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De Ángeli reiteró que intentaron “comprarlo” y acusó a los K

El titular de la Federación Agraria de Entre Ríos describió los encuentros de los supuestos sobornadores con sus hermanos en 2008. "A mí me ofertaron guita grande para que me callara la boca, pero mi dignidad y mi lengua no tienen precio", sostuvo.

El titular de la Federación Agraria de Entre Ríos, Alfredo De Angeli, reiteró que durante el conflicto entre el Gobierno nacional y las entidades agropecuarias por las retenciones a las exportaciones de productos agrícolas intentaron sobornarlo para que cese las protestas y sus reclamos.

Como hizo en enero pasado, De Angeli volvió a acusar al kirchnerismo de la supuesta maniobra, aunque no aportó ninguna prueba en la Justicia. La anterior denuncia pública fue en diálogo con Jorge Rial por Radio La Red. La última fue este miércoles por Radio Máxima de Gualeguachú. Ante el micrófono de Rial ventiló que en la época de la Resolución 125 trataron de “comprarlos” y que “hubo ofertas de todos lados para callarnos la boca”. Ante el micrófono de los entrerrianos lo repitió, pero con más detalles.

“Sé que hay gente que me odia, pero tengo la conciencia tranquila”, comenzó. “En el 2008 a mí me quisieron comprar. Los mismos que me odian me quisieron poner guita para que me callara la boca, y no me pudieron comprar. Por eso más me odian. Si (en) aquella vuelta me hubiera dejado comprar ahora sería uno más de los de ellos”, continuó el producto rural.

“A mi me ofertaron guita grande para que me callara la boca, pero mi dignidad y mi lengua no tienen precio”, lanzó sin titubear. Al principio dijo que no recuerda cuánto dinero le ofrecieron, pero luego aseguró que el precio lo ponía él. El mecanismo utilizado para concretar el supuesto soborno comenzó con visitas a la familia, y no quedó en claro si los sobornadores también lo visitaron personalmente.

El relato sigue: “A mi me ofertaron plata grande, fueron a mis hermanos a Paraná, después fueron a Victoria a ver a otro hermano y después a mi en… Le dijeron a los muchachos ‘¿cuánta plata quiere De Angeli para callarse la boca?'”. Según el “Torito”, sus hermanos le dijeron: “No, Alfredo no tiene precio”.

De Ángeli no precisa las fechas de los hechos. Afirma que fue en pleno conflicto con el campo, pero cuando “estábamos en el Congreso, no en las rutas”.

Al ser consultado si otros dirigentes rurales recibieron el mismo ofrecimiento, expresó: “Ofertas han habido, yo lo hago público, pero estoy seguro que nadie aceptó nada porque en el sector agropecuario tenemos ética y si se llega a conocer que algún productor aceptó no te lo perdonan nunca más”.

A poco de terminar la entrevista radial, retoma cómo fueron los acercamiento de los desconocidos a sus familiares. “Cuando empezamos en 2008 estuvieron con mis hermanos en Paraná. Querían hablar (conmigo) pero no decían para qué. El Hugo, mi hermano, me llamó, y le digo ‘no, no les bola’. Después fueron a verlo al Nicho y al Aníbal que estaban en Victoria, en el cruce. Y le digo ‘no, no les bola’. Y después cuando estábamos en pleno Congreso. Fueron a hablar y me hermano me llama y me dice: ‘che, andan los mismo tipos que andaban en Paraná jodiendo que quieren hablar con vos'”.

Según De Angeli, esos “tipos” que pedían dialogar “aparentemente eran del Gobierno nacional” aunque dejó en claro que “no sabe”. “Fueron dos o tres muchachos de los míos a hablar con él y les dijeron que querían hablar conmigo” y ellos respondieron que “hasta no sepa Alfredo a qué vienen…” y ahí les dicen a sus laderos: “Bueno, ¿cuánta plata quiere De Angeli para callarse la boca y a dónde quiere irse a vivir?”.

Irónico, concluyó la historia: “A una isla (risas). Me quedo acá aunque me odien los kirchneristas”.

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