Septiembre en lucha. En el mes –y en la semana– en que se conmemora el Día del Maestro, la asamblea provincial de Amsafé ratificó por voto mayoritario de los docentes santafesinos la continuidad del plan de lucha por reivindicaciones salariales y condiciones de trabajo: la moción aprobada es un paro de 48 horas este mismo miércoles 9 y el jueves 10, y una nueva medida de fuerza, esta vez por 72 horas, los próximos martes 15, miércoles 16 y jueves 17 si no hay respuestas a sus reclamos.
“Amsafé resolvió, con la participación de más de 22 mil compañeros y compañeras, dar continuidad al plan de lucha”, remarcó un comunicado del gremio docente apenas concluyó la asamblea virtual de este martes. “El gobierno provincial sigue sin convocar a la docencia santafesina”, se quejó el gremio, que renovó la exigencia de “convocatoria inmediata a paritaria provincial, aumento salarial para activos y jubilados y bono de emergencia para reemplazantes”, cuya situación, en un alto porcentaje de casos, es que los dejaron prácticamente sin ingresos.
La titular de Amsafé y la federación nacional Ctera, Sonia Alesso, remarcó a El Ciudadano la alta participación de los trabajadores de la educación en la votación que se llevó adelante desde este lunes hasta este martes a las 16. Y destacó que la moción que se impuso, con dos medidas de fuerza una para esta semana y otra para la próxima, alcanzó un respaldo abrumador entre los docente santafesinos, tanto en las departamentales más grandes, como Rosario y La Capital, como en otras más pequeñas como San Justo y San Javier. “El estado de ánimo de los docentes es de mucha bronca. No recibimos aumento desde diciembre del año pasado, cuando la paritarias deberían haberse concretado en febrero. Y ya estamos en septiembre, y las cosas siguieron aumentando, muchos docentes no llegan a fin de mes y no alcanzan a la canasta básica”, graficó la dirigente sindical.
Alesso marcó que en esa cadena el eslabón más débil son los docentes reemplazantes, con mucha presencia de jóvenes, que se quedaron si ingresos al desactivarse las clases presenciales por la cuarentena. Para ellas y ellos, recordó, la Legislatura de la provincia aprobó un proyecto que instaura una cobertura de emergencia –lo describió como con un IFE santafesino para el sector– pero la Casa Gris no reglamentó la norma y por lo tanto no entró en vigencia: forma parte del pliego por el que van a la huelga.
Pero aunque está entre los tres reclamos al tope en la lista, son muchos más: piden resolución del concurso de secundaria, y avanzar en todos los concursos pendientes, traslados pedidos y efectivizar una nueva convocatoria a inscripción para suplencias; resolución de los problemas que persisten en escuelas rurales y, en el marco de la pandemia, conectividad, insumos y dispositivos a cargo del Estado.
Finalmente la lista de exigencias también incluye el cumplimiento de las paritarias nacionales, la convocatoria al comité mixto para discutir infraestructura, salud, y otras necesidades educativas y la implementación de políticas y acciones por parte del Estado provincial “para garantizar la salud de los trabajadores de la Salud y de los docentes y asistentes que están en comedores y copa de leche”.
“Este es un mes especial para los trabajadores y las trabajadoras de la educación. En este contexto adquiere un significado particular. Seguimos enseñando, resistiendo y luchando”, sostiene el gremio Amsafé.
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