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Zona sur

Teletubi, 42 días a la sombra

El joven apuntado como uno de los responsables de los tiroteos en la zona de Grandoli y Gutiérrez recibió prisión preventiva por una tentativa de homicidio ocurrida el último martes en el barrio donde le adjudican liderar una banda.


Ayer por la mañana, durante una nueva audiencia imputativa en su contra, la Justicia decidió dejar preso por 42 días a Teletubi, un muchacho de 22 años llamado Ariel A. y acusado de balear a un vecino y pasearse por los pasillos de los monoblocks del Parque del Mercado portando una ametralladora. El joven, que aseguró ante el magistrado ser inocente y sufrir persecución policial, cuenta con una condena –apelada– de 5 años de prisión por lesiones graves y es un nombre conocido en ese sector de la zona sur por los enfrentamientos a tiros con la banda del barrio Municipal, cuyo liderazgo se adjudica al hijo del asesinado barrabrava Roberto “Pimpi” Caminos, Alexis. Son las balaceras que provocaron que la escuela Kennedy, frente a la cual hubo un nuevo intercambio de disparos el viernes pasado, decidiera que los alumnos no salgan más al patio durante los recreos.

Unos minutos antes de las 16.30 del martes pasado, Cristian Ariel C., de 22 años, fue baleado cuando estaba en la puerta de un lavadero de autos de Grandoli al 5000, casi esquina Olegario Víctor Andrade. Según los pesquisas, un pistolero pasó en una moto Honda Crypton azul y le disparó sin mediar palabra. Cristian fue trasladado en un auto al hospital Roque Sáenz Peña, donde le diagnosticaron que el tiro le fracturó el fémur izquierdo. Cuando los uniformados entrevistaron al baleado, el muchacho señaló con nombre, sobrenombre y apellido a su agresor: Ariel A., alias Teletubi. Unas horas más tarde, en el monoblock de Isola al 100 bis, cayó preso el acusado, pese a su intento frustrado de huir por los techos mientras su abuelo atendía a la Policía.

Ayer por la mañana Teletubi tuvo su audiencia imputativa. En ella el fiscal Mariano Ríos Artacho lo acusó de lesiones agravadas por el uso y portación de arma de fuego. Pero a la vez lo señaló por la portación de un arma de guerra; más precisamente por tener en su poder una ametralladora, según una investigación de la fiscal Georgina Pairola. Esta imputación surgió en base a un acta realizada por policías de la comisaría 11ª en agosto del año pasado. Según los uniformados, vieron pasar a Teletubi durante un control de rutina y el muchacho, al darse cuenta de que lo iban a registrar, apuró su paso y se perdió entre los edificios. En su carrera arrojó al piso un bolso negro con una pistola ametralladora Halcón en su interior, según la acusación, que el abogado del muchacho, Marcelo Piercecchi, negó.

Por los tiros del lavadero y la portación del arma de guerra el juez Hernán Postma decidió dejar a Teletubi bajo prisión preventiva por 42 días, mientras el fiscal Ríos Artacho busca pruebas para llevarlo a juicio.

Ariel A. ya fue condenado a 5 años de cárcel en noviembre del año pasado por lesiones graves y uso de arma de fuego. Esta pena fue apelada por la defensa y la Cámara Penal aún no tomó una determinación. Además, el joven enfrenta causa por amenazas luego de que una vecina lo denunciara por balearle el frente de su casa.

Viejo conocido

En junio de 2011, el apodo de Teletubi comenzó a sonar fuerte en zona sur, vinculado con disputas por el liderazgo de la hinchada rojinegra. Ese mes, uno de los hermanos de Pimpi, Alberto (alias Tato), preparó una marcha sobre el Coloso que prometía recuperar el mando de la barra. La movilización contaba con custodia policial pero no alcanzó a arrancar: dos pibes bajaron de un auto y tiraron contra la multitud, hiriendo a un policía y un simpatizante. Más tarde, la Policía acusó a Teletubi, quien pasó una temporada en la cárcel de menores y luego fue desvinculado. Como instigador del ataque fue señalado el jefe de la barra leprosa, Diego “Panadero” Ochoa. Semanas antes, en abril de 2011, Teletubi ya había acumulada una causa por tenencia de armas.

Armado en la Avenida

Efectivos de Gendarmería Nacional detuvieron anteayer por la madrugada a Máximo M., un joven de 22 años, en la esquina de avenida Grandoli y Sánchez de Thompson, luego de que los vecinos reportaran tiros en el lugar. Iba al mando de un Chevrolet Vectra azul con una pistola 9 milímetros y, además de quedar detenido a disposición de la Fiscalía de Flagrancia, le saltó un pedido de captura de la Fiscalía de Cañada de Gómez por un ilícito ocurrido a principios de año.

 

 

 

 

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