La dirección del Hospital de Niños Zona Norte determinó el cierre de la unidad de terapia intensiva ante la presencia de una colonia de murciélagos que se coló a través de una ventana abierta en una habitación contigua que está en construcción. Como consecuencia de ello, un paciente crónico debió ser trasladado al hospital Provincial y permanecerá allí hasta que la plaga sea erradicada, proceso que –estiman- podría demorar entre 48 y 72 horas.
La sala clausurada cuenta con diez camas, de las cuales sólo una estaba ocupada, y había sido inaugurada a mediados de diciembre, sumándose así a las que existen en otros servicios para niños que integran la oferta pública de salud en Rosario: el Víctor J. Vilela y el Provincial. La sala comenzó a funcionar los últimos días del año pasado, antes de la remodelación del segundo piso que, en algunas zonas, tuvo que permanecer cerrado por la presencia de los quirópteros.
“Durante las obras se erradicaron, porque no se los puede matar. Para ello fue necesario hacer sellar la sala porque si no vuelven al lugar donde estaban. Las salas se unen a través de los cielorrasos. Por lo visto, en la sala que está en refacción dejaron una ventana abierta y (los murciélagos) entraron por ahí. Pero no tuvieron contacto alguno con la zona de pacientes, sino con los pasillos internos”, explicó a este diario el director del centro asistencial, Hernán Oddone.
El médico explicó que el área de terapia intensiva fue inaugurada justamente en verano, que no es época pico, para detectar “si era necesario hacer algún tipo de reformas para la temporada más crítica”. Así, el único paciente que permanecía internado, crónico y que había llegado derivado con una traqueotomía desde otro centro de salud, debió ser trasladado al hospital Provincial, donde permanecerá durante el tiempo que demore la erradicación de la plaga.
“Estamos liberando el conducto por el que van salir y estamos seguros que ya mañana (por hoy) no van a aparecer más. De modo preventivo, estamos colocando dispositivos de ultrasonido para que no regresen, así que domingo o lunes estaremos nuevamente operativos”, agregó Oddone.
La electricidad, asegurada
Ante la versión de algunos empleados del Hospital de Niños Zona Norte acerca del faltante de un generador de electricidad para el sector de terapia intensiva, Hernán Oddone confirmó que ese aparato se adquirió recientemente, junto con un UPS para darle autonomía a la sala.
“Tuvimos que conseguir un generador nuevo porque se necesitaba uno de mayor capacidad. El viejo está ahora como soporte y tenemos los UPS que nos dan una autonomía de dos horas”, agregó el director del centro de salud.
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