Franco Trillini
Aún está a tiempo. Central todavía puede maquillar lo que sin duda fue el punto más flojo de la temporada: su producción lejos de Arroyito. Al Canalla le queda disputar tres encuentros, dos de ellos de visitante y el restante en el Gigante nada menos que ante River, en los que deberá sumar la mayor cantidad de puntos para no depender de nadie y lograr su doble objetivo de meterse tanto entre los cuatro primeros de su zona como en puestos de Copa Libertadores.
Es por eso que el choque de este lunes a las 18.30 en Parque Patricios ante Barracas Central toma tanta importancia. Y también la materia pendiente a la que Miguel Ángel Russo sigue sin encontrarle la vuelta. Los números fuera de Rosario son más que contundentes.
En lo que va de este 2023 el Canalla solamente festejó una vez de visitante por el torneo local. Eso fue el 20 de marzo, cuando superó con autoridad 2-0 a Huracán con goles de Ignacio Malcorra y Alejo Veliz justamente en el Tomás Adolfo Ducó, escenario donde se presentará en breve para afrontar la 12ª y antepenúltima fecha del torneo. Y tras esa victoria vinieron 16 partidos (12 por el torneo anterior y 4 en lo que va de esta Copa de la Liga) en los que no pudo volver a sumar de a tres.
Por la Zona A del actual certamen, en el que Central marcha 7° con 16 unidades con una diferencia de +1, solamente logró sumar en su última presentación lejos de casa, el viernes 24 de octubre ante Instituto en Alta Córdoba (0-0). Antes de eso habían sido todas derrotas: Banfield en la segunda fecha (0-3), Colón en la 4ª (1-2) y Gimnasia en la 6ª (1-2).
Parece mentira que se trate del mismo equipo que ostenta la mejor racha del mundo jugando como local, donde no pierde hace más de un año tras 27 presentaciones. Es una verdad grande como el Gigante que lejos de Arroyito a Central le cuesta todo el doble y no logra hacer pie. Encima este lunes toca visitar a un apremiado Barracas, el club donde se formó Claudio Tapia, a quien jamás le importó ocultar aunque sea un poquito el tremendo “ayudín” que le dan a su equipo siempre que hace falta.
Es que el Guapo del Huevo Rondina está en su peor momento: último en la tabla con un saldo de 11 puntos en misma cantidad de presentaciones, ganó apenas uno de los últimos 6 que jugó, racha negativa que lo acercó peligrosamente a la zona de descenso.
Su última victoria fue en la fecha 8 ante Colón (2-1), ya que luego perdió sucesivamente con Independiente en Avellaneda (0-3) y con Gimnasia de local (1-2); en tanto que el último lunes igualó 0-0 con el Globo en Parque Patricios.
Y en la tabla acumulada aparece en la posición 20° con 46 puntos, apenas cuatro más que el Sabalero, Unión, Sarmiento y Huracán, los cuatro equipos que tendrían que jugar un desempate si el campeonato terminara hoy.
Sospechas aparte, incluso después de conocer que el árbitro será el polémico Luis Lobo Medina (el mismo del torneo pasado que no vio un tremendo codazo que le dieron a Francis Mac Allister y otras cuantas jugadas aún más escandalosas), Central sin duda deberá mejorar mucho la producción de visitante para ratificar su deseo de avanzar a la próxima ronda y luchar por el título.
Este lunes en Parque de los Patricios dispondrá de una nueva chance para cortar semejante racha adversa, ya que si vuelve a jugar como lo viene haciendo hasta la fecha cada vez que sale del Gigante, a Barracas no le va a hacer falta ni la ayuda del árbitro para festejar.
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