El juicio oral donde se ventiló el crimen de Pablo Fabián Acosta llegó a su fin. Un conocido de la víctima fue hallado responsable del hecho y condenado a 15 años de prisión por el homicidio. Así lo determinó el tribunal oral compuesto por Marcela Canavesio –en la presidencia–, Mónica Lamperti y José Luis Suárez que, por decisión unánime, halló culpable a Ariel Federico Coronel de los delitos de robo calificado por homicidio. A su vez, la sentencia dispuso que se solicite un informe de reincidencia para cotejar un presunto antecedente condenatorio del acusado difiriéndose el cómputo de la pena, en caso de existir dicha circunstancia.
Muerte
El escenario del crimen fue la vecina localidad de Ibarlucea. Cerca de las 23 del 12 de septiembre de 2014 un llamado al 911 alertó sobre la presencia de un hombre herido en calle Los Pinos casi Los Alerces.
Pablo Fabián Acosta fue hallado sin vida y con numerosos golpes en la parte lateral de la cabeza. Varios testigos señalaron a Ariel Federico Coronel como el autor de la agresión y al día siguiente el sospechoso fue detenido cerca de su casa. En su poder los investigadores hallaron una billetera. Un dato brindado por un familiar de la víctima relacionado con una foto que Acosta llevaba oculta en un compartimiento de la cartera ayudó a determinar que era de la víctima. El sospechoso fue imputado en una audiencia oral del delito de homicidio criminis causa y finalmente llevado a juicio por el hecho con esa gravosa calificación.
Juicio
El juicio tuvo lugar durante el mes pasado. Al frente de la acusación estuvieron el fiscal Miguel Moreno auxiliado por su par Pablo Pinto, mientras que la defensa estuvo a cargo de los letrados oficiales Mariano Bufarini y Eugenia Carbone.
Ayer tuvo lugar la lectura de la parte resolutoria de la sentencia, donde se rechazó la solicitud de la invalidación del procedimiento de la detención de Coronel, donde se secuestro una billetera que fue reconocida por los familiares de la víctima.
Seguidamente, el tribunal condenó a Ariel Federico Coronel a la pena de 15 años de prisión por el delito de robo calificado por homicidio en base a las pruebas fundantes de su responsabilidad. A su vez, los magistrados dispusieron que la Oficina de Gestión Judicial solicite un informe de reincidencia del ahora condenado para determinar la existencia de un antecedente condenatorio vinculado con un delito contra la propiedad y, en caso de existir dicha anotación, se difirió el cómputo de la pena.
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