Ciudad

Cambio de hábito

Con pocas ganas, los clientes se adaptan la falta de bolsitas

No faltan las quejas desde que los supermercados dejaron de entregar los típicos envoltorios. Hay opiniones divididas en torno a los comercios que ya no ofrecen envases para la mercadería


Las costumbres de los rosarinos a la hora de comprar en el supermercado ya cambiaron. Anteayer comenzó a implementarse la ordenanza municipal que puso fin a la entrega de las bolsas de plástico descartables. La medida rige para todos los comercios que tengan más de 100 metros cuadrados de superficie, por lo cual la mayoría de los quioscos, almacenes y negocios pequeños no se encuentran comprendidos en las exigencias de la normativa. La mayor parte de los clientes consultados por este diario apoyó la iniciativa de disminuir la contaminación y usar bolsas ecológicas, carritos o mochilas. Y si bien la mayoría de los comercios venía advirtiendo mediante cartelería de la nueva medida, algunos se quejaron de los precios de las bolsas reutilizables.

Daniel es empleado de una verdulería de Italia al 1100, desde hace tres años, y explicó ayer a El Ciudadano que durante estos días desde que se comenzó a implementar la nueva ordenanza una sola persona fue a realizar sus compras con su propia bolsa.

“De todos los clientes que vinieron una solo trajo su bolsa, el resto no. Nosotros la seguimos entregando, nadie se quiere llevar las papas en las manos. De todas maneras, la gente quiere «la bolsita» para tirar la basura. Se quejan porque no quieren comprar las bolsas de consorcio para su casa”, especificó el hombre.

Alicia y Eduardo salían ayer de una sucursal de las grandes cadenas de supermercados de Mendoza esquina 3 de Febrero. “Yo estoy acostumbrada a traer mi changuito para hacer las compras. Si es para cuidar el medio ambiente, me parece una buena decisión que se dejen de entregar las bolsas plásticas. Además, me compré más bolsas por si no me alcanza el chango”, resaltó Alicia.

Eugenia es una de las encargadas de cajas del supermercado Coto y contó que algunos pocos se quejaron de que se dejaron de entregar las bolsas tipo camiseta.

“Hay de todo, pero la mayoría se va adaptando. Algunos dicen que no sabían, pero hace mucho que se viene alertando a los clientes con cartelería, incluso hasta con el número de ordenanza. Estoy a favor de la norma, ya que ayuda al medio ambiente”, deslizó.

Una de las cajeras de otra de las grandes cadenas de supermercados, de Rioja y España, resaltó que la mayoría de los clientes se adapta a la nueva norma.

“Siempre hay algún colgado que dice que no estaba enterado de la nueva medida. Otros dicen que no son ecologistas y no les importa, y otro grupo justifica que las ecobolsas deberían regalarlas”, subrayó Sabrina.

Mabel es encargada de cajas de La Gallega de la sucursal de Dorrego al 900, desde hace 16 años, y explicó a este medio que la mayoría de los clientes se va acostumbrando a la nueva modalidad.

“La gente se va adaptando a traer su bolso o su chango. Otros se enojan y exigen que se les entreguen bolsas pero no se pueden entregar; como solución, les ofrecemos cajas para que se lleven su compra. Estamos viendo cómo nos vamos a manejar con el tema de los envíos. Por ahora, ponemos las cajas dentro del contenedor y de esa manera vamos armando los pedidos a domicilio”, detalló Mabel.

Lucía y Josefina tomaron de buena manera la nueva medida. “Nos adaptamos y traemos una mochila para hacer las compras. Pero vamos a tener que comprar, indefectiblemente, las bolsas de consorcio para la basura”, advirtieron las chicas.

Mario es uno de los clientes que, por un lado, está a favor de la ordenanza, pero por otro lado tiene sus dudas.

“Me parece que los supermercados quieren evitar un costo muy grande, que es el de entregar bolsas. Hacen su negociado porque evitan dar la bolsa plástica, pero te venden la ecobolsa; para colmo, le hacemos publicidad. ¿Quién me paga la publicidad a mí?”, se preguntó el hombre, con cara de desconcertado.

Lo cierto es que las bolsas ecológicas que se venden en las diferentes cadenas de supermercados varían en su precio: La Gallega las vende a 9 pesos cada una; en la cadena de supermercados Dar cuestan 7 y en el Coto salen 15 pesos. El cliente no siempre tiene la razón, sino su razón.

Lo que fija la letra de la ordenanza 9450

La decisión de no entregar más bolsitas de plástico desde este 1º de abril fue adoptada por los comerciantes agrupados en la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) y la Cámara de Supermercados Rosario (Casar). Porque, en rigor, la ordenanza Nº 9450/2015 aprobada por el Concejo Municipal expresa que la medida entrará en vigencia a partir del mes que viene y “de manera gradual”.

Por tal razón, la Secretaría de Ambiente y Espacio Público informó que la normativa regula lo siguiente:

-En el primer año de implementación de la ordenanza (desde mayo del corriente año a mayo de 2017) se podrán entregar cuatro bolsas gratis. A partir de la quinta se cobra el valor estipulado.

-El segundo año (2017-2018) de implementación de la ordenanza se podrán entregar dos bolsas gratis.

-A partir del tercer año (mayo de 2018) todas las bolsas que se entreguen deberán ser comercializadas.

La medida surge a partir de la necesidad de reducir la cantidad de material descartable que circula en la ciudad. Además, el proceso de producción de las bolsas de plástico implica la utilización de petróleo, un recurso natural no renovable que contribuye al calentamiento global.

“Dado que los comerciantes agrupados en ASU (Asociación de Supermercados Unidos) y Casar (Cámara de Supermercados Rosario) informaron que no entregan bolsas plásticas a partir del 1º de abril, la Secretaría de Ambiente y Espacio Público recomienda comenzar a cambiar los hábitos de compra y reemplazar el uso de bolsas de polietileno por changos, bolsos de mandados o cajas”, indicaron desde el municipio.

Una opción de salida

En el marco de la eliminación de la entrega de bolsas de supermercados, el Sindicato de Amas de Casa de Rosario (Sacra) pone en marcha el emprendimiento de armado de bolsitas y envases reciclados y reciclables. La propuesta se enmarca en el plan de acciones colectivas que promueve Sacra, tales como el fomento de microemprendimientos y la eliminación de la cadena de intermediación, en pro de “la defensa y el sostenimiento colectivo del valor del ingreso que tienen hoy las familias, sobre todo en esos lugares que están siendo golpeados por la desocupación”, afirmó Rita Colli, titular de la entidad.

Todos los interesados pueden acercarse a la sede Sacra Rosario, ubicada en San Luis 2125, o llamar al teléfono 4260712.

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