Edición Impresa

Beneficios de acordar con el Club de París

Por: Florencia Lendoiro

El esperado canje de deuda en default ya fue presentado y el próximo paso en la estrategia del gobierno es comenzar a negociar un acuerdo con el Club de París. Es un viejo anhelo de la administración kirchnerista y un nuevo avance hacia la vuelta del país a la comunidad internacional. El camino es complejo pero los economistas coinciden en que es además fundamental. La deuda que la Argentina tiene con este conjunto de los países más poderosos del mundo ya supera los 7.500 millones de dólares.

  ¿Qué constituye esa institución que la hace tan importante? El Club de París tiene la función de colaborar en la reestructuración de las deudas externas y está integrado por Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, EE. UU., España, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Japón, Noruega, Rusia, Países Bajos, Reino Unido, Suecia, y Suiza como miembros acreedores. El grupo nació justamente por un caso argentino, en 1956 cuando el país accedió a reunirse con sus acreedores en la capital francesa para negociar sus deudas. Tras ese encuentro, el organismo realizó 415 reuniones similares con otros países en las que en total se negociaron tratados de deuda por más de 543 mil millones de dólares.

  Aunque todos los países miembro están interesados en que se resuelvan las situaciones pendientes, hay algunos estrictos principios que el Club de París impone para encarar una negociación. Uno de estos es que el país en cuestión debe tener un programa previamente aprobado por FMI.

  Esa es la mayor traba que tiene la Argentina para resolver un acuerdo. El gobierno no acepta una revisión del FMI dado que como mínimo, el organismo internacional pretenderá revisar las estadísticas oficiales. La manipulación en los informes del Indec, que comenzaron con la intervención del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en ese organismo no sería una buena señal. Y este sería sólo uno de los puntos que el FMI podría cuestionar.

  El apuro por llegar a un acuerdo con el Club de París es igualmente oportuno porque mientras se dilatan las negociaciones, la deuda sigue acrecentándose. Corren intereses desde el momento en que se declaró el default con los organismos de crédito en 2001 lo que llevaron a casi duplicar el monto en nueve años. En 2008, cuando Cristina de Kirchner anunció en la Casa Rosada que había firmado un decreto por el que ordenó cancelar la deuda con el Club de París, el monto ascendía a 6.706 millones de dólares.

  Ese anuncio había llegado después del largo conflicto con el campo, cuando los analistas hablaban de un debilitamiento de la gestión.  La presidenta lo había adelantado durante el acto por el Día de la Industria y fue transmitido a través de la cadena nacional. Intentó darse un golpe similar al que logró Néstor Kirchner cuando canceló en enero de 2006 la deuda con el FMI, al pagar 9.500 millones de dólares.

  Aquel intento fallido de pagarle al Club de París era similar al del FMI. Hablaba de un pago al contado por el monto total de la deuda con reservas del Banco Central.

  En cambio la estrategia oficial sería ahora otra. El ministro de Economía, Amado Boudou, contempla la posibilidad de pagar un anticipo y cuotas anuales de alrededor de mil millones de dólares.

Comentarios

10