Las redes sociales rusas hervían ayer de críticas e ironías sobre el actor francés Gerard Depardieu, quien hizo un elogio de “la gran democracia” rusa en una carta de agradecimiento al presidente Vladimir Putin por haberle otorgado la nacionalidad de ese país, pedida por el actor ante el temor a un impuestazo en su Francia natal.
“Gerard, ven el 31 de enero a la plaza Triumfalnia (en Moscú) con tu nuevo pasaporte ruso en el bolsillo. Todos los 31, a las 18 horas, en esta plaza, ciudadanos rusos exigen el derecho de reunirse pacíficamente, como está contemplado en el artículo 31 de la Constitución. ¡Te esperamos Gerard!”, lanzó en la red social LiveJournal el escritor Eduard Limonov, activo opositor a Vladimir Putin.
El jueves pasado por la noche, la cadena de televisión rusa Pervyi kanal difundió una carta en la que Depardieu declaraba: “He hablado incluso con mi presidente, François Hollande (…) Sabe que me encanta vuestro presidente Vladimir Putin y que es algo mutuo. Le he dicho que Rusia es una gran democracia”.
“No olvidaremos y no le perdonaremos nunca esta frase: es una gran democracia”, declaró el periodista Matvei Ganapolski a la radio opositora Echo Moskvy.
El escritor y opositor Lev Rubinstein también reaccionó enérgicamente: “Querido señor Depardieu, no dude, venga a Rusia. Destinarán sus impuestos a buenas obras: nuevas subidas para los checas (agentes del servicio de seguridad), los fiscales, los jueces y los gorilas con porras que muelen a palos a los jóvenes y a las ancianas que constituyen una amenaza para nuestra estabilidad”.
En Facebook, una caricatura representa a Depardieu tumbado, con una balalaica en la mano y calzado con lapti, bastos zapatos de mimbre trenzados como los que llevaban los paisanos rusos antiguamente.
Bajo esta caricatura proliferaban los comentarios. “Es un imbécil”, escribió Yelena Durden-Smith. “No es un idiota, pero no está al tanto”, estimó, por su parte, Tanya Paroja, de Moscú.
En el blog de Echo Moskvy, hay quien alude directamente a supuesto gusto del actor francés por las bebidas fuertes. “¿No tenemos ya suficientes alcohólicos aquí? ¿Además de la exención de impuestos, quizá se le proporcione vodka gratuito y en cantidades ilimitadas?”, escribe Sparky.
Muchas de las personas que comentan se preguntan sobre si Depardieu se instalará realmente en Rusia para disfrutar de un sistema fiscal más favorable que en Francia.
“Mi intuición me dice que Gerard no vendrá”, escribió Vasatkavasa1 en LiveJournal, expresando un sentimiento general, mientras que especialistas subrayan que la ley permite en algunos casos particulares beneficiarse del sistema fiscal ruso aunque no se viva en el país.
En Rusia, donde no había diarios debido a las fiestas de la Navidad ortodoxa que se celebra el 7 de enero, las reacciones se produjeron en las redes sociales.
Para el redactor jefe de Echo Moskvy, Alexei Venediktov, “otorgar la ciudadanía a Depardieu es una campaña publicitaria muy fuerte a nivel interno, pero es la ley contra las adopciones (de niños rusos por estadounidenses) la que influye sobre la imagen de Rusia en el mundo”.
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