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Circunvalación: vuelven los radares y subiría la máxima

Finalizadas las obras se instalarán seis aparatos y estudian permitir circular a 100 kilómetros por hora.

“No puedo estar de acuerdo en absoluto”, fue la respuesta del director de Ingeniería de Tránsito del municipio, Santiago Tazzioli, al pedido que hizo el diputado nacional Fabián Peralta de volver a subir la velocidad máxima permitida en avenida de Circunvalación de los 60 actuales a  80 kilómetros por hora. El funcionario municipal dijo que este tope en la velocidad tiene su razón en las diversas obras que se están haciendo a lo largo de la traza, las que tendrán una duración  aproximada de un año más. Además, le comentó a este diario que según los datos que están manejando desde su dirección, una vez terminados los trabajos, Vialidad Nacional establecería una velocidad máxima de circulación en esa autovía de 100 kilómetros por hora. Por otra parte, adelantó que el plan es volver a radarizar la zona con aparatos de medición móviles –seis en total– que se irán intercambiando en veinte puntos que se establecerán a lo largo de la ruta nacional que atraviesa la ciudad en toda su extensión.

Siempre con la mirada puesta sobre avenida Circunvalación, Peralta volvió a realizar un estudio sobre la velocidad en esa autovía durante enero último. Para llevar a cabo el mismo se utilizó una pistola radárica con la cual se midió la velocidad de más de 1.400 vehículos en distintos tramos de la ruta nacional y en distintas horas del día. “Hemos testeado más de 1.400 autos y observamos que sólo el 1,65 por ciento circula a menos de 60 kilómetros por hora, que es la velocidad máxima permitida hoy, y que sólo el 31 por ciento respeta los 80 kilómetros por hora, que es la máxima que se permitía en la ruta nacional antes de comenzar las obras”, explicó el diputado del GEN.

“Estos números son casi idénticos a los obtenidos hace dos años y creo que ameritan reflexionar y racionalizar las normas. Hoy una máxima de 60 kilómetros es inaplicable, por lo que deberíamos volver a los 80 kilómetros por hora y poner todos los esfuerzos para que se cumpla, sino sólo tenemos normas virtuales mientras la realidad es totalmente distinta”, sostuvo el legislador quien integra la Comisión de Transporte de la Cámara baja.

Lo relevado en enero pasado indica además que el 69 por ciento de los vehículos circula a más de 80 kilómetros por hora y que el 19,5 por ciento va a más de 100. En comparación, los datos de un relevamiento de similares características realizado en marzo de 2009 arrojaban que sólo el 2 por ciento respetaba la máxima de 60 kilómetros por hora, que el 70 por ciento circulaba a más de 80 y que el 20 por ciento de los conductores superaba los 100 kilómetros por hora.

Sobre la medición de enero pasado, el legislador del GEN precisó que se detectaron 25 casos, en los que se transitaba a más de 120 kilómetros por hora, 36 a más de 130 y un caso a más de 140. “No hay nada que justifique semejante velocidad ya que se atenta contra  la vida propia y la de los conciudadanos”, aclaró.

Cabe recordar que el gobierno nacional manifestó que en febrero de 2012 se concretaría la obra del tercer carril, cuyo presupuesto ronda los 600 millones de pesos y estipula un cuarto carril en la zona más transitada.

“Los números de circunvalación son más que elocuentes: 120 víctimas fatales en su historia, un promedio de 3 accidentes por día sin lesionados y uno cada dos días con lesionados. En muchos de estos casos la velocidad excesiva es determinante, y por ello debemos poner todo los esfuerzos en control y sanción, como así también en la modificación de nuestras conductas, o sea en reeducarnos y saber que podemos ser nosotros mismos los protagonistas de estos siniestros”, destacó Peralta.

En respuesta, Tazzioli remarcó que “no estaba de acuerdo en absoluto” con la propuesta de Peralta. “Estamos hablando de una avenida que es en la actualidad toda una zona de obras y es imposible ir señalizándola por tramos con distintas velocidades. Es por eso que se pone una velocidad máxima como la que está actualmente establecida en 60 kilómetros por hora. Hay muchísimos frentes de obra, con trabajadores y topógrafos exponiendo sus vidas diariamente. A ver, en general la gente no hace tramos de más de 5 kilómetros en promedio. Circulando a 60 en lugar de 80 kilómetros por hora sólo puede retrasarnos dos o tres minutos. Es así y eso no perjudica a nadie”, analizó.

“En un año más, cuando se terminen las obras, tenemos datos de que Vialidad Nacional va a establecer una máxima de 100 kilómetros por hora. Hay que tener sólo algo de paciencia y principalmente respeto por la vida humana. Si no nos interesa la seguridad propia por lo menos que nos interese la seguridad de los demás”, continuó.

Por ultimo –y al ser consultado por la vuelta de radares– el director de Ingeniería de Tránsito del municipio destacó que la intención de la Municipalidad es la de volver a la radarización. “Una vez que se terminen las obras, y respetando los convenios establecidos con Nación y provincia, vamos a implementar el sistema de radares móviles. Tenemos prevista la colocación de veinte puntos fijos por donde irán rotando un total de seis aparatos. A nosotros nos quedó como ejemplo los que se colocaron a la altura de Pellegrini. Allí, y pese a se sabía que sólo sacaban fotos y no se aplicaban multas, la gente respetaba en su mayoría la velocidad máxima”, concluyó Tazzioli.

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