Lucas Bernardi empezó a delinear el futuro junto a Roberto Sensini, director general de fútbol. Si bien el entrenador y el manager leproso tienen charlas permanentes, en las últimas horas profundizaron el análisis sobre algunas situaciones particulares para el armado del próximo plantel que se hará en base a los lineamientos del Departamento de Fútbol y al consenso entre Bernardi, Sensini y Carlos Picerni, coordinador del fútbol juvenil leproso.
Al plantearse un proyecto integral que lleva adelante el Departamento de Fútbol desde hace algunos meses, no hay demasiado margen para la improvisación o para tomar decisiones que atenten contra esa planificación.
Por ejemplo, se supone que la política sobre posibles refuerzos apuntará a buscar jugadores que puedan aportar un salto de calidad y no traer futbolistas de “relleno” que frenen el crecimiento de los valores que surgen desde la cantera. Un proyecto global que se intenta llevar a cabo desde 2009 pero que varias veces quedó de lado en los anteriores ciclos.
Así, antes de sumar un jugador para completar el plantel se apostará a los juveniles, tal como lo viene haciendo Bernardi en su gestión. La excepción podrán ser “apuestas” en jugadores jóvenes de otros clubes pero con cierta proyección en el corto plazo.
¿Qué puestos pretendería reforzar Bernardi? En el último receso insistió con la llegada de un marcador central que finalmente no se concretó. Así, Leandro Fernández arrancó como titular pero dejó el equipo por bajo rendimiento y el entrenador decidió correr a Marcos Cáceres hacia el centro de la última línea.
El paraguayo viene cumpliendo, pero hay un detalle que no debe pasarse por alto: en junio del año que viene vence su contrato y su representante, Pedro Aldave, adelantó tiempo atrás que no veía posible una renovación. Ante ese panorama, no sería extraño que se busque un zaguero de jerarquía.
Tampoco sería raro que apunten a un lateral izquierdo, una zona donde hoy solamente está Gabriel Báez, quien debutó en el cierre del primer semestre. En la línea sucesoria aparece Leonel Ferroni, un juvenil de 19 años. Y en su momento el entrenador también consideró la chance de sumar un volante mixto, un lugar en el que hoy juegan Daniel Mancini y Denis Rodríguez.
La consolidación de Ezequiel Unsain en el arco lo obligó a replantearse las cosas a Bernardi. El arquero mostró condiciones y capacidad de sobra para defender el arco leproso y es un hecho que arrancará el próximo semestre como titular. Por eso, ante la segura salida de Oscar Ustari (NdR: se vence su préstamo), se buscará extender el vínculo con Luciano Pocrnjic, cuyo contrato caduca a fin de año.
En un escenario similar se encuentra Hernán Bernardello, quien llegó a préstamo desde Cruz Azul a principio de año. El volante es un jugador considerado por el cuerpo técnico, aunque no aparece como una pieza indispensable, al menos en el plano futbolístico. De igual manera, en caso de pretenderse su continuidad, habrá que negociar nuevamente con los mexicanos.
¿Se puede concretar alguna venta? Quizás, aunque después de un año poco productivo no se espera que abunden las ofertas. Cáceres es un jugador que podría emigrar si aparece una propuesta seductora, considerando que los próximos seis meses serían los últimos de su estadía en Newell’s. Hernán Villalba también aparece en la nómina de transferibles, con una situación contractual idéntica a la de Cáceres: su vínculo finaliza en junio del año que viene y si no se lo vende, habría que sentarse a renegociar un nuevo contrato. Tiempo atrás también aparecieron sondeos por Mauricio Tevez y Martín Tonso, quienes también podrían ser negociados en el próximo receso.
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