Entre 2008 y 2012 la producción mundial de biodiésel aumentó un 65 por ciento, según señala el último informe publicado por la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario. Este dato se desprende del análisis de la información referida a la evolución de este mercado a nivel mundial y resulta de interés para Argentina, si se considera que es el primer exportador mundial de biodiésel y el principal productor mundial de este producto en base a aceite de soja. Entre los principales motivos de este aumento, se destaca el crecimiento en la producción mundial de aceite de palma, principal competidor del biocombustible de soja argentino.
De acuerdo con el informe de la BCR, Argentina produjo cerca de 2,4 millones de toneladas de biodiésel en 2012, y exportó cerca de 1,5 millón de toneladas. Para el año que pasó se estimó una producción de 2 millones de toneladas, con exportaciones del orden de 1,15 millón. Argentina obtuvo 2.088 millones de dólares por las ventas externas de biocombustible en 2011 y 1.848 millones en 2012. Estas cifras representan algo más del 2 por ciento del total de las exportaciones nacionales anuales. Es un mercado sumamente importante para el país, hoy jaqueado por decisiones de la Unión Europea –hasta 2012, el principal comprador de biodiésel de Argentina, con el 89 por ciento del total de las ventas locales al exterior–, que ha decidido aplicar medidas antidumping, y por la posterior acción del gobierno español de excluir a las fábricas argentinas de biocombustible del listado de plantas autorizadas a vender a ese país.
Pero volviendo a los números globales, se puede afirmar que la producción mundial de biodiésel llegó a las 14,18 millones de toneladas en 2008, según información de Oil World Statistics Update. Cuatro años después, en 2012, la producción anual fue un 65 por ciento más alta que aquella de 2008. La misma alcanzó un total de 23,4 millones de toneladas. Se vienen registrando sucesivos aumentos en la producción mundial de biodiésel: en 2009 la producción fue de 16,20 millones de toneladas; 18,37 millones de toneladas en 2010, 22,07 millones en 2011 y finalmente 23,4 millones en 2012.
Resulta interesante realizar un breve análisis acerca de cómo se compone ese incremento en la producción. Técnicamente, el biocombustible puede ser obtenido procesando diferentes materias primas. Las más utilizadas son los aceites de soja, colza y palma. También puede conseguirse mediante la industrialización de aceite de girasol y de coco, sebo, aceite de cocina usado y otros insumos.
En 2012, la materia prima que generó la mayor producción en el planeta fue el aceite de soja. Alrededor de 6,98 millones de toneladas del producto fueron obtenidas con este insumo, principalmente a través de los complejos industriales de tres países: Argentina (2,45 millones de toneladas), Estados Unidos (1,83 millones de toneladas) y Brasil (1,79 millones de toneladas). La Unión Europea, principal productor mundial de biodiésel con aceite de colza y palma, también presentó registros de producción en base a aceite de soja.
Los datos estadísticos muestran claramente que la Unión Europea aumentó su producción de biocombustible en un 25 por ciento en el período 2008-2012; no obstante, este incremento se explica por un aumento de casi el 15 por ciento en la utilización de aceite de colza, y un asombroso salto en el uso de aceite de palma, que casi se duplicó en cinco años.
Los datos proporcionados por Oil World muestran un aspecto interesante. En 2008 la mayor producción mundial de biodiésel en el mundo provenía del aceite de colza (4,98 millones de toneladas anuales). Le seguía el obtenido con aceite de soja (4,53 millones de toneladas) y en tercer lugar figuraba el biodiésel generado con aceite de palma. Ya en 2012, el aceite de soja supera al de colza y es, así, el principal insumo utilizado.
No obstante, el biocombustible que presenta mayores tasas de crecimiento anuales de producción es el generado con aceite de palma. Para este combustible, la producción anual era de 2,28 millones de toneladas en 2008, en tanto que en 2012 alcanzó una cifra récord de 5,96 millones de toneladas. En menos de cuatro años, la producción se duplicó en exceso, siendo el incremento interanual (2008 versus 2012) del 161 por ciento. Este ritmo de crecimiento supera claramente al de los biocombustibles líderes. Los responsables de este fuerte desarrollo fueron la Unión Europea, Indonesia, Tailandia, Singapur y Colombia.
El aumento en la producción mundial de biodiésel en base a aceite de palma obedece a dos factores: por un lado, hubo un incremento importante en la producción con Indonesia y Malasia como principales países productores; este resultado fue el fruto de un aumento en el área madura cultivada con plantas de palma y un incremento en los rindes por hectárea cultivada. Y, por otro lado, tecnológicamente el cultivo de palma permite obtener –comparativamente– mejor rinde de biodiésel por hectárea que el resto de los cultivos ricos en aceite.
Un párrafo merece el biodiésel que surge del procesamiento de aceite de colza. La producción de este derivado es monopolizada por la Unión Europea, que obtuvo en 2012 aproximadamente 5,4 millones de toneladas sobre una producción total mundial de 6 millones de toneladas. Esto obedece a que los 28 países de la Unión Europea son el principal productor mundial de semilla de colza y cuentan con la materia prima necesaria para su procesamiento. Se estima que en la campaña 2012/2013, sobre una producción mundial de semilla de colza de 63,9 millones de toneladas, la UE ha cosechado cerca de 19,6 millones, el 30 por ciento del total mundial.