los objetivos es brindar herramientas para modificar patrones socioculturales machistas y patriarcales”, a los que muchas veces no alcanza con el sistema penal.

“Esta propuesta busca brindar herramientas de prevención pero no estamos de acuerdo en absoluto en que los que participen del programa sean beneficiados con una probation”, enfatizó la edila. En este sentido, remarcó que desde la multitudinaria marcha “Ni una Menos”, que se realizó paralelamente en las ciudades más importantes del país el pasado 3 de junio, “se cometieron siete feminicidios en la provincia y ya suman 11 en lo que va del año, mientras que en 2014 contabilizamos 17 en total”. Es por ello que López insistió en oponerse rotundamente a que se le otorgue la posibilidad de una suspensión de juicio a prueba a quienes formen parte del programa.

El proyecto de la edila señala, además, que “las obligaciones del Estado para proteger integralmente a las mujeres víctimas de violencia no deben agotarse en el acceso efectivo a la instancia acusatoria de un proceso penal sino que, también, deben contemplar y perseguir la modificación de los patrones y conductas socioculturales”.

Alcances y modo de aplicación

De acuerdo a la iniciativa expuesta por López, la aplicación del programa debe tener en cuenta, en carácter prioritario, “la perspectiva de género y noción de maltrato como ejercicio de dominación masculina. También se debe hacer prevalecer ante todo la seguridad de la mujer; integrar el plan a la red comunitaria de atención a la violencia hacia las mujeres; supervisar de forma permanente la evolución del programa y brindar atención a hombres violentos, combinando intervenciones terapéuticas individuales y procesos comunitarios”.

Finalmente, López explicó que su propuesta apunta a erradicar la violencia masculina en los hogares. Como también en todos los ámbitos en que pueda manifestarse.

“La intención es aportar una opción terapéutica que ayude a los hombres a revisar y cambiar los patrones culturales y patriarcales de superioridad masculina y toda forma del uso de la violencia para imponer esa superioridad”, concluyó la edila.

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