El sindicato de choferes de camiones, que conducen Hugo Moyano y su hijo Pablo, declaró ayer a la tarde el “estado de alerta y movilización” en la rama logística y distribución en Córdoba y amenazó con “nacionalizar” la medida ante el rechazo del Ministerio de Trabajo nacional de permitir encuadrar en ese gremio a unos 300 empleados de supermercados de Córdoba.
En la actualidad, esos trabajadores cordobeses son representados por el sindicato de Empleados de Comercio, pero Moyano pretende que pasen al de Camioneros.
En el marco de ese conflicto, el sindicato de camioneros bloqueó durante varios días en abril los supermercados cordobeses, lo que provocó desabastecimiento de productos de primera necesidad.
En un comunicado, el gremio de Moyano calificó de “traición” la decisión del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, de rechazar el pase a Camioneros de los empleados de los supermercados.
Según el gremio: “Tomada falló nuevamente en contra de los trabajadores, permitiendo con su decisión que los empresarios de los supermercados de Córdoba desconozcan los acuerdos de traspaso firmados del personal que desarrolla tareas de logística en los mismos a nuestro sindicato”.
Para el gremio, con esta resolución se mantienen las “condiciones precarias de trabajo y se permiten rebajas salariales hacia los trabajadores, es por esto que la rama de logística y distribución entra en estado de alerta y movilización, no descartando nacionalizar la medida si es necesario”.
Pablo Moyano había advertido que, cuando venciera la conciliación obligatoria, si no se resolvía la situación de 300 trabajadores, el sindicato volvería a los bloqueos y a las medidas de fuerza.
Horas antes de que Camioneros se declarara en estado de alerta y movilización, el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, había advertido que no permitirá que el sindicato de los Moyano viole la normativa vigente.
Así, el mandatario cordobés tomó distancia del acercamiento político que venía manteniendo con el líder de la CGT Azopardo en pro de un frente electoral, que el martes sumó otro episodio cuando De la Sota, anunciado como la principal figura invitada al lanzamiento del partido de Moyano en el Luna Park, se ausentó sin aviso.
“A Hugo Moyano lo voy a ver esta noche en un programa de televisión y le voy a decir que no vamos a permitir la violación de la ley, porque ya hay una resolución definitiva”, desafió el mandatario ante la prensa.
En el mismo sentido, De la Sota insistió: “No corresponde lo que pide el gremio de Camioneros. No me pueden pedir que mire para otro lado, si no se cumplen con la ley”.
La declaración de De la Sota surgió después de que los supermercadistas cordobeses instaran a las autoridades provinciales a “garantizar la paz social”, al tiempo que exigieron al Sindicato de Camioneros que “se ajuste a lo decidido por la Nación”.
Por medio de un comunicado, los representantes de las firmas Cordiez, Buenos Días, Mariano Max y Almacor expresaron que el lunes pasado fueron notificados de la resolución Nº 344, dictada el 2 de mayo pasado, por el ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada.
Por medio de la resolución Nº 344, Tomada rechazó los recursos jerárquicos promovidos por el Sindicato Obrero de Choferes, Camioneros y Ayudantes de Córdoba, y por la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros y Obreros del Transporte Automotor de Cargas, Logística y Servicios contra la providencia de la Dirección Nacional de Relaciones del Trabajo, del 19 de marzo.
La Dirección Nacional había hecho lugar al reclamo de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios, por supuesta práctica desleal de los camioneros, y había destacado que el Nº CCC 130/75 (comercio) “es el aplicable al universo de trabajadores allí descriptos”. En la resolución, el ministro Tomada esgrimió que el Convenio 130/75, invocado por la Asociación Gremial de Empleados de Comercio de Córdoba, “se encuentra firme y consentido, habiendo generado los efectos previstos por el régimen normativo aplicable”.
Por el contrario, la resolución precisó que el acuerdo suscripto por los camioneros con empresas supermercadistas el 1º de diciembre de 2012 “ha sido celebrado en el ámbito privado, no habiendo sido homologado por esta autoridad de aplicación”.
Por su parte, la conciliación obligatoria que había abierto el Ministerio de Trabajo cordobés concluyó anteayer sin que el Sindicato de Camioneros aceptara expresamente el encuadre en el gremio comercial de los 300 trabajadores, por lo que los supermercadistas temen que los camioneros vuelvan a recurrir a medidas de fuerza.
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