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Dolor

Un fallo que no conformó a nadie

Familiares de Emiliano Cáceres y Facundo Aguirre, muertos en un siniestro de tránsito ocurrido en 2004, se quejaron de que la Justicia no haya dictado prisión de cumplimiento efectiva para el joven que manejaba el auto de la tragedia.


Los fiscales Walter Jurado y Mariana Prunotto están parados en la entrada de la sala de audiencias del primer piso de los Tribunales provinciales. Hace minutos una docena de familiares de Emiliano Cáceres y Facundo Aguirre, ambos muertos en un siniestro vial en 2014, salieron de la sala lanzando gritos, a puro llanto y con promesas de vengarse. Es que la Cámara de Apelación no hizo lugar a su pedido y confirmó que en pocos días Federico Gómez, el ex compañero de clase y amigo de Emiliano y Facundo que manejaba el auto en el que viajaban y chocó contra un camión al entrar a la ciudad, empezará a cumplir su condena de tres años por el homicidio culposo. Lo hará de forma condicional. El joven, que según testigos estaba alcoholizado y conducía a gran velocidad, no irá a prisión como pedían los familiares de las víctimas. En cambio, seguirá el régimen penitenciario: visitas periódicas al juzgado, un curso de tránsito para infractores por un año y no podrá sacar el carné de conducir por una década, entre otras restricciones.

Además, si Gómez cometiese algún delito en estos tres años y es nuevamente condenado la pena se volverá efectiva.

“Son las leyes las que permiten esto. Los jueces no hacen más que aplicarlas. Entendimos que el primer fallo no estaba bien fundamentado y lo apelamos”, señaló Prunotto a los medios periodísticos. Los fiscales y la querella prometieron evaluar la resolución de los camaristas para definir si llevan su reclamo a la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe. A su lado, las madres de Emiliano y Facundo critican a los jueces y al abogado defensor de Gómez, Jorge Bedouret. Desilusionadas, hablan de condena social al conductor y de la causa paralela por irregularidades en la investigación del siniestro. Esta otra causa involucra a dos policías, uno de ellos es nada menos que la madre de Gómez.

Ratificada

En una breve lectura el tribunal de apelación integrado por Georgina Depetris, Alfredo Artacho y Guillermo Llaudet confirmó la condena a Federico Gómez, de 19 años, por ser penalmente responsable del homicidio de Emiliano Cáceres y Facundo Aguirre.

Los tres jóvenes viajaban junto a otros dos compañeros de colegio en el Fiat Uno blanco de Gómez, que estaba al volante la mañana del 22 de febrero de 2014. Volvían de una fiesta en Funes por la autopista que conecta Rosario con Córdoba. Al bajar el viaducto Che Guevara, de oeste a este, el conductor perdió control del auto y se estrelló contra un camión estacionado en Pellegrini y Provincias Unidas. Emiliano y Facundo murieron.

Según testigos y peritos, Gómez manejaba luego de haber tomado alcohol –no se pudo definir cuánto– y al llegar a la ciudad el velocímetro marcaba 93 kilómetros por hora, más de lo permitido en la zona. En abril de este año y luego de largas audiencias, la sentencia del juez José Luis Suárez no satisfizo a los familiares de las víctimas. Pedían una condena efectiva y ejemplar para dejar un precedente a quienes incurran en excesos detrás del volante.

La decisión de Suárez fue puesta “en crisis”, como define la resolución judicial conocida ayer y firmada por los camaristas. La fiscalía y la querella, en representación de los familiares, pidieron rever la decisión. En particular, la modalidad de cumplimiento de los tres años. Pretendían que el muchacho fuera a la cárcel.

“Vamos a analizar los fundamentos del fallo y ver si es necesario recurrirlo ante la Corte Suprema. Buscamos que se cumpla nuestra pretensión pero está dentro del marco legal lo que decidieron los camaristas”, explicó el fiscal Walter Jurado a este medio. Los abogados de la querella, Ignacio Carbone y Germán Francesio, señalaron lo mismo: analizar y definir.

“Las fuerzas se agotan pero las vamos a sacar de donde no las tenemos. Estamos fuertes y unidas para seguir hasta donde sea”, avisó Fabiana Ferreyra, madre de Emiliano. A su lado, Valeria, madre de Facundo, soltó: “Cuando no le sucede a uno no les importa, ni a la gente ni a la Justicia. Nos vamos desilusionadas de la Justicia. Sabíamos que podía pasar y le iban a ratificar la condena pero nos desilusionamos”.

Discusión de fondo

El caso de Emiliano y Facundo fue el primer siniestro vial que pasó por el nuevo sistema de enjuiciamiento oral y público, con mucho cara a cara.

Durante este año el Congreso nacional debatió modificaciones al Código Penal para diferenciar los delitos viales, discusión que se licuó en un proyecto de reforma más grande.

En Rosario, en tanto, se revitalizó el debate para llevar a cero el límite de alcohol en sangre para los conductores, iniciativa que rige en Reconquista y Salta. El concejal Sebastián Chale, que acompañó a familiares de Cáceres y Aguirre y presentó el proyecto de ordenanza de Alcohol Cero, anticipó a El Ciudadano: la iniciativa no llegará a recinto ni a votarse este año.

“Creemos que Rosario está en condiciones de aplicar el proyecto y hacerse cargo de una nueva cultura vial. En el inicio del año próximo éste debe ser uno de los temas a tratar en la provincia”, detalló el edil.

Alcohol Cero, para 2016

Este año el concejal Sebastián Chale, acompañado por familiares de víctimas de siniestros viales, presentó un proyecto para prohibir cualquier consumo de bebidas alcohólicas en conductores en la ciudad. Conocida como la ordenanza de Alcohol Cero, quedó trabada en la comisión de Gobierno.

Ante ese grupo de trabajo pasaron especialistas médicos y jurídicos que expusieron sobre los pro y contra de llevar a cero el nivel de alcohol en sangre para los conductores de cualquier tipo de vehículo motor.

En las últimas semanas la iniciativa no tuvo tratamiento y llegaron reproches desde los familiares de víctimas. “Propusimos un margen técnico de tolerancia (0,1 miligramo de alcohol por litro de sangre) para poder hacer más fácil el cumplimiento de la norma al inicio de su aplicación si el municipio lo dispone”, explicó el concejal Chale. “El proyecto no ha encontrado los consensos para que pueda tratarse en el recinto. Igualmente vamos a seguir insistiendo con el Concejo nuevo (por el recambio de bancas de la próxima semana)”, señaló. Y completó: “El proyecto no termina. Estamos convencidos. Y más con este contexto donde vemos a diario las secuelas de un homicidio vial cuando el alcohol y la alta velocidad son agravantes. En el inicio de 2016 debe ser uno de los temas a tratar en la provincia”.

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