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Finanzas equilibradas

Central: la llegada de Teo en números

Roberto Fattal Jaef habló de la contratación del colombiano y de la repercusión en la economía del club. “No es un jugador barato, pero su contratación va de acuerdo a la gestión que estamos haciendo”, afirmó.


Rosario Central sacudió el mercado de pases local con la contratación a préstamo de Teófilo Gutiérrez. Si bien todavía no se oficializaron los costos que afrontará el Canalla por la llegada del colombiano, trascendieron algunos números: entre contrato de Teo y el pago del préstamo por un año a Sporting de Lisboa, los auriazules abonarían 2,3 millones de dólares.

En este sentido, una de las áreas más requerida para aprobar semejante gasto es la tesorería de la entidad de Arroyito. Así, la palabra del tesorero Roberto Fattal Jaef se transformó en material indispensable para saber cómo hará el Canalla para absorber desde lo económico, la contratación más importante de este libro de pases. En diálogo con el programa Sello de Fútbol, que se emite por Cablevisión, Fattal Jaef analizó la situación y también habló de otros temas ligados a la vida institucional auriazul.

—¿Está armonizada la economía del club la contratación de un jugador de un salario tan importante como el de Teo Gutiérrez?

—Lo evaluamos de la siguiente manera: primero, entendemos que la factibilidad técnico-deportiva del jugador está garantizada; y después viene la fase instrumental, que comprende un montón de cuestiones, que van desde la adaptación de un jugador extranjero a este medio hasta la inserción en el equipo.

—¿No es muy caro Teo Gutiérrez para Central o para cualquier equipo del fútbol argentino?

—Estas cosas siempre hay que evaluarlas tanto en términos relativos como absolutos. Sabemos que hay jugadores relativamente caros para clubes que no están dotados para solventar ese gasto. Teo, de ninguna manera es un jugador barato, naturalmente. Pero hay que hacer que su contratación sea compatible con el diseño de la gestión económica que tiene hoy Rosario Central.

—Más allá de que Teo rinda o no en Central durante este año que juegue a préstamo, ¿el club embarga parte de su futuro?

—No, de ninguna manera. De otra forma no hubiéramos avanzado en la negociación. Hay un límite para todo. Y nosotros estamos logrando que Central se potencie en muchos aspectos. Y esto forma parte de un capítulo que estamos escribiendo en ese camino.

—¿Cuánto le cuesta hoy a Central tener un equipo competitivo?

—Es un presupuesto alto. No me gusta dar cifras ni números porque a veces cofunden al receptor. Se hacen comparaciones cuyas equivalencias no siempre tienen sentido. En Central no es negociable aceptar algo que rompa con el equilibrio que estamos logrando.

 —Los hinchas hacen cuentas y suman cerca de 20 millones de dólares por las transferencias o salidas del club de Cervi, Lo Celso, Donatti y Larrondo. Y se habla de que apenas llegaron cinco refuerzos para un plantel que se desprendió de muchos futbolistas. ¿Qué respuesta se les da?

—Es natural que esto así sea. Aunque creo que la suma de los hinchas está mal hecha (se sonríe). Esa cuenta seguramente tiene varias imperfecciones. Además, ese dinero no se cobra todo junto. De algunas de esas transferencias, Central todavía no cobró ni un euro.

—Teniendo en cuenta que ese dinero, aunque sea en plazos, va a ingresar al club, ¿no hay necesidad hoy de hacer alguna obra? 

—Ese es un tema que está permanentemente en el tapete. Hay que hacer obras y en el estadio ya realizamos varias refacciones. La aplicación de los recursos, en este sentido, es rigurosa. Doy un ejemplo muy claro: nosotros estamos empleando el 70 por ciento de los ingresos por la venta de Cervi a Portugal (NdR. 5,4 millones de dólares) para la compra del ciento por ciento del pase de Marco Ruben (NdR. 4,2 millones de dólares). Esta es la señal de seriedad que tiene esta conducción. Algo similar sucederá con los ingresos que se produzcan por la ida de Larrondo y por la llegada de Teo Gutiérrez. Pero hay que tener en cuenta que la llegada de Teo tendrá un efecto compensador muy importante en lo económico. Por ejemplo, actualmente, la venta de abonos para la temporada es buena. Y de pronto, con la llegada del colombiano, puede transformarse en muy buena en un rato.

Larrondo, una salida que todavía duele

Una de las novelas con final poco feliz para Central en este libro de pases fue la que protagonizó Marcelo Larrondo. Tras algunas idas y vueltas, que involucraron la posibilidad de que emigre de Arroyito activando la cláusula de rescisión, el delantero se fue a River.

Lo concreto es que los auriazules se quedaron sin Larrondo mientras negociaban la extensión de su vínculo, algo que cayó muy mal en la dirigencia centralista.

—¿Por qué se firmó contrato con cláusula de rescisión cuando compraron el pase de Larrondo?

—Primero hay que decir que las cláusulas de rescisión no son obligatorias, forman parte o no de algunas negociaciones. Y su valor no es paralelo ni proporcional el valor del contrato del jugador. Cuando compramos a Larrondo, fue pretensión estricta del jugador y su agente que el contrato tuviera cláusula y que fuera por un millón y medio de dólares. Lo que tiene que saber el hincha es que 30 días antes de pedir su salida por la cláusula, Larrondo había manifestado que el contrato de renovación que le ofrecíamos estaba por encima de lo que él esperaba. Sin embargo, demoró en firmarlo y terminó dejando el club.

—Para un centrodelantero una cláusula de rescisión por un millón y medio de dólares parece demasiado baja…

—Eso es cierto. Pero no teníamos posibilidad ni margen para negociarlo en el momento que íbamos a comprar su pase. El objetivo ahora es que no haya cláusulas de rescisión en los contratos. El tema es que esto es mucho más sencillo cuando se trata de contratos de jugadores del club, que en casos de aterrizajes o llegadas de jugadores de otros equipos. Por ejemplo, con Cervi y Lo Celso, no teníamos firmados contratos con cláusulas de salida, y sus transferencias estuvieron muy por encima del valor que hubiera tenido una cláusula.

Refuerzos, días claves

A dos semanas del arranque del torneo, Eduardo Coudet aguarda con expectativa que la dirigencia avance y resuelva la llegada de algunos de los refuerzos que pretende para completar el plantel. Sabiendo que el arribo de Fernando Tobio, muy cerca de Boca, asoma muy complicado, el Chacho analiza otros nombres de marcadores centrales. Aunque también quiere sumar a un arquero, un lateral izquierdo y al menos un volante más.

Mientras aguardan que Tobio decida su futuro, que se debate entre Boca y Central, los directivos le acercaron a Coudet nombres de otros futbolistas ofrecidos para los puestos que el DT pretende reforzar.

En esa nómina, en la que no aparecen jugadores extranjeros por una cuestión de cupo (Central tiene cuatro foráneos), un nombre es el del arquero Jorge Broun. Y habría un par de apellidos de volantes ofensivos.

En cuanto al lateral izquierdo, los dirigentes esperan que se defina el futuro de Jonás Aguirre. El volante renovó contrato con Central, pero tiene chances de emigrar a préstamo. Si Aguirre se queda, no habrá búsqueda de lateral zurdo.

Los auriazules arrancarán la semana de trabajo hoy por la mañana en Arroyo Seco. Y el cierre de la misma será el sábado por la tarde, con un amistoso ante Sudamérica de Uruguay en el Gigante de Arroyito.

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