Entre polémicas por supuestas irregularidades y graves denuncias, el gobierno provincial aclaró que aún resta conocer el resultado del 10 por ciento de las mesas escrutadas en las elecciones del último domingo. Esta mañana, a las 8, comienza el conteo definitivo y no se descarta que, al final, haya alguna sorpresa respecto de los resultados de las primarias santafesinas.
La provincia reconoció que aún faltan contar 807 mesas (de un total de 7.628): 657 que no fueron informadas por diferentes razones al centro de cómputos que trabajó entre las 18 del domingo y la madrugada del lunes, y otras 150 que fueron desestimadas por errores.
Son alrededor de 200 mil votos que no se pudieron cargar en el escrutinio provisorio y que podrían modificar los resultados de algunas categorías. “Que nadie saque conclusiones todavía; puede haber variantes”, dijo ayer el gobernador Antonio Bonfatti.
La polémica comenzó en las primeras horas del lunes, apenas finalizado el escrutinio provisorio. El primer espacio en plantear irregularidades fue el Frente Social y Popular (FSP), que ayer denunció la situación en Santa Fe, frente a la Casa de Gobierno. Sucede que esto podría cambiar los números a favor de los sectores que necesitan alcanzar el umbral del 1,5 por ciento de los votos para pasar a las generales.
El peronismo hizo una presentación ante el Tribunal Electoral al advertir que las planillas de sus fiscales no coinciden por completo con los resultados informados oficialmente en la madrugada del lunes. José María Velázquez, subsecretario de Programas y Proyectos de la Secretaría de Tecnologías para la Gestión, un área que depende del Ministerio de Gobierno de la provincia, fue el encargado de aclarar que hay 807 mesas “que no pudieron ser contabilizadas”: 438 en la zona sur de la provincia (333 en el departamento Rosario), 219 en el centro-norte, a las que se suman 150 que fueron desestimadas.
Velázquez dio varias razones: problemas con los telegramas enviados al Tribunal Electoral, problemas con las líneas de fax, telegramas confeccionados por autoridades de mesa que fueron colocados dentro de la urna y no fueron entregados al jefe de local, por lo que no se pudieron sumar. El propio Bonfatti remarcó los errores de autoridades de mesa que guardaron telegramas en las urnas en lugar de entregarlos a los jefes del operativo para que puedan ser cargados.
“Tengamos en cuenta que las autoridades de mesa contaron votos durante cuatro horas y media, aproximadamente, y recién entonces empezaron a confeccionar los telegramas”, explicó Velázquez. “Y esas mismas autoridades estaban desde las siete de la mañana trabajando. Es agotador y cansador. Puede ser también que algunas autoridades hayan sido nuevas y sin la preparación necesaria”.
El principal argumento de los partidos que hicieron presentaciones ante las autoridades electorales es que en la web oficial del escrutinio se afirma que el 100 por ciento de las mesas fueron informadas, pero no se especifica las que no fueron contabilizadas, que podrían modificar los porcentajes finales. Velázquez confirmó ayer que los técnicos de la provincia ya trabajan para cambiar el diseño del portal para las generales, con el fin de que esa información “sea más explícita y se eviten errores de interpretación”.
Con el 10 por ciento de las mesas aún no contabilizadas, el resultado de las primarias podría variar en algunas categorías incluida la de gobernador, donde el líder del PRO Miguel Torres del Sel quedó primero con 481 mil votos: 145 mil más que el socialista Miguel Lifschitz pero sólo 5 mil más que la suma de los dos candidatos del Frente Progresista (Lifschitz y el radical Mario Barletta).
“Esas son situaciones que se van a dirimir ahora en el escrutinio definitivo, donde se dispone de más elementos para poder determinar el total de los votos”, explicó el subsecretario de Programas y Proyectos. El escrutinio definitivo de las primarias, único conteo de votos que tiene validez legal, comienza hoy las 8 en la sede del Tribunal Electoral, en la capital provincial.
Barletta: “Un zafarrancho”
Para el radical Mario Barletta, precandidato a gobernador del Frente Progresista derrotado en las Paso por el socialista Miguel Lifschitz, el escrutinio provisorio fue un “zafarrancho” y “pasaron cosas muy raras”. Dijo sobre las denuncias sobre irregularidades en el conteo provisorio de los votos realizada por diferentes partidos de la oposición: “Han hecho un zafarrancho. Si yo fuera gobernador, ya hubiera pedido renuncias. No podés decir que está el 100 por ciento de los resultados y al día siguiente decir que faltan 800 mesas”.
El FIT dice que pasa el piso
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) realizó ayer una conferencia en el bar El Cairo para denunciar “anomalías” en el escrutinio provisorio de las Paso. Destacaron que en las categorías de gobernador donde postularon a Octavio Crivaro, a María Elena Molina como primera candidata a diputada y Edmundo Finkelstein como intendente de Rosario, “las proyecciones del FIT indican que se pasa el piso (para acceder a la elección general), pero los bochornosos resultados cargados en la página oficial nos dejan afuera”.
GIROS pide voto electrónico
El candidato a concejal de Ciudad Futura, Juan Monteverde, dijo que “una vez aclarados los votos que sacó cada fuerza, hay que forzar un debate para imponer el voto electrónico”. El dirigente de Giros definió al voto electrónico como “un mecanismo ágil y transparente que ya se implementa en otros lugares del mundo con excelentes resultados, donde además del conteo digital existe el conteo en urnas tradicionales con votos en papel”. Dijo que permitiría saber “el resultado exacto minutos después de haber concluido el acto electoral”.
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