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Ciclovía peligrosa: colocan bloques para prevenir choques

Por los accidentes en Riobamba entre Colón y Ayacucho se agregaron dispositivos que obligan a los autos a frenar.


Después de aproximadamente un año y medio de que El Ciudadano recogiera las quejas de vecinos del barrio República de la Sexta (ver aparte), debido a los reiterados siniestros viales que se producían en la esquina de Ayacucho al 2200, y que tenían como víctimas a ciclistas que circulaban por la bicisenda doble mano ubicada sobre Riobamba, la Municipalidad colocó en las bocacalles de Ayacucho y Colón cuatro hileras de “bloques retardadores” que obligan a los automovilistas a disminuir la velocidad y así cruzar las respectivas intersecciones casi a paso de hombre. También dispusieron, en una de las arterias, delineadores flexibles, con el fin de que los vehículos no invadan la ciclovía al doblar hacia la izquierda.

Las intervenciones se realizaron a fines del año pasado, con el objetivo de reforzar la seguridad para los ciclistas que usan la bicisenda de Riobamba, la cual conecta al complejo universitario La Siberia y que es transitada, en su mayor parte, por cientos de estudiantes durante el ciclo lectivo.

Más seguridad para ciclistas

Cabe remarcar que se trata del único corredor para ciclistas de la ciudad por el que los usuarios de vehículos de dos ruedas pueden circular en doble sentido, tanto hacia el este como el oeste.

Desde el Ejecutivo señalaron que “las ciclovías ubicadas sobre Riobamba se conectan con las de Alem, Necochea, Pellegrini y 27 de Febrero, y éstas a su vez con otros tramos, ofreciendo un circuito de circulación segura para una importante cantidad de ciclistas que asisten a diario a la Ciudad Universitaria”.

“El conductor se ve obligado a disminuir la velocidad a la hora de realizar la maniobra y prestar una mayor atención a la doble circulación de ciclistas que cruzan por la intersección”, explicó Mónica Alvarado, titular de la Secretaría de Transporte y Movilidad municipal.

Otra de las medidas que se implementaron con el objetivo de brindar más seguridad a los usuarios de vehículos de dos ruedas fue en la esquina de Riobamba y Ayacucho en donde se colocaron delineadores flexibles –también llamados “pretiles”–, los cuales reducen considerablemente el radio de giro de los automóviles que circulan hacia el norte por Ayacucho y doblan hacia el oeste por Riobamba, minimizando así el riesgo de que sean atropellados los ciclistas que se dirigen a La Siberia.

Las intervenciones llevadas a cabo fueron planificadas por el equipo técnico del Ente de la Movilidad de Rosario, luego de que sus representantes mantuvieran varias reuniones con vecinos de la zona y miembros de la ONG Rosario en Bici.

Más infraestructura

Desde el Ejecutivo recordaron que Rosario ya cuenta con más de 100 kilómetros de ciclovías, a los cuales se sumaron, a fines de 2015, 20 kilómetros más en el centro de la ciudad, para lograr así una óptima conectividad entre las 18 estaciones de bicicletas públicas.

Finalmente, Alvarado destacó que de acuerdo a un informe del Banco Interamericano de Desarrollo, Rosario tiene el mayor porcentaje de viajes en bicicleta de América Latina, con un 5,3 por ciento por encima de Bogotá, Río de Janeiro y Santiago de Chile.

Quejas que  tuvieron eco     

En septiembre de 2014 este medio cubrió un siniestro vial ocurrido en Ayacucho y Riobamba, cuando el conductor de un Renault Sandero, que circulaba por Ayacucho, embistió al llegar a Riobamba a una joven ciclista que se dirigía por la bicisenda hacia el complejo universitario La Siberia. En la ocasión, El Ciudadano recorrió la zona y recogió numerosas quejas de vecinos del lugar, quienes aseguraron que “eran frecuentes” las embestidas a usuarios de bicicletas. Incluso, un mes antes de producirse el siniestro en el que la estudiante de Psicología María Victoria Giangordano, de 20 años, resultó con heridas y politraumatismos a causa del golpe, un profesional que tiene su estudio en Ayacucho al 2200 había informado hacía aproximadamente un mes sobre la tensa situación que se vivía en el lugar a causa de los reiterados choques.

“Por Ayacucho circulan los vehículos de sur a norte y al llegar a la intersección de Riobamba los conductores de automóviles se encuentran con tránsito de bicicletas. Ningún conductor advierte la presencia de las bicicletas que se desplazan de oeste a este, ya que el tránsito vehicular en esta esquina es contrario, razón por la cual los automovilistas miran hacia su derecha (lugar de donde vienen los vehículos) y no centran su atención en las bicisendas que circulan en sentido contrario”, marcaba en la denuncia que hizo llegar a Ingeniería de Tránsito y en la que agregaba que “hasta ahora no hubo que lamentar muertes” pero que “es sólo cuestión de tiempo para que ello ocurra”.

Al día siguiente de resultar herida la estudiante de Psicología, la secretaria de Movilidad y Transporte, Mónica Alvarado, se acercó al lugar  para analizar posibles medidas a implementarse.

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